Showing posts with label apps. Show all posts
Showing posts with label apps. Show all posts

Saturday, February 24, 2018

La parte más importante del entrenamiento en ajedrez



Todos los ajedrecistas quieren progresar y en muchísimas ocasiones parece que hay un tope, una pared invisible que parece impide que el desarrollo del jugador continúe. La realidad es que esta barrera es parte de una serie de factores, los cuales muchas veces caen en falta de disciplina para trabajar en el tablero, procastinar, sentir que lo que se sabe es suficiente para poder jugar cualquier posición, etcétera. Hay desde luego otros puntos a considerar: faltas de tiempo o de materiales correctos para seguir trabajando y avanzando en el entendimiento del ajedrez. Y entonces el efecto que se observa es que pocos jugadores pasan esa barrera y no progresan más, teniéndose que conformarse con un nivel específico de juego.

Yo particularmente padecí este efecto, producto de falta de tiempo y de mis otras actividades que son las que absorbían la mayoría del tiempo disponible y que eran y son mis actividades profesionales. Y no es pretexto. Ya Bill Rogers, un maratonista que ganó ocho veces la maratón de Boston, indicaba: “Nunca me ganará nadie que tenga que trabajar 8 horas diarias”. No hay que elaborar mucho las explicaciones del caso. Mientras Bill Rogers podía entrenar 8 horas, otros tenían que trabajar esas horas y después entonces, dedicarse a prepararse para la carrera, lo cual es claramente un hándicap.

Kasparov, a pregunta expresa de “cómo mejorar si se tiene poco tiempo para estudiar” respondía: “¿Cómo pretendes jugar mejor si no puedes invertir tiempo?”. Y está claro, se requiere de mucho tiempo para poder atacar un sinfín de posiciones de ajedrez para poder develar sus misterios y esto en ocasiones, por las necesidades de tener que simplemente ganarse la vida, hacen difícil el poder entonces mejorar en ajedrez.

Pero no todo está perdido. Tenemos que ser mejores administrando el tiempo libre, aunque éste se encuentre en pequeños “pedazos” a lo largo del día. Por ejemplo, yo vendí mi coche hace ya más de un año y desde entonces me muevo en transporte público. Antes me desplazaba en automóvil y hacía quizás media hora a mi trabajo. Ahora me tengo que levantar a veces más temprano y hago el doble del tiempo en el correspondiente autobús. Pero hay una diferencia notable: Mientras que en el auto no podía analizar posiciones ni leer libros de ajedrez porque iba conduciendo, en el transporte público bien puedo pasarme la mayoría del tiempo de mi viaje estudiando posiciones en libros y en aplicaciones en el teléfono. Vamos, de pronto puedo usar el tiempo “perdido” en el viaje de manera que pueda aprender algo en el camino.

Y no hay pretexto. Por ejemplo, yo uso CT-ART en mi teléfono Android, que tiene unos 2000 ejercicios de táctica y es probablemente el mejor programa de entrenamiento táctico que puede conseguirse. Gracias a los teléfonos inteligentes y por una cuota de unos 100 pesos por dicho programa, se puede tener un sistema de entrenamiento de táctica que lleva de la mano al usuario, que le corrige, que le mide el avance e incluso le asigna un rating que aunque no hay que tomarlo demasiado en serio, muestra más o menos el nivel de nuestra habilidad táctica.

Hace años, un maestro nacional, Bartolomé Razo, me dijo lo siguiente después de explicarle que debido a mis estudios en la universidad no podía estudiar tanto ajedrez como quería: “pero ¿tienes tiempo de ir al baño? Entonces no hay pretexto, puedes estudiar”.

Sé que las palabras del Maestro Razo son quizás exagerada pero algo de razón tiene. Yo soy de la opinión que lo que sí hay que hacer es trabajar sobre la táctica, porque en el fondo están las ideas estratégicas y es el cerebro que poco a poco, va entendiendo de alguna manera cuáles son posiciones ventajosas y del cómo se explota ya en la parte final, cuando aparece el remate táctico.

En resumen, para progresar se requiere tiempo y como éste es escaso, hay que buscar sacar el máximo provecho del mismo. Los programas de computadora, las apps de los teléfonos en particular, nos pueden permitir aprovechar esos tiempos muertos mientras esperamos en el dentista, o cuando viajamos en el transporte público. Si de verdad queremos jugar mejor hay que hacer mucho trabajo en el tablero de ajedrez. Es duro, es complicado y a veces difícil, pero en el fondo cuando se juega mejor, cuando se le gana a un jugador más fuerte, la felicidad es inmensa.

Termino con las palabras de Susan Polgar: “Se me pregunta con frecuencia ¿cuál es el secreto para el éxito en ajedrez? ¿La respuesta? Trabajar más duro e inteligentemente que los otros competidores. Cuando yo jugaba, mientras otros dormían, yo entrenaba. Mientras otros iban al cine, yo entrenaba. Mientras otros se iban de vacaciones, yo entrenaba. Mientras otros iban a conciertos, yo entrenaba. Mientras otros salían con amigos, yo entrenaba. Mientras otros iban a clubes nocturnos y discotecas, yo entrenaba... No sólo entrenaba en el tablero de ajedrez. Hacía todo lo posible para mejorar mi capacidad física. No fumo, no bebo, no tomo drogas. Trato de comer sanamente y hago diligentemente ejercicio.”

Sunday, September 25, 2016

¿Cómo eliminar la piratería?


Hoy en día todos los contenidos digitales son susceptibles de ser pirateados. Basta con entrar a Internet y buscar cualquier libro. Si uno tiene el suficiente tiempo es probable que encuentre una versión digital -de forma gratuita- del libro que está buscando y por el cual uno no quiere (por la razón que sea), pagar por el mismo.

La música es un buen ejemplo de contenidos digitales que se han pirateado hasta el hartzago. La culpa es del formato mp3 y de la velocidad de Internet, que permite hoy en día el intercambio de música de manera muy fácil. Claramente los esquemas, como DRM, para proteger estos contenidos de copias ilegales, no son funcionales porque casi de inmediato no falta quien descifra cómo hacer para quitar la protección y listo, se tiene el contenido digital accesible a todo aquel que lo quiera.

El problema no es de hoy, sino de siempre. Por ejemplo, los esquemas de protección para programas de computadora, en los años 80s, llegó a su clímax con la Apple II. Siendo una computadora muy popular, en donde mucha gente le hacía programas, empezó la copia ilegal indiscriminada. Entonces los autores de software se aplicaron a crear esquemas de protección. Los discos originales fueron entonces incopiables... por un tiempo. Salieron entonces programas para copiar cualquier cosa aunque estuviese protegida. Y ante el argumento de que todos los poseedores de software tienen derecho a sacar copias de protección, este software copiador no violentaba ninguna ley. Y entonces los autores de software hicieron esquemas más sofisticados... Pero los autores de programas para copiar software hicieron aún cosas más sofisticadas. Vamos, hasta había un programa llamado Locksmith (cerrajero en inglés), que tenía un lenguaje de programación para leer tracks y sectores, con rutinas para copiar lo que parecía incopiable.

Hoy en día las cosas han cambiado. Gracias de nuevo a Internet, los programas no vienen ya en medios físicos. Ahora ya se reparten vía la red, vía una página web, que le da permiso a quien compra el programa a descargarlo y ejecutarlo. Adobe, por ejemplo, ha implementado una idea que podría estarles funcionando: en lugar de vender por 400 o 500 dólares un programa, lo que hacen es vender la suscripción mensual de su software por unos 30 dólares al mes. Así, el software sólo se paga cuando se necesita usarlo y además, la empresa garantiza que los usuarios siempre estarán usando la última versión del mismo. No sé si les funcione pero claramente, la idea es un cambio de paradigma en lo que se refiere a vender software.

¿Pero por qué la piratería no puede ser controlada? La respuesta es sencilla: la mayoría de los contenidos ya están en formato electrónico, en ceros y unos, y estos pueden copiarse con un número enorme de herramientas que hacen esa tarea de forma automática y con una fidelidad del 100%. Considerando esto, es mentira que la copia de un DVD con la película de moda vaya a arruinar tu lector de DVD como han dicho siempre los afectados por ello. La realidad es que la copia es literalmente idéntica al original y estos argumentos, que rayan en la ingenuidad (en el supuesto que alguien los va a creer), chocan con la realidad de que la piratería no baja.

La solución entonces es cambiar el modelo de negocios actual, que ya dio de sí. Esto es lo que la industria del disco no ha querido entender. Quiere seguir ganando las millonadas que ganaban pero ya no se puede. El modelo es simple: en lugar de vender un producto de a mil pesos, vendamos mil unidades de a peso. ¿Qué será más fácil? Seguramente lo segundo. Apple, por ejemplo, en su modelo de la tienda app, hizo que el software bajara radicalmente de precio. Sí, es software para el teléfono pero eso no significa que sea más fácil de programar. Al contrario, ahora hay que tomar una nueva cantidad de situaciones y limitaciones, por ejemplo, el tamaño de la pantalla para empezar. Aún así, se pueden conseguir piezas de software estupendas (pienso en Waze), que son gratuitas y que viven de anuncios. Y los programas que uno paga suelen costar 1/5 de lo que costaban para la PC. Por ejemplo, un fortísimo programa de ajedrez, Hiarcs, cuesta unos 10 dólares para Android o iOS, mientras que para PC cuesta unos 50 dólares y juegan ambos al mismo nivel. Apple con este esquema eliminó la piratería de tajo. No conozco a nadie que me diga: "tengo este programa en mi tléfono, déjame ver cómo te lo paso para que tú lo uses en el tuyo". No, lo que decimos es "tengo este programa en mi teléfono. Puedes comprarlo y bajarlo atu teléfono. Cuesta como 40 pesos".


Para eliminar la piratería no se necesita pues crear esquemas digitales de protección de contenidos. Lo que se necesita es cambiar el modelo de ventas en lugar de querer perpetuar unas ganancias que ya simplemente no son posibles en la actualidad. Por ejemplo, en Amazon se venden libros electrónicos a más o menos la mitad de lo que cuesta el libro físico (al cual hay que añadirle el costo del envío). ¿Por qué? ¿Cuáles son los costos asociados a los libros digitales? Prácticamente cero. ¿Por qué no ponerles un precio del 10% del costo del libro en papel? Esto podría hacer que las venta subiesen. Es claro que la gente está dispuesta a pagar si encuentra un contenido digital a un precio justo (y bajo). El problema es que en la realidad esto no se quiere hacer.

Y regreso a la película en DVD. Puedo adquirir el original, en su bonita caja, por unos 200 pesos quizás. Con el pirata de la esquina me cuesta 10 pesos la misma película. Sí, no viene en su caja bonita, no tiene la portadilla original, pero lo que interesa es el contenido. ¿Por qué se le compra al pirata? ¿Porque se le quiere hacer la mala obra a la tienda que vende el original? No creo. Es una cuestión de economía: si puedo pagar por un contenido una fracción del costo del original, ¿por qué no hacerlo?

Friday, July 29, 2016

Use su teléfono y mejore su ajedrez


Uno de los juegos de mesa que tiene la mejor interacción con el cómputo es el ajedrez. Hace unos 15 años aproximadamente, los programas que jugaban al ajedrez empezaron a progresar enormemente. De pronto llegaron los primeros triunfos contra los grandes maestros e incluso, se organizaron torneos entre hombres y máquinas. Hoy en día los programas de ajedrez son tan fuertes que ya este tipo de competencias son atractivas.

Sin embargo, no solamente se crearon programas para jugar al ajedrez. Salieron bases de partidas, como Chess Assistant o ChessBase, para mencionar las dos más populares a nivel comercial. Con el tiempo la colección de encuentros entre jugadores creció de forma importante y hoy se pueden conseguir DVDs con unas 6 millones de partidas, que tienen literalmente toda la historia del ajedrez registrada.

También salieron entonces discos compactos con información: monografías sobre la primera fase del juego, sobre los finales de partida, etcétera. Hoy hay cientos de títulos en donde los maestros explican a los que adquieren estos discos, las jugadas, las variantes más importantes, los trucos de las partidas, entre otras muchas cosas.

La empresa Convekta, la creadora de Chess Assistant, por ejemplo, creó una serie de discos para estudiar los temas ajedrecísticos de una manera mucho más interactiva. Así salió el programa CT-Art (Chess Tactics Art), que contiene más de 2000 posiciones de análisis, recolectadas por Maxim Blokh, el cual publicaría antes un librito con todos estos ejercicios. La ventaja de usar el programa Ct-Art es que los ejercicios eran evaluados por la computadora y le daban tips a los usuarios cuando estos erraban el camino.

Después del Ct-Art llegaron una colección completa de diversos títulos: todas las partidas de los campeones mundiales, Spassky, Fischer, Tal, Kasparov, Carlsen, Capablanca, Lasker, etcétera. Todos ellos basados en la misma interfaz que se usa en el Ct-Art. Y tuvo tanto éxito esta idea que Convekta reescribió su interfaz -al cual llamó Peshka- y relanzó sus títulos de manera que se ven en pantalla de una manera más moderna.

Convekta -me parece- ha hecho una alianza con Chess King, otra empresa de aplicaciones para ajedrez, comandada por Alexandra Kosteniuk, excampeona del mundo, y ahora algunos de los discos mencionados están como apps, tanto para iOS como para Android. Lo mejor del asunto es que todos los títulos son gratis (tienen anuncios pero hasta donde he visto no son invasivos).


Alexandra Kosteniuk

Bajé el CT-Art y ahora puedo estudiar ajedrez incluso en el teléfono. Cuando me subo al transporte público, cuando estoy esperando que me atienda el dentista, cuando tengo tiempo libre y no estoy en casa, etcétera. Vamos, que me parece fantástico que ahora desde el teléfono pueda uno seguir viendo posiciones interesantes, resolviendo problema de ajedrez y eventualmente, entendiendo más este juego de una obsesión inacabable.

Si le interesa el juego ciencia, esta es una buena oportunidad de hacerse de material sin costo, que le dará muchas horas de trabajo ajedrecístico.

Referencias:

Google Play (ct-art) 

Sunday, November 16, 2014

Los nuevos modelos de negocios


Cuando la computadora personal se empezó a convertir en una máquina tan necesaria como el teléfono, los creadores de programas, las empresas que hacían aplicaciones, software, empezaron a proliferar y una naciente carrera en desarrollo de software se empezó a afianzar. e pronto, los programadores podían empezar a vivir de escribir código. De hecho, algunos programas requerían de grupos de trabajo enormes y los paquetes de software que hacían, que tenían muchísimas capacidades y opciones, se empezaron a vender a precios que podían llegar a 3000 dólares o más (por ejemplo, aquellos que tenían que ver con las animaciones tridimensionales, como 3d Studio).

Y tuvimos la suerte de ver estos mercados proliferar. Uno iba a la tienda en donde se vendían computadoras y había una enorme cantidad de software, el cual venía en atractivas cajas. Los precios oscilaban desde unas decenas de dólares hasta los complejos paquetes de 500 dólares (por ejemplo, Photoshop), hasta aquellos que ya rayaban en cierta especialización para usarlos. Fueron muchos años de este modelo de negocios.

Con la proliferación de las computadoras para casa y negocios, para la computadora casera, en Windows surgió el problema de los virus y salieron todo tipo de soluciones. Aquí, quienes estaban en este nicho, vendían sus paquetes de software y con el tiempo y el afianzamiento de Internet para las mayorías, podían cargar la base de datos de los virus existentes y mantenerlas actualizadas. Con esta idea llegó la de cobrar una cuota anual para mantener el antivirus actualizado.

Pero llegó Apple con su iPhone y con un modelo nuevo de negocios: la tienda de aplicaciones "app store", en donde uno podía hacerse de cualquier aplicación para el teléfono por menos de una decena de dólares en general. Sí, hay programas muy costosos para el iPhone/iPad/iPod, pero la mayoría no pasa de 15 dólares y creo que estoy exagerando. La virtud de la tienda de Apple es que no había que ir a una tienda física a comprar el producto de nuestro interés. Era mucho más fácil. Uno daba de alta la tarjeta de crédito y seleccionaba desde el iPhone la o las apps que nos interesaban y se descargaban automáticamente en el teléfono. Desaparecieron así las cajas de software y si van a cualquier tienda que venda computadoras, hallará que prácticamente la sección de software ha desaparecido.

Este modelo de negocios es interesante porque reduce los costos de la producción de software. No se necesita imprimir manuales ni tener un diseñador que haga una caja ilustrando las bondades del producto, Uno compra el software y si es necesario acaso, puede leer el manual como un archivo en PDF, por ejemplo. Cabe decir que en el caso de Apple la tienda virtual está controlada por ellos mismos y así se aseguran (o eso pretenden) una ganancia por cada app que se venda. Los teléfonos de Apple están atados a esta tienda virtual y si queremos usar otras, hay que hacer Jailbreak, es decir, eliminar la restricción que Apple ha impuesto. Se puede hacer pero hay que saber cómo se hace. Y como lo que hace la mano la hace la tras, empezaron a surgir otrar tiendas virtuales y Android tomó el ejemplo siendo menos restrictivo. Microsoft inició el mismo camino y ya tiene tienda virtual para Windows Phone y para Windows 8. Habrá que ver cómo estas últimas acciones del gigante de las ventanas son tomadas por el público.

Pero se siguen inventando nuevos modelos de negocios. Uno de los más exitosos y probablemente el secreto del éxito financiero es el que usa Telmex. La empresa telefónicas tiene una renta fija de millones de teléfonos residenciales a una cuota de unos 200 pesos por mes. Si hay 10 millones de teléfonos en las casas de este país, sólo eso implica 200 x 10 millones... Unos 2 mil millones de pesos por mes sin tener que hacer mucho, pues la infraestructura está ya puesta desde hace años y desde luego, siendo renovada porque las cosas no duran para siempre. Y este modelo precisamente lo están adoptando Adobe y Microsoft. Por ejemplo, uno puede descargar la suite de Adobe y usarla gratuitamente por un mes, pero después de esto, hay que pagarles unos 50 dólares por mes para seguirla usando. Digamos que nos obligan a pagar una renta. No compramos el software y ahora sí, nos licencian su uso por el tiempo que lo requiramos. Si mañana ya no necesitamos usar cualquiera de estos productos de Adobe, simplemente dejamos de pagar y el sistema nos deshabilita de poderlo usar.

Microsoft, por su parte, nos ha vendido N versiones de por ejemplo, su suite de oficina. MsOffice es un producto muy usado y cada cierto tiempo salen nuevas versiones. Vamos, hasta hicieron un procesador de palabras para niños en algún momento, que no es otra cosa que un Office personalizado para un nicho de mercado. Sin embargo ahora, con el acceso a Internet, Microsoft tiene Office 365 que corre desde la nube y copia de alguna manera la idea de rentar el tiempo que usas una aplicación. Por unos 80 pesos al mes puedes usar Office 365. De nuevo, no compras más el producto, te lo rentan y eso a la larga es una idea interesante para tener ingresos contínuos. Y sí, siempre se tiene la última versión accesible pero, seamos francos, ¿quién necesita más cosas de las que ya usa en Word, por ejemplo?

Hoy encuentro hallo que un programa para desarrollar código en Pascal con Objetos (Delphi), llamado AppMethod, ha decidido seguir el mismo camino. Cuesta unos 300 dólares por año (25 dólares por mes), pero solamente para desarrollar en una sola plataforma, Android, iOS, WP8 o Mac OS X. Si se quiere  tener todas las plataformas, la renta anual es de unos 1300 dólares, aproximadamente. Y si lo pensamos, el programa no es tuyo. Yo muchas veces paso meses sin necesidad de programar nada. Y si compro alguno de estos paquetes, encuentro que cada día de la renta que estoy pagando y que no utilizo, significa perder dinero, ¿no?

Son modelos de negocios y me imagino que la industria está atenta sobre lo que mejor funciona. La idea es monetizar a Internet. Y para que vean a lo que me refiero, YouTube ya ha hecho algo normal que antes de un video ponga un anuncio, el cual puede cancelarse a los cinco segundos. Sí, pero ya me ha tocado ver videos que a la mitad del mismo, de nuevo, insertan otro video con un anuncio... Y sí, lo sé, es gratis, pero quizás ya se están pasando en este sentido, ¿o tampoco?

Tuesday, September 23, 2014

Sobre los teléfonos celulares


La telefonía celular lleva ya muchos años de existencia y desde el primer teléfono que sacaron, que parecía un ladrillo, a los modernos teléfonos inteligentes que ahora tenemos, han pasado muchas cosas y se han desarrollado nuevos negocios que nadie antes habría imaginado. Por ejemplo, los teléfonos se convirtieron en los asistentes personales, como la Palm en su momento, con la diferencia de que este último dispositivo no tenía manera de comunicarse con el exterior. Y sí, hubo dispositivos Palm que podían conectarse a Internet de forma primitiva pero ya era tarde, los teléfonos inteligentes habían llegado y Palm desapareció (bueno, fue vendida a Hewlett-Packard, que parece ser hizo una pésima compra de donde nunca pudieron sacar provecho, empezando por WebOS, un poderoso sistema operativo móvil que terminó por convertirse en código abierto y en donde -parece- habrá quedado como un interesante trabajo lamentablemente perdido).

Hoy en día los teléfonos inteligentes abundan. Los hay de gama baja, media y alta, y desde luego, las diferencias entre estas categorías tiene que ver con qué hardware y software tienen los diferentes aparatos. Sin embargo, ya prácticamente todos los teléfonos inteligentes tienen acceso a una tienda virtual. Los tres competidores parecen ser iOS, Android y Windows Phone (en ningún orden en particular), y el éxito de algún teléfono depende no sólo de su construcción y sus materiales, sino de que las empresas que los fabrican den soporte, tengan una amplia tienda de apps que puedan comprarse o descargarse gratuitamente, para facilitar las posibilidades de lo que pueden hacer con el teléfono.

Debido a que los teléfonos modernos se pueden conectar a Internet directamente, empezamos a ver que el teléfono es una computadora portátil, con tanta memoria como muchas computadoras de escritorio, que permite en la palma de la mano hacer maravillas. Es interesante notar que las llamadas por celular cada vez son menos, mientras que los mensajes en modo texto han crecido exponencialmente. Algunas cifras indican que el número de mensajes mandados en Estados Unidos por mes ha crecido enormemente, de 14 mil millones en el año 2000 a 188 mil millones en el 2010, de acuerdo a una encuesta del Instituto Pew y además, no se ve que este número vaya a decrecer o estabilizarse. La revista Time dice que los norteamericanos entre los 18 y 29 años mandan y reciben un aproximado a 88 mensajes de texto por día, comparado con 17 llamadas de teléfono. Esto decrece con la edad, pero incluso en personas mayores a 65 años, se tiene una razón de 5 menajes por 3 llamadas. Aparentemente quienes más "textean" son los jóvenes. Por alguna razón prefieren escribir en sus tecladitos de sus teléfonos a hablar por voz con alguien ¿Será quizás esta la razón por la cual la interfaz por voz sigue sin ser utilizada masivamente? ¿Será que a la gente le gusta escribir más que hablar?

Pero más allá de esto, es interesante ver algunas de las reacciones de las personas que utilizan un celular. Estaba yo en el avión de ida a San Francisco, cuyo viaje -desde la Ciudad de México (iba a poner CDMX que tan de moda está)- es de 3:45 hrs. nada más. Cuando aterrizamos en Estados Unidos y el avión se detuvo, el Capitán indicó que podían usarse los teléfonos celulares. Inmediatamente todos a mi alrededor encendieron sendos teléfonos y empezaron a ver si tenían mensajes o en su defecto, entrar a Facebook. ¿Por qué? ¿A poco todos estos personajes necesitaban ver urgentemente los mensajes que por 3:45 hrs. no pudieron ver? Me pareció muy curioso, porque después de esta actitud, algunos dejaron sus celulares porque no hallaron mensajes o querían mejor tomar sus maletas y salir del avión.

Otro caso que vi fue en el regreso a la ciudad de México. Un joven connacional, sentado a mi derecha, al otro lado del pasillo, prendió su teléfono desde que se sentó en su asiento y estaba como hipnotizado tratando de resolver un Sudoku. El joven no apagó su teléfono como indicó el Capitán, al momento de salir de San Francisco. Las azafatas pasaron varias veces por el pasillo y no le dijeron nada. Obviamente eso de que los teléfonos celulares pueden interferir con las comunicaciones internas del avión es un viejo mito que ya nadie cree y pienso que en algún momento, pronto, esta restricción de apagar los aparatos electrónicos al despegar u aterrizar, desaparecerá de la práctica aeronáutica comercial. Pero regresando al asunto, era muy interesante ver al joven aquel con la vista concentrada en la pequeña pantalla de su teléfono por no sé, una hora completa.

Y no se crea que quiero hacer una apología sobre los celulares, ni el re-educar a los adultos a que saquen sus teléfonos con medida o sensatez y que no lo tengan que ver para todo. Es claro que estar comunicados e informados ahora es mucho más factible por la existencia de estos dispositivos y pienso que cada quien debe saber cómo racionalizar su uso. Porque miren, entrar cada cinco minutos a ver qué nueva tontería han puesto en Facebook o ver cada 40 segundos si tengo algún mensaje en espera, resulta cada vez más ridículo, pero cada quien debe ser libre de hacer lo que le plazca finalmente. De hecho, esas iniciativas de que en comidas o cenas en restaurantes se pongan los celulares apagados y el primero que lo levante paga la cena resultan hasta infantiles. En mi opinión, el celular moderno da muchas más alternativas que hablar por teléfono, para estar informado, para tomar videos o fotos, y el satanizarlo tampoco me parece buena idea. Tal vez lo que pasa es que en el mundo hay mucha gente que tiene la idea de que tiene que re-educar a todos a su alrededor, como si fuésemos niños chiquitos, ¿o no?

Thursday, May 22, 2014

Una app en Windows Phone 8 para leer este blog



Recibo el siguiente correo de Félix A. García, que dice:

Hola.

Le escribo para comentarle, que aparte de estar ocupado titulándome, he comenzado un proyecto para crear una empresa dedicada al desarrollo de aplicaciones móviles llamada Colorsdev (www.colorsdev.mx), principalmente para windows phone .

Para adquirir más experiencia enfocada a esta plataforma hemos estado realizando desarrollo de aplicaciones mediante el uso de alguna API como la de Marvel y la de Blogger.

Para la API de Blogger sabiendo que tenia un blog activo, interesante,con bastantes post y diferente tipo de contenidos ( imágenes, links, videos, etc.). decidimos realizar una aplicación que fuera un lector de su blog.

He anexado un pdf en donde se muestra a grandes rasgos el funcionamiento de la app, resumidamente funciona de la siguiente manera:

    Cuando el usuario inicia la app ésta se conecta a la API de Blogger y obtiene los 10 post más recientes del blog, si el usuario quiere cargar posts anteriores al final de la lista tiene un botón para poder cargar otros 10 posts.
    Al seleccionar un post, el usuario tiene 2 pestañas una con el contenido del post y otra pestaña de comentarios.
    El contenido del post soporta imágenes y links, cuando se encuentra con la referencia a un video de youtube se crea un botón para que al presionarlo el usuario sea llevado al navegador web del teléfono y pueda visualizarlo, esto debido a las políticas de Youtube.
    El usuario también tiene la posibilidad de agrandar o reducir el tamaño del texto tanto del post como de los comentarios.
    En la página principal se cuenta con un menú que contiene el acceso a la página Acerca de, en donde se pone que el contenido pertenece a su blog, la referencia de la empresa y un mail de soporte.

Algunas de las características que estamos en proceso de finalizar son:

    Modo offline: los post que se listan son guardados localmente para no necesitar una conexión constante a internet, Sólo el texto es guardado las imágenes no se guardan.
    Mosaico vivo: un flip tile que contenga la imagen y un pequeño texto del post más reciente.


Con esta versión estable quisiera ver la posibilidad de que me permitiera subirla a la tienda de aplicaciones de Windows Phone 8 como una aplicación gratuita, y con una actualización en cuanto las características que siguen en proceso sean finalizadas.

Lo único que nos falta es un icono que pudiera proporcionarnos para ponerlo como el icono de la aplicación.

Si quiere que se la muestre personalmente o alguna modificación que le pareciera pertinente para su aprobación no dude en hacérmelo saber.

Saludos!.

Hasta aquí el mensaje.

La verdad me sentí halagado que alguien hubiese tomado mi blog para desarrollar una app en un teléfono móvil, para leer el blog que escribo. Le pedí a Félix que me mandara las imágenes de la app para poderlas poner en el blog. No tengo un teléfono con Windows Phone 8 pero eso no importa. Agradezco la gentileza y el interés de haber hecho ese trabajo y esperemos que esta empresa empieza a tener muchos clientes.

He aquí algunas de las imágenes de la app:














Postscriptum

Félix me volvió a escribir, después de que le mandé algunas imágenes de la Morsa. Esto es lo que me dice:

Muchas gracias por su respuesta y su aprobación.

Las imágenes fueron de gran ayuda, le anexo todas las capturas de pantalla anteriores, junto con las nuevas en donde se aprecia la aplicación con las imágenes que me mandó como iconos.

El post sobre la app le pido que espere a que se apruebe, le pase el link de la app en la tienda y lo pueda poner junto con el post, usualmente este proceso no lleva más de una semana.

Saludos y muchas gracias!