Veo a cada rato en Facebook que se ponen carteles de un perrito de la calle que busca quien lo acoja. Esta actitud, loable sin duda, funciona para las mascotas tradicionales, las que de alguna manera ya se acomodan a la forma de vivir de los seres humanos. Sin embargo, de pronto alguien pone la imagen de una rata de la calle, un ser vivo también. La imagen indica que es "chispita" y que busca quien la adopte. Y de pronto nos cae el veinte, para decirlo coloquialmente, que desde luego, no es lo mismo una rata que un perro o un gato. De hecho yo tuve una amiga en los Estados Unidos que me contó un día que había encontrado un ratoncito en su casa y como le cayó en gracia, le dejaba queso y leche. Le advertí que eso era el primer paso para que su casa se infestara de ratones.
El punto es que en las redes sociales se hace mucho hincapié a los valores de la vida, al respeto por la vida de otros seres vivos. No falta quien no mata un mosquito y que -dice- prefiere espantarlo para que salga de su habitación a las 3 am, en lugar de poner una laminilla que lo mate eventualmente. Porque dicen, hay que respetar la vida de todos los seres vivos.
Yo creo que el tema se exagera. Yo -lo siento- pero si un mosquito impide que me duerma, pongo una laminilla para que se muera el infeliz insecto o prendo la luz y si lo cazo lo mato. Así de simple. Y antes de que se me echen encima por mi insensible acción, déjenme recordarles que para vivir, sean donde vivan, en general el ser humano ya modificó el entorno del lugar. Donde había piedras, insectos, animales rastreros, plantas, hierba, etcétera, dejó de haberlo y se puso cemento, columnas de metal, infraestructura para generar casas y edificios de departamentos. Y probablemente esto ocurrió quizás muchos años antes de que uno naciera y se fuese a vivir a esa posición geográfica, pero el hecho está en que el hombre ha modificado el entorno para su bien, no el de los demás. Que es deseable el respeto de otro tipo de vidas, lo es, pero les apuesto que ningún constructor va a dejar un nidito de ratas sin tocar si ahí está destinado un edificio de 10 pisos (o cinco pisos, da lo mismo la altura).
Por eso pienso que todas esas posturas son falsas porque no observan la realidad del entorno, el cual conocen perfectamente pero se hacen "pato" al respecto. Conozco quienes se lamentan del cambio climático, o de la contaminación, pero fuman sin descanso. Como si el humo de sus cigarrillos no fuese a dar a la atmósfera. Dicho con otras palabras, somos muy sensibles al ver animalitos -como perros o gatos- en desgracia, pero si se trata de animales como las ratas, que son capaces de comerse cuanto hay, incluso cables de la luz, entonces cambia la situación. Y si para colmo, les aviso que las ratas pueden transmitir la rabia, entonces estaremos de acuerdo en que no es mala idea mantener un control estricto sobre ellas. Por cierto, también las ardillas son roedores y también transmiten la rabia, así que no es deseable ni aconsejable, el alimentarlas ni acercarse a ellas cuando se va al parque o a los viveros de Coyoacán. La diferencia es que las ardillas tienen fama de simpáticas y agradables (como Chip y Dale, invento de Walt Disney), pero créanme, pueden ser tan peligrosas como las propias ratas.
Así pues, no nos hagamos los buenos y asumamos nuestra responsabilidad. Sí, tenemos que matar muchos animales por muchas causas diferentes. Evidentemente no se trata de matarlos como deporte o nomás porque se nos antoja, pero de ahí a que tengamos que respetar la vida de cuanto ser vivo se nos atraviesa porque debemos cambiar nuestra actitud y porque no somos los reyes de la creación, pues como que hay un largo trecho.