Friday, November 01, 2024

¿Quieren apostar?


El año que viene, en junio, habrá elección de ministros, magistrados y jueces, pues la reforma judicial –nos guste o no– es un hecho. Hay una enorme discusión en los medios sobre la misma y podemos empezar por tratar de entender lo que va a costar dicha elección. Sin embargo, esto no parece lo más complicado. La cuestión es cómo se van a votar tantos puestos por parte de la ciudadanía. ¡Cuántas boletas tendremos que usar por ciudadano? pues se estima que hay unos 4 mil puestos a elegir. Para colmo, aquí no es una cuestión partidista y por ende no podemos decidir por el partido que sea de nuestra preferencia. ¿Cómo vamos a saber, de leer solamente los nombres, si esos candidatos a jueces son susceptibles de serlos? Muchas preguntas pero cero respuestas.

La reforma judicial se dio en el final del sexenio pasado y por razones que no entiendo, los diputados la sacaron en "fast track" como regalo de fin de sexenio a AMLO. Yo no sé por qué lo admiran tanto, si en números y estadísticas, la mayoría de lo que hizo fue un desastre. Sólo el dato de 200 mil muertos de forma violenta habla de un gobierno fallido. En fin.

Con la nueva presidente, Claudia Sheinbaum, que ha dicho que esta reforma servirá para que haya jueces respetables, sin los vicios del pasado, honestos, de una probidad a prueba de todo, etcétera, permitirá limpiar el poder judicial. Esos son los candidatos que supuestamente buscarán acceder al poder. Curiosamente, antes de esta declaración, Yasmín Esquivel ya se pronunció por su inclusión en el juego de los candidatos para el 1 de junio del 2025. Pero que no se nos olvide que esta impresentable plagió su tesis de licenciatura y doctorado. Y gracias a las leyes, logró que se congelara su destitución y que incluso, la UNAM tomara decisiones al respecto. Ahora esta señora pirata sale en los medios encantada, porque chance y ahora se convierta en presidenta de la Suprema Corte. 

Pero uno podría pensar que la señora será eliminada de esta posibilidad por su falta de honestidad, la cual es a todas luces un hecho. Bueno, pues déjenme decirles que apuesto doble contra sencillo que la señora plagiaria logrará quedarse en la Suprema Corte, porque todo es palabrería y todo se olvida rápidamente. Y no importa que haya grabaciones, registros al respecto, porque eso no importa. Y pongo un ejemplo final, cuando López Obrador decía que él nunca había afirmado que la gasolina /si gobernara Morena/ costaría 10 pesos. Está grabado


Así pues, ya vayan viendo a la cretina de Yasmín Esquivel como presidente de la Suprema Corte. Todo lo que digan sobre la honestidad de los candidatos es otra mentira más, ya verán.

Una reflexión final: la plagiaria Esquivel tiene sin duda mucha culpa en el tema de sus tesis, pero sus sinodales –de los cuales no se habla – son copartícipes de esta trampa académica infame. 


Palabras desgastadas


Desde hace ya algunos años, los gobernantes han entendido que tienen que tener una imagen, la cual los describa y represente ante la sociedad. Desde luego, no basta con decir que son honestos, probos, maravillosos, sin mácula, etcétera. Lo que se necesita es esta mercadotecnia que los hace ver como los magníficos seres que al menos ellos sienten que son. El primer paso para ello es crear una imagen corporativa. Por ejemplo, en el gobierno de Mancera, el color de esa administración capitalina era el rosa. Y vamos, hasta obligaron a los taxistas a pintar sus coches de ese color. Más tarde llegaría Sheinbaum y en un supuesto concurso para crear una identidad gráfica de su administración, surgió este que ilustra este artículo, que francamente son las iniciales de su nombre, CS. Por su parte, López Obrador usó estas imágenes de los héroes nacionales, las cuales se presentaban en sus conferencias mañaneras. 

Sin embargo, esto no es suficiente, porque además se requiere una narrativa y por ejemplo, AMLO usaba un conjunto limitadísimo de palabras (y no me extraña, porque es un tipo verdaderamente ignorante, con unas muletillas de pena ajena), en donde destacaba "pueblo", "pueblo bueno", "bienestar", "corrupción", "conservadores" e "intelectuales orgánicos" (que a la fecha no sé qué significa eso). La nueva presidente, por ejemplo, bautizó las conferencias  como las "mañaneras del pueblo" y ahora sale la noticia de que el gobierno le hará la competencia a las tiendas de conveniencia (como el OXXO), con las "tiendas del bienestar". Y eso es parte de esta tendencia de la narrativa de la 4T, en donde cada iniciativa es "del pueblo" o "del bienestar". 

El problema es que es la narrativa, no algo que sea la realidad. Por ejemplo, los "bancos del bienestar" no son más que unas mini-sucursales financieras donde se pagan "pensiones del bienestar" a los adultos mayores o bien, "becas del bienestar" para los estudiantes. Por supuesto que en esta narrativa gubernamental, López Obrador hablaba de las universidades del pueblo "Benito Juárez", las cuales fueron un fiasco más de este gobierno pasado. Y no olvidemos la "mega-farmacia del bienestar". Vamos, que cada vez se desgastan más estos términos ante el abuso de su aplicación. Si yo fuese alguien con autoridad, ya habría quitado esas palabras del diccionario porque las han desacreditado, porque si algo hace un gobierno en nuestro país, es hacer las cosas mal. Y si no me creen, vean algunos ejemplos: el sistema de salud público, la educación pública, la seguridad pública, las empresas como Pemex y CFE, la primera en quiebra desde hace ya años.

Me gustaría menos palabrería y más acción. El problema es que los gobernantes buscan su lucimiento, hacernos creer que son seres de luz que podrán resolver las dificultades del país. Pero nada de eso pasa y cada gobierno resulta peor que el anterior. Y pongo un último ejemplo: en 28 días el gobierno de Sheinbaum lleva 1300 muertos de forma violenta. Ahí lo dejo a la reflexión.


Friday, October 18, 2024

Murió Enrique Gómez Vázquez

 


Hace apenas unas semanas, vi al ingeniero y médico, amén de árbitro internacional de ajedrez, Enrique Gómez Vázquez, en la Copa Independencia. No sé si estaba jugando en alguna fuerza o no. Quizás lo saludé de lejos y fue la última vez que lo vi. Hoy me entero de su fallecimiento, el cual es muy triste porque se va un muy buen amigo, muy amable y cariñoso con todos.

Enrique erra un tipo polifacético. Era ingeniero pero en algún momento en lugar de dedicarse a su profesión, manejaba un taxi. Después supe que se recibió de médico y era a lo que realmente se dedicaba. Creo que hace como un año o año y medio tuvo un desprendimiento de retina y fue operado con éxito. En alggún momento me contó todo el numerito de este procedimiento y del como se armó de paciencia para salir de este embrollo. Lo hizo como siempre con un ánimo desbordado como todo lo que hacía.

No sé las azones de su deceso, pero sí sé que Enrique vivió inmerso en el mundo del ajedrez. Trabajó incansablemente en un sinfín de chambas y no puedo recordar una vez que hubiese estado de malas. La realidad es que su muerte me ha sorprendido y lo lamento muchísimo. Descanse nuestro buen amigo.

Las primeras tres semanas del nuevo gobierno


 

A 18 días del nuevo gobierno, me parece que empieza a haber señales de que el culto a López Obrador se va a ir disolviendo y quizás, con demasiada celeridad. Aunque hay por ahí algunas paredes en la ciudad que le agradecen al expresidente su gestión y que "amor con amor se paga", es evidente que una cantidad importante de personajes de la política ahora salen a protestar por la manera en como se condujo López Obrador en el pasado.

 Ya sin la mañanera, en donde AMLO lanzaba todo género de calumnias e insultos a todo aquel que no estuviese con él o en favor de sus ideas, el expresidente empieza a ser cuestionado cada vez con más frecuencia. Y a pesar de que la presidente Sheinbaum saca a relucir todo lo que supuestamente hacía bien AMLO, es muy claro que sus palabras no tienen la fuerza para convencer.

 Por ejemplo, la periodista independiente Reyna Hayde, que puso en problemas más de una vez en las mañaneras de López Obrador, ahora hace lo propio con Sheinbaum, que no le gustó nada las preguntas que le hizo la señora en cuestión. Este es el video para que cada quien lo juzgue...

 


También en estos días apareció una entrevista a Labastida, excandidato priísta a la presidencia (que no ganó), y en donde afirma que el peor presidente ha sido López Obrador. Y miren, más allá de si AMLO fue o no buen presidente, es evidente que ya sin el poder, el tabasqueño no puede contraatacar y defenderse de lo que le digan. Más aún, ya no estando en el poder, el corifeo tradicional de lambiscones guarda distancia para salir a defenderlo porque ya no pinta, porque ya no tiene poder, porque lo que diga o deje de decir ya no incide como antes. De hecho, el tema a considerar es como sin un líder como lo era el Peje, el mismísimo partido de Morena tenderá a dividirse y poco a poco perderá fuerza. Y hay más, si hay un ambiente donde se observa lo peor del ser humano es probablemente la política, en donde en el fondo todos buscan su beneficio personal, llenándose la boca de halagos y "apoyos all pueblo (bueno y sabio), aunque esta figura cada vez esté más devaluada de tanto usarla.

 Yo soy de la opinión que Sheinbaum debería empezar a coortar por lo sano. Ella es la presidente. Ya López Obrador se fue. Ella tiene el mando. Ella es la presidente en turno. Que deje de hacer nostalgia por lo que hizo el anciano delirante el sexenio pasado. Tratemos de olvidar la sarta de mentiras que López OObrador nos dijo todos los días. Tratemos de regresar a ser un mejor país. Intentemos dejar atrás esta demagogia y populismo porque no nos podemos seguir dando el lujo de seguir perdiendo el tiempo de forma tan miserable. Ojalá y Sheinbaum deje atrás toda la parafernalia política y se centre en sacar este país de su marasmo.

Wednesday, October 16, 2024

Cuando se ha perdido la sensatez

 


México ha cambiado notablemente en los últimos años. La política se ha convertido en el tema cotidiano y hoy la gente tiene incluso, en la mayoría de los casos, una opinión sobre los partidos políticos y los gobernantes y/o candidatos a algún puesto popular. Es claro que con este auge de la actividad política, hayan surgido un número de comportamientos indebidos o incluso bizarros. De hecho, es evidente que la narco-política ya está entre nosotros y que por ello, se calcula que el 30% del territorio nacional lo dominan los grupos del crimen organizado.

Los gobiernos del pasado, particularmente este último que terminó, no mostró avances en el combate a la delincuencia. El sexenio de López Obrador es el que más muertos tiene de forma violenta, unos 200 mil, amén de unas 50 mil personas que están reportadas como desaparecidas. Para decirlo pronto: la política de “abrazos y no balazos” no sirvió y ahora el problema de la delincuencia a nivel nacional es aún más preocupante.

Pero esto parece no incidir en las ansias de los políticos de Morena, que tienen mayoría absoluta en la cámara de diputados y por un par de votos en la cámara de senadores. Y entonces, con este poder que otorga la mayoría absoluta, decidieron por “fast track” el validar la reforma constitucional al poder judicial, en donde para empezar, jueces, magistrados y ministros se eligirán por voto popular.

La reforma pasó sin cambiarle una coma para que AMLO se fuese a descansar con el trabajo cumplido. En la nula discusión de esta reforma jamás se pensó en la problemática que se iba a meter este gobierno. Y el punto no es que esté mal que se voten por los funcionarios que están encargados de hacer justicia en nuestro país, sino en la cantidad de comportamientos indebidos que pueden permitir corruptelas mucho mayores que las que ya le conocemos al poder judicial. Vamos, hay una ministra que ha pirateado tanto su tesis de licenciatura como doctorado y sigue en su puesto tan campante y todo por una razón: es afín al sistema, a la 4T, a las ideas del lamentable presidente López Obrador, que por suerte parece que ya se fue y que sí, efectivamente se quedará callado (aunque no cantemos victoria). 

Y es que la mentada reforma judicial tiene problemas evidentes que no se han contemplado y que ahora salen a la luz. Uno de ellos es la cantidad de puestos que se van a votar en junio del 2025. Vamos, que los ciudadanos tendrían -al menos en este momento- saber qué candidatos son los de su agrado (porque no hay partidos políticos aquí), y votar por ellos. El total si no me falla la memoria: 464 personas magistradas de circuito y 386 personas juezas de distrito. El Senado realizó la ‘tómbola judicial’ con la cual quedó definido el primer grupo de juzgados cuyos titulares, jueces y magistrados, serán elegidos por voto popular. Esto es absurdo en muchos sentidos porque tatos candidatos harán que esta elección de magistrados y ministros sea una vacilada, en el mejor de los casos.

Gerardo Fernández Noroña, el “changoleón” presidente del Senado, parece que se siente el más patriota al apoyar (como los que votaron a favor), esta reforma. Lo hicieron en el fast track porque su amado líder, el cual tampoco pensaba nada en el fondo (véase el AIFA o la Megafarmacia, dos engendros disfuncionales), decidió que esta reforma era fundamental y necesaria para el país. Pero el anciano delirante ya terminó su sexenio y dejó esta bomba de tiempo que no tiene ni pies ni cabeza. Es de un absurdo tal que reta a la sensatez, la cual se ha perdido ante la fiebre de poder que ha obtenido Morena en ambas cámaras. Y se sienten los dueños de México porque cualquier babosa iniciativa, si la menciona desde el exilio su amado líder (AMLO), entonces se aprobará de inmediato.

El ejercicio de la tómbola judicial es poco menos que lamentable. Eso de jugar con los puestos de magistrados, jueces y ministros por sorteo es francamente idiota. No sé cómo estos senadores no se sintieron ridículos organizando semejante evento en el salón de plenos.

Vamos a ver qué pasa, pero muchas voces han ya dicho que no es finalmente el galimatías que presenta (en términos logísticos y de dinero), el hacer una elección como esta en el 2025, sino en las consecuencias para el desarrollo del país, el riesgo de poner a una cantidad de ineptos o bien, a quitar a aquellos que ganen su lugar pero que no sean afines a la 4T. Peor aún, la posibilidad de que lleguen a estos puestos de hacedores de la justicia en México una serie de personajes que estén asociados a los delincuentes. En breve, López Obrador dejó la papa caliente y ahora habría que repensar si el expresidente hizo bien, pero por alguna razón todos le creen a este inepto que nos hizo perder seis años para hacer de México un país mejor. 

Así las cosas.


Saturday, October 05, 2024

Los excesos del poder


En México la política ha tomado los puntos de interés más importantes para la ciudadanía. Tal vez todo esto se deba a López Obrador, que en unas 1500 mañaneras puso en la agenda nacional cuanto tema se le ocurrió al ya jubilado expresidente. Desde sandeces como la rifa del avión presidencial o bien la megafarmacia. Ya no voy a contar la cantidad de yerros que le han costado al país muchos años de retraso. Por ejemplo, el cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional (NAIM) para hacer un ridículo aeropuerto como el AIFA, que no resolvió nada y que sigue siendo un fantasma. Pero bueno, a lo hecho pecho. Ahora a lidiar con el legado de un inepto.

La cuestión es que de pronto todos los políticos en nuestro país se sienten la última coca cola del desierto. Por ejemplo, es claro que el cambio de gobierno es lo suficientemente importante para que todos nos enteremos y de hecho, ese día ya se instituyó como de descanso obligatorio (cada seis años), porque el evento lo amerita. Pero resulta que ayer o anteayer, Clara Brugada hizo un gran evento porque entra a gobernar la ciudad de México. Y tenemos a esta señora que armó un show mediático para mostrarse casi como la candidata ideal que ha llegado al poder. Si no tuviese contexto podría pensar que se trataba de la presidenta del país. Pero no, la señora Brugada se siente soñada porque va a gobernar la capital. ¿No debería pensar en dejarse de festejos y simplemente asumir el cargo y trabajar? Porque el numerito que montó, gratis no fue, pero no importa porque sus incondicionales le habrán aplaudido a rabiar y bueno, con tanta mujer empoderada es lo mínimo que podía pasar.

La realidad es que vivimos en este mundo de modas. Gana Sheinbaum la presidencia y ahora las mujeres de pronto toman un sinfín de posiciones y puestos públicos de importancia. De pronto estas sabias mujeres saben cómo hacer las cosas y no importa lo demás. Lo que es fundamental es ver cómo las mujeres en nuestro país se abren paso y se convierten en estos líderes que tanto necesita este país. Pero esto es tan una moda como el hecho de tratar de eliminar los nombres de las calles que lleven el nombre de Gustavo Díaz Ordaz, por ejemplo, porque ahora todos nos acordamos que él fue el artífice de la matanza de Tlatelolco.  Entonces, 56 años después nos indignamos. Pero ¿saben? Mañana se nos olvida, como tendemos a olvidar de golpe y porrazo a López Obrador que en menos de una semana -como ya no se habla de él- pues ya en términos reales ya ni pinta. Y si aún se hacen referencias a él, poco a poco van a ir desapareciendo del discurso oficial. El rey ha muerto, ¡Viva el Rey¡ Y como ocurre en este sistema presidencialista, sólo cuenta quien tiene los reflectores. Lo demás pasará desapercibido.

Hoy la Brugada es el ejemplo de los excesos del poder, pues se siente hasta con ganas de una mejor carrera política. Quizás piense en ser presidenta, ¿por qué no? Si lo pudo ser la Sheinbaum, por qué no ella. Y sí, es hacer futurismo pero es el deporte nacional. Hoy ya se habla que el hijo de AMLO, Andy López Beltrán, ya lo quieren candidatear para el 2030. Y desde luego, quiero creer que el canal Marcelo (Ebrard), se lanzará para dentro de seis años, a menos que le caiga la vejez completa encima, porque si logra ser candidato, tendría para ese entonces más de 70 años. Pero ya sabemos que las intenciones políticas no tienen fecha de caducidad.

Así las cosas. Ya Clara Brugada dio su primer mensaje a su súbditos, perdón, a los que vivimos en esta enorme ciudad. Ya prometió todo lo prometible. Ya se cansó de hablar al aire. Yo ya me cansé y aún la señora no ha empezado a gobernar. Yo simplemente quisiera que se dejara de sentirse adorada por el pueblo y se pusiese a trabajar. ¿O es mucho pedir?



Monday, September 30, 2024

La interminable despedida de López Obrador


Es claro que este sexenio ha sido sobre un solo hombre, el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien hizo la gira del adiós, acompañado de Claudia Sheinbaum pero en donde él era siempre el protagonista. Se sabe que dejar el poder no es fácil y tenemos declaraciones anteriores, como la de Felipe Calderón, quien declarara en una entrevista (cuando ya se terminaba su sexenio), que si fuese por él, le encantaría seguir siendo presidente. Y cómo no. Finalmente de él emanan todas las órdenes y además, en este sistema presidencialista, la palabra del comandante supremo de las fuerzas armadas es casi palabra divina. Se decía en la época que el PRI mandaba que cuando el presidente preguntaba la hora, la respuesta era: "la que usted diga, sr. presidente".

Pues AMLO fue el presidente más priísta de la historia. Regresó al agrio sabor del poder de un solo hombre. Aquí solamente había una opinión, la de él, la que era siempre verdadera y que no admitía diferencias. Vamos, cuando se le ocurrió al presidente hacer la megafarmacia, porque como él admitió, fue una ocurrencia, nadie fue capaz de decirle que era un proyecto invíable. Se hizo el capricho presidencial y la megaobra surte 9 recetas por día y ojo, no surte recetas con medicamentos controlados, por ejemplo. El chiste le costó al país unos 2 mil millones de pesos y más allá de eso, no resolvió nada.

López Obrador, a diferencia que los presidentes anteriores, no empezó a hacerse menos cuando se tuvo presidente electo. Antes, los presidentes salientes hacian mutis y simplemente esperaban la ceremonia de cambio de poder para irse al silencio. Pero esto no podía ocurrir con López Obrador que hasta el último día firmó decretos, como dotar de una pensión a los familiares de los niños que murieron en la Guardería ABC en el sexenio de Calderón. ¿Por qué hizo esto? Porque tenía que hacer algo hasta el último minuto. Porque además, es fácil dotar de pensión a quien se le ocurra con dinero ajeno. Porque para usar el dinero de otros es único. Así fue este sexenio, el de una sola opinión, el de un solo hombre y desde luego, si fuese por él seguramente se querría quedar porque, ¿A quién no le gusta que lo alaben todo el día? 

Mañana 1 de octubre entrega la banda presidencial a Sheinbaum y supuestamente AMLO se jubila y se va a su rancho en Palenque. Pero como es un mentiroso crónico, mucha gente no cree que efectivamente se retire. Y peor aún, hay muchas voces que dicen que Sheinbaum será la marioneta de López Obrador y que él va a seguir mandando en este país. Yo quiero creer que Claudia Sheinbaum es más inteligente que este ridículo presidente de la 4T y tendrá que demostrar que viene con sus propias ideas. Si sigue el guión dictado port el tabasqueño pues vendrán seis años más de pan con lo mismo.

Hoy, en esta última mañanera, el presidente rifó su reloj entre los periodistas asistentes (¡qué gran detalle!). Cantó Eugenia León y AMLO se emocionó todito. ¡Qué espectáculo más conmovedor! Es que se va el mejor presidente que ha tenido este país le hacen ver todos sus lamebotas. Y todo esto ocurre cuando Acapulco está en una crisis espantosa, donde escasea el agua y la comida, por culpa del huracán John. O bien, con una guerra que lleva 3 semanas en Culiacán, en donde mueren decenas de personas de manera violenta por día y en donde el gobierno estatal está inerme a las acciones de los grupos delictivos. Vamos, hasta el militar encargado de la región indicó que no pueden hacer nada hasta que los gupos antagónicos dejen la violencia. Pero eso no es comparable con esta emotiva despedida. Se va López Obrador, ¿Qué hay más importante?

López Obrador se va dejando los puntos más importantes del país sin cumplir: seguridad, salud y educación, por ejemplo, están en un nivel alarmante. Las megaobras han resultado hasta ahora con pérdidas y no se ve que esta tendencia cambie pronto. Generó una crisis en el poder judicial que aún no puede darse por concluida. La economía creció 0.8% en promedio, aunque la promesa de este mentiroso fue de 4% anual. La inflación se desbocó yel súper-peso se fue a la basura en pocas semanas gracias a las pésimas decisiones de este presidente.

Pero todo esto es poco frente al amor de quienes lo van a extrañar, de aquellos que creen que este presidente cambió la faz de este país para mejor, aunque las cifras hablen de lo contrario. Y créanme, después de 3 elecciones me parece que AMLO falló en saber qué hacer cuando eventualmente ganase. Satisfizo su sed de poder, pero no resolvió los grandes problemas nacionales. Falló de manera vergonzosa y ahora quieren tapar el Sol con un dedo queriendo aplaudirle en esta secuela de homenajes ridículos de un vanidoso.

Yo espero que de verdad se vaya. Le deja a Sheinbaum un paquetazo que consta primero, sacudirse a este mesías tropical para que obtenga la legimitidad como presidente. Segundo, que empiece por resolver las crisis que este lamentable sujeto no pudo. La tiene difícil. Vamos a ver si puede.

Saturday, September 28, 2024

Finalmente se acabó el sexenio


El mandato de Andrés Manuel López Obrador acaba ya en un par de días. Quizás en la historia moderna de México no hubo un presidente que quisiese como él, tener los reflectores desde el día uno hasta el último día de su sexenio. Normalmente el presidente saliente (cuando se sabía el ganador de la elección), hacia mutis y entonces la transición pasaba más o menos de manera suave. Pero para López Obrador, que lo único que busca es la lisonjería de quienes lo idolatran, los reflectores son parte esencial del ser presidente. Vamos, todo giraba alrededor de él. Por él sabíamos quién era malo, perverso y corrupto y desde luego, por él podíamos darnos cuenta que él mismo era como un santo, y todo en bien de esa entidad sin rostro que llama "pueblo bueno". Y hay que decirlo, AMLO regresó al país en un gobierno presidencialista, en donde el mandatario ponía la agenda del día. Si a él se le ocuría una idiotez (como la rifa del avión, la megafarmacia, etcétera), sus ayudantes iniciaban los trabajos para que sus estupidices si hiciesen realidad. No había discusión al respecto de ningún proyecto, porque el jefe supremo de las fuerzas arrmadas sabe todo, de todos los temas y cómo hacerlo. Y por eso estamos donde estamos.

No importa pues que sus promesas de campaña (crecer al 4%, un sistema de salud mejor que el de Dinamarca, la gasolina a 10 pesos, etcétera), no se cumplieran, poque pra eso existe el "marketing gubernamental". Es fácil pues crear la imagen de que este país está en las mejores condiciones. Es sencilla la simulación: espectaculares, bardas pintadas con "amor con amor se paga", "te extrañaremos presidente", entre tantas consignas para seguir promoviendo la idea de que tuvimos un gran presidente. Pero tristemente -ahora que acaba el sexenio- vemos que la realidad nos enfrenta y nos pega en el rostro. Llevamos unas tres semanas de la guerra ente bandas del crimen organizado en Sinaloa, el huracán John cayó en Acapulco y el puerto, aún tratando de recomponerse del anterior desastre natural, lo que encontramos es que ha dejado una enorme devastación. En las redes sociales puede verse el aeropuerto de Acapulco totalmente inundado, y esto es sólo un hecho. Hay decenas de poblaciones que están bajo el agua y que el propio gobierno no sabe cómo rescatarlos. Y entonces ya surgió la ayuda civil, los centros de acopio, esos centros que por una parte, siempre nos hacen dudar de que los insumos donados lleguen a las comunidades en problemas (por aquello de la corrupción, como demostró uuna periodista que puso un "airtag" en lo que donó y que estos apoyos aparecieron en una tienda a la venta) y por otra parte, que el gobierno de la 4T quería hacer ver como innecesarios porque tenían todo bajo control. Pero no me crean. Vayan a YouTube y busquen "acapulco huracan john" (sin comillas), para que ven la verdadera situación de los que viven en el puerto. Y lo mismo puede decirse de la violencia en Culiacán (busquen culiacanazo 2024) y asústense con la realidad. Y que conste, ya ni hablo de los 200 mil homicidios que a decir de AMLO, "la violencia disminuyó, aunque huboo más homicidios". Este es el sexenio más sangrientoo del que se tenga noticia en el México moderno.

Tengo la impresión que a AMLO se le salió de control la realidad en los últimos meses. Y es que la mentira es siempre cada vez más difícil de sostener. Y de pronto llega que un personaje como el "Mayo Zambada" es detenido en EEUU de manera misteriosa y este gobierno no lo sabía siquiera. Y López Obrador, envalentonado con la mayoría en el Congreso decide impulsar su reforma judicial, la cual pasa sin cambiarle una coma a manera de regalo de despedida, aunque el "superpeso" (por las consecuncias financieras de esta reforma), haya dejado de serlo, por ejemplo. Pero el poder judicial no se amilana y sigue en paro. Y esto es lo que estamos viviendo todos los días ahora. Tenemos a un presidente saliente que desde luego, no se quiere ir, pero que no está dispuesto a hacer ya nada por el problema de Acapulco o el de Sinaloa. Y todo se lo deja a la presidente electa Sheinbaum. Vamos a ver si ella toma acciones desde el primer momento y se convierte en alguien que puede verdaderamente cambiar al paìs o bien, se convierte en el títere de AMLO todo el sexenio.

Por lo menos ya se va AMLO de Palacio Nacional. Ojalá se vaya a su rancho y cumpla su promesa de jubilarse para el resto de sus días, aunque nadie le cree porque siempre ha sido un mentiroso. Mientras tanto, disfruten su 1 de octubre como día de asueto porque seamos francos, no hay mucho que festejar cuando se tiene un país en llamas. Vamos, quizás Claudia Sheinbaum piense que su toma de protesta será un día maravilloso para este país, pero en realidad lo que está pasando ensombrece al más optimista.

Tuesday, September 10, 2024

El poder de López Obrador


Andrés Manuel López Obrador, el ahora presidente saliente, es sin duda uno de los políticos más astutos que ha tenido este país. No sé con qué artes ni cómo, pero logró que la figura presidencial fuese lo más importante en este gobierno y su administración no tiene que ver con los logros del país, sino con él, quien es víctima de los “adversarios” políticos, con quienes ha luchado para erradicar, según dice, los regímenes anteriores donde estos personajes eran parte de una elite impune, que hacía todo tipo de negocios al amparo del poder.

El presidente saliente se convirtió en una versión mucho más nefasta y añeja del viejísimo PRI, en donde se decía, “no se movía ni una hoja de un árbol si el presidente no lo ordenaba”. En este gobierno hemos visto que las decisiones no se toman con estudios de mercado, con un análisis profundo. No, nada de eso. Aquí las decisiones de los proyectos las decide el mandatario tabasqueño, quien una noche se le ocurre, por ejemplo, el crear una megafarmacia en donde según su sabio entender, estarán todas las medicinas y se habrá acabado el desabasto. Y entonces AMLO ordena que se haga esa magna obra para resolver esta problemática que de verdad ya lo tenía hasta la madre y entonces, de la noche a la mañana se gastan 2500 millones de pesos en una bodega que era de los dueños de las tiendas Liverpool, y casi por arte de magia se inaugura en tiempo récord. Pero desde luego, no hubo un sesudo análisis, no hubo ningún estudio de viabilidad, nada, cero, nil. Y ahí tenemos ese elefante blanco que la nueva presidente, si tiene un par de dedos de frente, debería cancelar a la brevedad.

López Obrador me parece notable en términos de política. Un día, para vengarse de la afrenta de la Ministra Piña, al no ponerse de pie frente a AMLO en un evento oficial, decidió que el Poder Judicial necesitaba una reforma quirúrgica. Y lanzó una propuesta para cambiar la manera en como se eligen los jueces, magistrados y ministros. Y como hay nueva cámara de diputados y senadores y Morena tiene mayoría calificada (al menos en la cámara baja), la probabilidad de que la reforma pase tal y como la mandó el presidente es muy alta. Y no importan las voces disidentes. No le causa el mínimo escozor que destruir al poder judicial sea un paso grave para implantar eventualmente una dictadura a modo.

No obstante esto, los trabajadores del poder judicial no han aceptado esta reforma y ahora, a punto de ser votada en la cámara de senadores, se encontraron ya con manifestaciones violentas. Vamos, hoy todo el poder judicial está en paro porque es claro que la reforma impulsada por AMLO es un capricho y una venganza. En esencia, que “el pueblo bueno y sabio” vote por los ministros, magistrados y jueces, no resolverá el problema que es el poder judicial como lo conocemos en el país. Ya sabemos y lo sabemos bien, que las leyes en nuestro país no son expeditas, están valoradas en pesos y centavos y el que sufre las consecuencias de no tener dinero significa ser encarcelado, perder los juicios, etcétera.

A mí me parece que López Obrador, como siempre que afirma algo miente, piensa mantenerse a la sombra del poder. Porque si senadores y diputados en su mayoría son de Morena, bastará para que el tabasqueño haga un par de llamadas para que alguna propuesta que se le ocurra pase a las cámaras y se vote. O peor aún, que le diga a Claudia Sheinbaum qué hacer y ella, por lo pronto en este momento, seguirá las instrucciones del presidente saliente.

A mí me llama mucho la atención el poder que ha logrado López Obrador. Más allá de regalar dinero y por ende, lograr más votos, la realidad es que la mayoría de los políticos lo idolatran y le besan los empeines porque creen (y de eso no tengo dudas), que es el mejor presidente que ha tenido este país.

Pero el más sagaz de los políticos puede equivocarse también. Con tan poco tiempo para maniobrar,  podría pensarse que no ha medido adecuadamente las consecuencias. Todo el problema de la reforma al poder judicial puede ser como una variante mal calculada en ajedrez. Quizás no vio tan lejos en lo que podría ocurrir o bien al contrario, como diría el gran maestro danés Bent Larsen: “Cálculo largo, cálculo equivocado”.

Vamos a seguir esta telenovela puntualmente. Me parece increíble que hasta el último día de su mandato, AMLO está dispuesto de armar los peores problemas que pueda y además, ponerlos en la agenda nacional. A diferencia de los anteriores mandatarios salientes, que se iban apagando, aquí López Obrador pretende ser la noticia cotidiana, diaria, aunque esté llena de mentiras y de medias verdades en el mejor de los casos, y quiere ser la noota hasta el último día de septiembre, apaentemente. De hecho, no parece importarle a este mesías tabasqueño cómo le deja el país a la siguiente presidente. Y es que todo trata de él. Vamos, este país es él, o al menos eso cree.