Sin embargo, la semana pasada, Chumel Torres anunció que harían ocho programas basados en lo que fuese a acontecer en el Mundial de Futbol, que empieza mañana jueves. ¿Quién produce? Televisa. Sí, la misma que fue denostada antes por el locutor (Chumel), de ese canal de youtube.
El personaje en cuestión quiso explicar las razones por las cuales aceptaban la propuesta de la televisora. Comentó que el Pulso seguiría igual. Y le costaba trabajo elegir las palabras porque a priori sabía que esta decisión de venderse a televisa no le iba a ser favorable a quienes lo veíamos en Internet. Dijo que la televisora le daba toda la libertad para la parte de contenidos y queriendo ser gracioso, "puso cara de what" sobre la supuesta decisión de darles toda la libertad creativa, pero la gracia del Pulso se acabó.
Así, la dignidad, los principios, los cuales finalmente uno esperaría que no estuviesen a la venta, fueron comprados por Televisa y así, descafeinar (como alguna vez dijo Ciro Gómez Leyva, cuando Brozo se fue a esa televisora) al Pulso de la República. Porque independientemente de que Durden y Chumel quieran disociar su producto de Internet, su credibilidad ya se arruinó, se rompió y algunas cosas cuando se rompen, ya no se pueden pegar.
Por mí, que le hagan como quieran. Chumel y Durden solamente demostraron que su eventual fama con los internautas fue como subirse a un tabique y cuando lo hicieron, se marearon. Y entonces llegó Azcárraga y sacando su chequera los terminó de fulminar. Así es este país que sólo demuestra esa frase de Alvaro Obregón: "Nadie aguanta un cañonazo de 50 mil pesos". Ahí están Chumel y Durden. Son el ejemplo vivo de esta frase.