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Thursday, November 24, 2011

Imagen Pública ¿colegio de gran clase?


Aquí, en este blog -hace poco- publiqué un artículo en contestación a lo que escribió el Sr. Víctor Gordoa al respecto de los toros y la defensa de la "fiesta brava". Le mandé un correo al mencionado señor indicándole que daba contestación a su artículo periodístico. Él, por supuesto, no me contestó, pero no me extraña. En realidad, en los términos más simplistas, no hay manera de defender la barbarie que significan las corridas de toros. Hasta ahí las cosas y me olvidé del asunto.

Pero hoy recibo un correo, que empieza con el siguiente título:


Se te abrirán muchas puertas. SER CONSULTOR EN IMAGEN PÚBLICA.

y el correo dice lo siguiente:

Buenas tardes,

Le comentamos que estamos en cierre de inscripciones para el ingreso de Maestría en Ingeniería en Imagen Pública.

¿Sabe todo lo que puede hacer cuando estudie IMAGEN PÚBLICA?

Nos es de mucho interés explicarle a profundidad el plan de estudios así como conocer sus intereses en particular para ofrecerle lo que usted necesita. Nos ponemos a su disposición para darle una cita informativa y ampliemos la visión sobre la especialidad y el gran campo de aplicación de la misma. Si así lo desea favor de comunicarse al Colegio al xx.xx.xx.xx. o xxxxx.xxx.xx.xx  extensión xxx.

Contamos con becas desde un 5% hasta un 40%, solicitándolas desde el segundo trimestre.

Para conocer más acerca de Imagen Pública le recomendamos que visite:

(vienen aquí una serie de enlaces que omito, porque no pienso darles la mínima publicidad)

Colegio de Consultores en Imagen Pública.
Colima número 56, colonia Roma Norte.
Delegación Cuauhtémoc, 06700
México, D.F.

Con el mensaje vienen adjuntos tres documentos para que vea las "maestrías" que imparten y además, una solicitud de inscripción a los cursos en formato de Excel. 

La verdad es que este Colegio de Consultores de Imagen Pública, cuyo rector es precisamente el Sr. Víctor Gordoa, no tiene la mínima ética y si se dedican a crear una imagen pública, es claro que con su correo spam, chatarra, no solicitado, simplemente muestran la peor de las imágenes públicas.¿Así querrán hacerse de clientes? ¿el correo spam será una de las primeras lecciones del curso de maestría? ¿Éste es el colegio de gran clase? ¿De verdad?

Les escribí quejándome. He aquí mi texto:
 
El 24 de noviembre de 2011 18:17, morsa escribió:

    A ver, la única vez que he tenido contacto con uds. fue para comentar un vergonzoso artículo del que creo es el rector de este colegio de consultores. No puedo creer que hayan tomado mi dirección de correo para mandarme spam. ¿Ésta es la imagen pública que quieren dar? Debería darles vergüenza. Por favor, sáquenme de su lista de correos. No me interesa nada acerca de su colegio y me parece lamentable que usen mi correo para mandarme un anuncio o promoción no solicitada.

    Atentamente
    Manuel López

Un par de horas después recibí contestación:

Le pedimos una disculpa por molestarlo de esa manera. En este momento procedemos a retirar su correo de nuestra lista de contactos y gracias por sus comentarios.
 
Que pase buena noche.
 
Reciba un saludo.

Bueno, al menos entendieron a la primera. Lo lamentable de todo esto es que el correo spam es un problema añejo, del cual cualquiera que use computadoras habrá sufrido. Sin embargo, los consultores en imagen pública parece que son tontos o que la idea de vender por internet vía spam la consideran como víable. Todo esto me resulta muy lamentable.


Wednesday, November 09, 2011

Respuesta pública al artículo de Víctor Gordoa

Hoy, en el periódico Excélsior, que repito, cada vez parece más una "inserción pagada" que un medio de información, apareció publicado el siguiente artículo, firmado por Víctor Gordoa:


¿Prohibir los toros?


Victor Gordoa

Caray, caray… otra vez la política populista sobre el derecho de muchos. El de hoy es un tema muy polémico, pero creo que lo que voy a decir lo domino pues llevo más de 50 años yendo a los toros y 17 trabajando con políticos, irónicamente una clase profesional que desde antaño está conformada por muchos grandes aficionados taurinos. Mi papá, quien fue gerente de la Plaza México, apoderado de algún torero y gran aficionado práctico, me llevaba a la plaza desde niño. Por si fuera poco, mi abuelo materno ya toreaba en la plaza de San Miguel de Allende desde hace más de un siglo y mi otro abuelo criaba reses bravas en San Luis Potosí. Soy poseedor de derechos de apartado en la México, amigo de muchos toreros (incluso he sido contratado por ellos y los empresarios para prestar mis servicios de consultoría en imagen pública) y finalmente he realizado el sueño de muchos aficionados taurinos: el que una figura del toreo te brinde un toro en la plaza más grande del mundo. Así las cosas, ya se imaginarán ustedes la fibra sensible que me tocan con el tema de prohibir la celebración de corridas de toros con el añejo y populista pretexto de que se trata de actos de barbarie.

El Ejemplo Catalán…

Este nuevo intento de imposición política lo único que pretende es ganar los votos de aquellos que, por la falta de conocimiento del tema, se verían honrados con lograr la prohibición de la lidia. La fiesta de los toros querrá prohibirse en la capital de México argumentando lo que los catalanes hicieron en Barcelona, sí, pero se les olvidará decir que los catalanes están enfrascados en una diatriba de identidad regional en la que afirman que ellos no son españoles sino catalanes, de ahí que también hayan impuesto el catalán como su lengua oficial, total, que lo que demagógicamente no se explicará a la gente en México será que lo que sucedió allá fue consecuencia de un acto político populista separatista que intentó demostrar al mundo y al resto de los españoles que los catalanes son capaces de rechazar a la fiesta símbolo de España.

Razones Suficientes…

Quien esgrima como argumento de prohibición de la fiesta brava la crueldad contra un ser vivo, tendría que considerar también solicitar la prohibición de la ingesta de carne de cualquier tipo y ya puestos en papel esotérico hasta de vegetales. También prohibir el uso de artículos de piel, zapatos, bolsas, cinturones y, claro, las chamarras tan gustadas por los políticos, o sea de todo aquello que necesite de la muerte de un animal para ser manufacturado, ya que, ¿sabe usted cómo lo mataron? Pues con un acto de absoluta indiferencia de quien lo hizo, lo que ya atañe crueldad suficiente. En la fiesta taurina se ha criado con todo esmero y cuidados a un animal, el Toro de Lidia, al que se da la oportunidad de defenderse, demostrar su casta y hasta lograr el perdón de su muerte, un ser vivo cuya raza ya hubiese desaparecido si desapareciera el fin con el que fue creada por la naturaleza: el de ser lidiado. Además la fiesta taurina es fuente de empleos y de derrama económica subyacente, miles de personas dependen de ella, así que prohibirla sería una medida populista atentatoria contra los principios ecologistas, así como contraria a las políticas del gobierno del empleo y, finalmente, ya puestos a prohibir, pues los mismos políticos también tendrían que eliminar las peleas de box, de gallos y hasta los partidos de fut en los que un puñado de hombres se hacen daño físico a patadas y en cuyos estadios ha habido muchos cientos de muertos. O todos coludos o todos rabones.

Pues he aquí mi respuesta abierta y pública a esta sarta de mentiras, de argumentos falaces:

Sr. Víctor Gordoa, 

Leí su artículo titulado "¿Prohibir los toros?  y me queda claro que lo único que logró es justificar la barbarie, tapar el sol con un dedo, justificarse a sí mismo. Más allá de las razones populistas, de ganar votos, de la situación electoral que parece que es un común denominador en nuestro país. Más allá de todo esto está en el sufrimiento fuera de toda proporción que se le inflinge a un animal que sólo tiene sus cuernos para defenderse de la cantidad de daño que se le hace con arpones, con espadas, con toda esa serie de artilugios cuya intención es además, restarle fuerza y tener menos elementos para defenderse. Se le desangra sistemáticamente, se le castiga brutalmente. 

De verdad, ¿dónde está el gran arte de torear? Es una carnicería que pretende envolverse en un halo de fiesta, de arte, de mostrar la virilidad del matador, de jugarse la vida estúpidamente ¿para demostrar qué? ¿su poderío ante un ser inferior? Vamos, que le ganan sus antecedentes, Sr. Gordoa, le gana la tradición que le inculcaron de niño y que no puede aceptar siquiera el sufrimiento del animal. ¿ha visto como brinca desesperado un toro cuando le clavan las banderillas en su lomo? ¿Y todavía aplaude ante esa hazaña de sadismo inusitado? Aplaudir por ello parece una enfermedad más que un arte.

En "la fiesta brava", como en un crimen, aparecen las cuatro agravantes de ley: premeditación, alevosía, ventaja y traición. ¿Dónde está el arte de usar todo género de arpones contra un animal que no tiene los mismos métodos de defensa que el hombre? ¿Se vale tanto sadismo? ¿Se vale luchar con tanta ventaja contra un animal que de entrada, es intelectualmente inferior a la capacidad del ser humano? A todo esto decir que el toro de lidia fue creado por la naturaleza para terminar en una plaza de toros es evidentemente una mentira. ¿Quién le dijo a usted, Sr. Gordoa, que sabemos los designios de la naturaleza? Lo suyo son meros pretextos para perpetuar esta barbarie.


Porque a diferencia del box, por ejemplo, ambos contendientes pelean en las condiciones de igualdad. En una cancha de futbol ocurren agresiones entre los jugadores y a veces entre aficionados y jugadores, pero eso no se busca en ese deporte. Eso es una consecuencia de fanatismo, que a todas luces está mal.

Y le diré algo más. Darwin decía que la naturaleza era cruel. Tenemos que matar a otras especies para sobrevivir, sí, pero... ¿tenemos que matarlas con esa saña? ¿con esa maldad? Hay ya procedimientos para que los animales que consumimos no sufran. No padezcan muertes violentas ni agresivas. Los animales sufren también. ¿Tiene acaso alguna mascota? ¿Alguna vez se le ha enfermado? ¿ha visto sufrir a su perro o gato? Los animales sufren. Punto. Eso no necesita demostración, pero si no me cree, pregúntele a cualquier veterinario.

En resumen, su artículo es un catálogo de justificaciones mentirosas, de argumentos por demás falsos para pretender justificar lo injustificable. Curiosamente usted es el rector de una...¿escuela de imagen pública? ¿Y ésa es la imagen que quiere mostrarnos? ¿la de un ser indolente al sufrimiento animal? No por nada este tipo de espectáculos está prohibido en los países del primer mundo. Aquí los mantenemos con todo un catálogo de pretexto para defender y justificar este espectáculo que más que una fiesta es una carnicería vergonzante.



Da pena ajena toda su argumentación. Con su manera de defender la fiesta brava sería mejor decirle: "no me ayudes, compadre". Penoso asunto.


Atentamente,
Manuel López Michelone