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Friday, July 06, 2018

Una reflexión más sobre las elecciones en México



Andrés Manuel López Obrador es el ganador virtual de las elecciones presidenciales en México y es interesante los comentarios vertidos principalmente en las redes sociales. Tal vez como nunca antes, la contienda electoral fue muy ruda, llena de descalificaciones en donde el Peje era el candidato al cual todos le tiraban de pedradas. El tabasqueño -al contrario de las veces anteriores- esquivó todas las injurias y no "alimentó el troleo" del cual era víctima constante por parte de sus contrincantes en las urnas.

Las encuestas -a través de los meses- mostraron que AMLO iba -en intención de voto- cada vez más cerca del triunfo y le sacaba ya 20 puntos a sus adversarios. Como escribí antes en este blog, era claro que la única manera para que perdiera el Peje era un fraude monumental. Pero éste no se dio. Mi especulación es que el gobierno priísta decidió mantenerse al margen, hacerse a la idea que el Peje sería el presidente y plantear la transición de forma que salga Peña Nieto lo menos raspado posible. Porque finalmente, si por ejemplo, el sistema hubiese decidido crear una crisis con fuga de capitales o desestabilizaciones, el ganador podría haber tomado eventuales acciones contra nuestro bonito presidente, el corrupto de la casa blanca y quizás hasta a la cárcel lo habría llevado. ¿Y qué necesidad hay de tanto taconazo estando el piso tan parejo? Un país inestable no le conviene a nadie y eso lo sabía el gobierno cuandeo empezó a ver las tendencias en favor del Peje.

Hay que decir que de todas formas hicieron de todo con la intención de quitarle empuje a López Obrador. Los empresarios dijeron que sacarían su dinero y advirtieron a sus empleados sobre votar por el Peje. Pero estas amenazas de papel duraron muy poco. En un par de días, después del anuncio mediático, los empresarios se reunieron con los candidatos y cuando el Peje fue, ese mismo día salieron todos muy contentitos. Vamos, que hasta los empresarios se dieron cuenta de que lo que iba "pa delante ya no iba pa trás".

Ahora, como un producto post-electoral, mucha gente se ha expresado en las redes sociales indicando que le llevarían puntual seguimiento a AMLO para que cumpliese sus promesas de campaña. Curioso es que todos esos personajes no dicen que había que reclamarle a Peña todas las promesas incumplidas. Como que eso lo están pasando por alto. Pero pienso que todo esto es un mero reflejo de las intensas campañas, ya terminadas, y que eventualmente las aguas llegarán a tranquilizarse. Curioso es que ya los anti-AMLO se estén quejando de cosas que todavía no pasan porque el ganador ni siquiera ha sido declarado formalmente así.

Pero más allá de si el lector cree o no en el Peje y sus propuestas, lo interesante al final del día es que la democracia triunfó y mostró no solo un desencanto ligero contra el PRI. Vamos, fue abrumador el voto contra el partido tricolor (que no entiendo por qué sigue teniendo los colores nacionales en su logo) y este partido no pudo ganar un solo estado, uno solo. En la Ciudad de México, el PRI se quedó con una sola delegación. La mayoría fue para Morena. Y esto me parece fascinante. Sin los carruseles, sin los mapaches, sin las tarjetas de Soriana a los votantes, sin los cochupos cotidianos electorales, ¿quién iba a votar por el PRI? Y esto quizás se mostró como la realidad del país: nadie realmente quiere al PRI, pero como controlaban las elecciones, como hacían trampas para ganar, como su mecanismo era comprar votos o introducirlos en las urnas por las buenas o las malas, pues parecía que había gente que creía en el partido, a la luz de los números de votantes. Hoy podemos ver que el desagrado masivo contra el regimen más corrupto que se conozca en este país al menos, es simplemente un hecho real.

Lo importante es que la democracia se impuso y sí, habrá que seguir puntualmente las acciones del nuevo gobierno y hacer que se cumpla lo que se prometió. Y si no se cumplió, entonces habrá que reclamárselo. Eso será muy sano. Pero me da la impresión que finalmente se está abriendo el camino a elecciones limpias, cosa que nunca antes fue reamente posible. Y esto puede ser un buen inicio para el cambio, uno verdadero. Ojalá y que así como se limpiafron las elecciones, la gente actúe mejor, sea menos transa, busque no dar mordidas o pasarse de vivo por "tener palancas". Ojalá y que este país funcione mejor, aunque yo me conformo con menos corrupción, con saber que se tienen gobernantes que sirven al país y que no se sirven de éste. Ojalá.

Monday, July 02, 2018

Mi reflexión ahora que ganó el Peje



Finalmente se cumplió lo esperado: ganó Andrés Manuel López Obrador y de pronto parecen haberse esfumado todas esas amenazas de que ya estaríamos en camino de ser Venezuela. Digamos que la guerra sucia desatada para que el Peje no ganara finalmente no surtió efecto. El fraude electoral, que se avisó por mucha gente que a ciencia cierta probablemente hablaba de oídas, no se consumó y para mi sorpresa, los otros candidatos hablaron en los medios poco después de las 8 de la noche para aceptar su derrota. De pronto no hubo sorpresas:  no se cayó el sistema, no hubo casillas adulteradas, no se denunciaron compra de votos masivas, etcétera. Aparentemente el partido en el poder entendió que ahora sí ninguna artimaña les funcionaría y que lo mejor sería una transición pacífica.

Yo creo, especulo aunque no tengo bases, que ya Peña pactó con Morena para que las cosas vayan suavecitas. A nadie le conviene un país en desequilibrio o con problemas políticos fuertes y al que menos le conviene es a Peña, que probablemente se quiere ir sin que ya nadie le reclame nada. Y si es así, olvídense del dólar a 27 pesos, a la escasez de alimentos, etcétera, pronosticado por toda esta gente que hizo de las redes sociales el universo de las fake news. El haber usado las redes sociales para denostarse mutuamente los candidatos, en particular al Peje, me parece sucio y lamentable. Lo bueno es que no funcionó y que más del 50% de los votantes se fueron con AMLO a pesar de todo ese futurismo que pintaba al país como la nueva Venezuela.

El Peje salió ya a eso de las 12 de la noche, de todavía el 1 de julio, a decir unas palabras y bosquejó su plan de acción. Creo que lo que dijo tranquilizó a mucha gente. Indicó que respetará los contratos, las obras y que a lo más, revisará algunos para evitar desvíos y corruptelas. Por lo demás, parece que quedó claro que habrá un cambio importante en la política económica y si simplemente baja los salarios de todos los del gobierno a la mitad, yo me daré por bien servido. En este país la clase política no ha servido a México, sino que se ha servido de nuestra tierra y el hartazgo es tan evidente que no pudo haber mejor elección que la del Peje, aunque siga insistiendo que él es el menos peor.

López Obrador no hará de México una Finlandia o Suecia. Lo que posiblemente logre es cambiar las nefasta prácticas de la clase política que por años y años han desangrado al país. De hecho, dudo que las cosas cambien radicalmente en muchos sentidos pero si el país avanza con un gobierno que ponga el ejemplo, algo se habrá movido en los mexicanos y veremos que se puede cambiar y mejorar nuestro país y eso, eso es lo que espero.

Saturday, June 30, 2018

Y llegan las elecciones... ¿Quién ganará?


El 1 de julio se terminarán todas las campañas políticas de los posibles candidatos a la silla presidencial. Con ello terminarán las campañas de desprestigio de los fanáticos de los candidatos que, respectivamente, en las redes sociales, se han dicho lo indecible. También se acabarán las pugnas verbales entre los diferentes candidatos, que lucieron lo peor de ellos mismos en los debates correspondientes. Y finalmente habrá un ganador. ¿Quién será?

Está claro que por intención de voto, López Obrador es el posible ganador de la contienda y por mucho. Y el problema es que las encuestas lo ponen con ya más del 50% del electorado a su favor. Anaya y Meade están, en sus mejores encuestas, a al menos 15 puntos porcentuales del Peje y como dijo el hermano de Margarita Zavala en la televisión, en uno de los tantos programas de discusión política, "esta elección ya valió madres", haciendo ver que el Peje es ya inalcanzable.

Cabe señalar que las encuestas -desde luego- no indican un resultado absoluto, y quienes afirman en esto con vehemencia son los que apoyan tanto a Meade como a Anaya. Y para ello citan lo que pasó en Estados Unidos, que a pesar de las preferencias iniciales a Hillary Clinton, terminó ésta perdiendo. Lo que no dicen es que la Clinton tuvo más votos que Trump, pero el sistema electoral de los estados Unidos no es por quien tenga más votos de los ciudadanos, sino quién tenga más votos de un país con áreas políticas específicas.

Pero regresemos a México. Cuando fueron las elecciones donde el Sr. Madrazo, un  tramposo a todo lo que da, quiso ser presidente por parte del PRI, estuvo todo el tiempo en las encuestas en el tercer sitio y ahí se quedó. Las propias encuestas así lo mostraron y nunca pudo el señor "levantar cabeza". Y en esa misma situación está Meade. Por ello, difícil pensar que pueda remontar esos números en su contra.

Pero hay que pensar en los mecanismos del partido tricolor. Ya se han denunciado robo de actas, esquemas de dar dinero por las credenciales y el voto, el dar tarjetas de 1500 pesos que se convertirán en ese dinero mensualmente si se apoya a Anaya, aunque antes es nada más un pedazo de plástico sin valor, etcétera. Se han dicho un sinfín de mentiras con respecto a que las papeletas pueden borrarse porque los lápices para votar tienen esa propiedad. Esquemas de defraudación en casillas como "el carrusel", entre muchos otros, se supone se están orquestando, principalmente por el PRI, se llevarán a cabo y sorprendentemente Meade habrá sido el ganador para la noche del 1 de julio.

Pero eso es poco probable, porque nadie en este país creerá que no hubo fraude. Después de que las encuestadoras y los medios ya han dado al ganador, vamos a ver con qué argumentos van a convencer al respetable que "esta vez no hubo fraude... Esta vez ganó Meade (o Anaya) a buena ley". Ese escenario es simplemente imposible y las posibilidades de un país desestabilizado por una acción así no le conviene a nadie, y menos al presidente saliente.

Hay que decir que sí, hubo una campaña para tratar de generar miedo si ganaba el Peje. Los empresarios poderosos empezaron a decir que sacarían su dinero pero en un giro curioso, a los pocos días se reunieron con los candidatos y de pronto salieron muy contentos, indicando que ganase quien ganese lo iban a apoyar. Muy extraño y sospechoso, pero claramente mostrando que sus amenazas de papel no funcionaron porque es simple: que esos empresarios saquen su dinero de este país tampoco les conviene, porque no es tan fácil, porque perderían dinero. Fue un albur que se jugaron pensando que lograrían desencantar a la población en base al miedo. No lo lograban y entonces tuvieron que ceder.

Ahora bien, si gana López Obrador, que es lo que parece casi inminente, ¿se convertirá en un dictador que convertirá al país en la nueva Venezuela? Difícil que eso pase, porque en primera instancia, México es un país mucho más grande y más diverso. Su PIB es cuatro veces el de Venezuela y además, su sistema político tiene separación de poderes, lo que hace que muchas decisiones no las pueda tomar el ejecutivo por sus pistolas.

Pero vamos a suponer que el Peje gana y dice: "cerraremos el nuevo aeropuerto y construiremos otro en Santa Lucía". Más allá de si la propuesta es adecuada o no, le lloverán las demandas y habría que compensar a todas esas empresas que han trabajado en ese proyecto, así como a los inversionistas que ya han puesto muchos millones. Esa decisión dictatorial sería una estupidez. Pero vayamos al pasado cuando López Portillo nacionalizó la banca. Tuvo que indemnizar a los dueños de los bancos. No se trató nada más de decirles: ahora los bancos son nuestros, háganle como quieran. Vamos, que lo dictatorial no es tan fácil de hacer en ninguna parte. Y les pongo otro ejemplo: Llegó Trump y quiso limitar la llegada de ciudadanos de ciertos países con los que Estados Unidos tienen problemas. Hizo decreto tras decreto pero la Suprema Corte gringa echó para atrás esos ridículos documentos. Y sí, causó dificultades internamente al principio, pero hoy ya Trump no hace decretos diarios, porque ya entendió que no es tan fácil.

Así pues y concluyendo, el Peje ganará y en la transición de gobierno se pondrán de acuerdo con el partido en el poder hoy para hacérsela fácil salir a Peña y compinches. Vamos, se negociará el asunto, si es que no se ha hecho ya, para que no pase nada porque francamente, el día 2 de julio no va a cambiar nada en general. Ya verán.

Thursday, May 31, 2018

O gana AMLO o será un fraude monumental



Las campañas políticas están por llegar a su fin en menos de un mes (creo que hay una veda la última semana de junio) y qué bueno, porque este tema ya está probablemente en el hartazgo nacional. El asunto es que ha pasado de todo en estos meses y si consideramos que más que propuestas, los candidatos diferentes a Andrés Manuel López Obrador, simplemente lo han atacado, tratado de descalificar, ponerlo en ridículo, etcétera, sin que parezca que nada de eso le haya hecho mella al Peje.

Por ejemplo, Meade (no sé por qué lo pronuncian como "Mid"), lo descalifica un día sí y otro también. Ricardo Anaya, sin importar todo lo que digan de él, ataca constantemente a AMLO pero le copia todo, hasta el "show" de llegar en motocicleta a un evento, como hiciese AMLO hace unas semanas.

Del Bronco sólo puede decirse que él sabe que no tiene ninguna chance de sentarse en la silla presidencial, pero que claramente está disfrutando los debates, la comidilla, y la cantidad de dislates que ocurren en esta contienda, no sin exentar los propios, como ese de "mocharles" la mano o bien, "darles de latigazos" a los que roban o incurran en actos de corrupción.

Pero ¿quién ganará? Aunque podrían pasar cosas como las que pasaron en Estados Unidos, en donde Trump estaba perdido en todas las encuestas y terminó ganándole a Hillary Clinton, podría ocurrir que Anaya o Meade se impusieran al Peje, aunque esto es poco probable, muy poco probable.

La razón principal es que las encuestas, con todo y sus manipulaciones, ponen en primer lugar a AMLO y ya se acerca a un 45% o más de las preferencias electorales. Los siguientes dos candidatos, ni sumando sus porcentajes, le alcanzan para ganarle al Peje. Así, todo parece indicar que Andrés Manuel será el siguiente presidente de México.

Cabe decir que en las redes sociales he estado viendo, cada vez con más frecuencia, más y más videos descalificando a AMLO y a todo lo que salga de él. Hay un video en particular en donde especula lo que pasaría en los siguientes meses si gana AMLO, para después contrastarlo con lo que pasaría si ganase Anaya. Aunque el video no está nada manipulado ("estoy siendo sarcástico", como diría Homero Simpson), presenta a AMLO ganando el 1 de julio y el 2 ya con fuga de capitales y el dólar a 25 pesos como para empezar la crisis más grave de este país, mientras que en el mismo escenario, ganando Anaya, el dólar bajaría y habría confianza financiera. Nada de fuga de capitales, al contrario, iniciaría una inversión extranjera por la confianza al ganador, etcétera.

Así pues, para responder a la pregunta que da título al artículo, es claro que Andrés Manuel es prácticamente el ganador, a menos que se consume un fraude monumental. ¿Podría hacerse? Demasiadas dudas sobre la viabilidad del mismo. El Peje lleva demasiada ventaja ¿cómo darle la vuelta? ¿cómo hacerle creer al electorado que la gente al final votó por otro y no por el de Morena? El problema es que si hay un fraude de esta naturaleza, como el mismo Peje aclaró: "él ya no va a estar para detener al tigre", o dicho coloquialmente, si se arma un pedo universal por un fraude contra el Peje, cuidado, porque la población descontrolada puede ser muy peligrosa y no habrá Estado que pueda mantener todo bajo control.

Para dar una cucharada de prueba, cuando decidió el gobierno de Peña dejar de controlar el precio de la gasolina, ésta se disparó con la subsecuente molestia de las personas. Se cerraron gasolinerías, hubo un sinfín de números vandálicos, hasta que como pasa en México, se detuvo el asunto y ahora que la gasolina fluctúa y sube unos centavitos día a día, ya nadie dice nada. Pero en el momento justo del inicio, la incomodidad por la medida puso en peligro la estabilidad. Con las redes sociales, con todo este bombardeo mediático de las elecciones, pretender que si no gana AMLO la gente va a quedarse tranquila es algo prácticamente imposible de creer.

Pero no hay lapso que no se cumpla. Veremos qué ocurre el 1 de julio que, por cierto, la fecha está bien pensada porque siempre cae en domingo. ¿Cómo es posible? La razón es que si en el primer año el 1 de enero cae en lunes, en el segundo año caerá en martes, el tercer año en miércoles, y así sucesivamente. Esto quiere decir que cada siete años se repite el ciclo de los días pero esperen... el sexenio dura solamente seis años, ¿por qué entonces cae el 1 de julio en domingo? Porque hay que añadir que siempre se junta un día bisiesto, completando los siete días. No sé a quién se le ocurrió esta idea, pero en principio, cada seis años, el 1 de julio cae en domingo. Lo dejo como anotación colateral, la cual me la dijo mi hermano Juan hace unos días.

Tuesday, December 05, 2017

De candidatos y presidenciales



Este país es francamente único: tenemos el Instituto Nacional Electoral (INE), el cual pone las bases sobre las candidaturas, los tiempos de campaña, la regulación de candidatos independientes, etcétera, pero claramente parece que cada partido hace lo que quiere y a la hora que quiere.

Por una parte tenemos a Andrés Manuel López Obrador (hay quien me ha dicho que su nombre es realmente Manuel Andrés, pero que cambió el orden porque sus iniciales, en lugar de MALO serían AMLO), el cual lleva ¿12 años de campaña? y en donde finalmente ha logrado consolidarse con su partido político MORENA (Movimiento de Reconstrucción Nacional), del cual vive desde hace años. AMLO quizás en algún momento fue un candidato viable. Hoy en día más bien parece un personaje de humorismo involuntario porque hace declaraciones absurdas que parece solamente cree él y sus allegados y pondré un ejemplo: él ha indicado que si llega a la presidencia, como no va a ser corrupto, nadie debajo de él lo será. ¿De verdad se creerá semejante tontería?

Por otra parte tenemos al Dr. Meade, el artífice de los gasolinazos, dicen algunos, y además, habiendo sido destapado por Videgaray cuando curiosamente, Meade no es siquiera del PRI. Pero eso no importa. Parece que la estrategia ya está pensada con mucho tiempo de antelación para ponerlo como el que sí sabe, como el que sí puede y como el que sí piensa, cosa que desde luego, es fácil de asumir si lo comparamos contra Peña, que su ignorancia es poco menos que lamentable.

Del PRD creo que hoy mismo han dicho que van a proponer a Mancera. Y el Gobernador de la Ciudad de México debe dormir soñando con la silla presidencial, como los otros candidatos, porque claramente parece haber logrado que un partido político lo acoja para así poder tener algunas chances siquiera de competir.

Por lo que se refiere a Margarita Zavala, el Bronco, Pedro Ferríz De Con, Marichuy o cualquier otro más que sea independiente, es evidente que si logra las firmas para que su candidatura se legalice, de todas maneras no pinta en el escenario político.

Nos falta el PAN y su candidato, aunque ya no sé será aliado del PRI o no. Anaya ya nos dirá qué va a pasar en cualquier momento.

Pero eso no importa realmente, porque todos los partidos oficializados recibirán mucho dinero y aunque estos partidos hayan dicho que lo donarían para la reconstrucción después de los sismos, es evidente que ya se les olvidó y que los recursos se usarán para promover a los diversos candidatos.

Creo que la pelea estará entre Meade y AMLO. Hay quien le tiene un temor espantoso al eterno candidato de Morena, pero seamos francos, ni hará de México una Venezuela ni será Hugo Chávez. Es más, yo quisiera que él ganara y no porque le vaya a él, sino porque se demostraría que el Mesías no existe y que este país no tiene remedio.

Pero mientras llega la elección, ya podemos empezar a disfrutar de las peleas y chismes entre candidatos y partidos. Como en mi opinión México es inviable, da lo mismo el pinto que el colorado, para decirlo coloquialmente. Como sea, siempre queda el elemento que muchos están esperando: que si pierde AMLO ahora sí se vaya a la Chingada (dice el propio AMLO que así se llama su rancho).

Wednesday, May 31, 2017

La efervescencia política y los dislates de López Obrador



Falta más de un año para que cambie el poder en México. Y sí, ya muchos estamos hartos de este régimen Peñista que francamente es lamentable en muchísimos aspectos. Pena Nieto, evidentemente, se cree el gran presidente porque todo aquel que en este país toma el mando, no escucha más que halagos. Y el galancete presidente tiene una reprobación de la mayoría del pueblo pero eso no le preocupa porque sabe bien que en muchos casos no pasa nada. Mañana se nos olvida.

Pero hay quien no se ha olvidado de que le "robaron" la presidencia, a decir de él mismo, Andrés Manuel López Obrador (AMLO, aunque hay quien dice que se llama Manuel Andrés, pero que cambios su nombres de orden para que en las siglas no apareciese como MALO. Vaya usted a saber si eso es cierto). Y como el líder político que no ha podido ganar la presidencia, "haiga como haiga sido", se juega una vez más su postulación para el año que viene porque, digan lo que digan, AMLO irá por la grande de nuevo y de eso no me cabe la mínima duda.

Y "la mafia del poder" parece tenerle miedo a AMLO y desde ahora están ya enfilando sus fusiles contra el presidente de MORENA. Y entonces "disparan dardos envenenados" para desacreditarlo. Ponen a una tonta que quería ser presidenta municipal en la picota entregándole dinero para "el licenciado López Obrador", en una de las maniobras más torpes de las que se tenga noticia. Eso no desacreditará a AMLO ni un ápice, pero quizás estos malosos piensen que "difamen, porque siempre queda algo".

Y AMLO, por su parte, ha aceptado algunas entrevistas y ha perdido la paciencia. Ha dicho a Pepe Cárdenas -en su noticiero- que dejen de calumniarlo por el supuesto embute que tiene con la delincuente llamada Elba Esther Gordillo. Y pide el eterno candidato a la presidencia que los periodistas hagan un periodismo para el pueblo, diciendo la verdad y no apoyando a la mafia del poder. Y lo ha dicho tantas veces que ha empezado a desgastarse y a dejar de tener sentido, como cuando uno repite una y otra vez una palabra. De pronto pierde sentido de que esa palabra en particular representa algo. A Carmen Aristegui, amiguita de AMLO, le dijo que era "mirona profesional" y el tabasqueño se molestó con ella indicándole que le creía más a Yunes (el gobernador de Veracruz), que a él.

López Obrador no parece entender que lo seguirán atacando y que la mejor respuesta a estos ataques es no responderlos, en lugar de ponerse de pechito para que lo acusen de intolerante, de necio, de imbécil, entre muchas otras cosas. Y como AMLO no le hace caso más que a su conciencia, queda claro que sus dislates los magnifican sus enemigos en los medios. Y en esas condiciones buscan eliminarlo de las preferencias del electorado a como dé lugar.

En las últimas semanas he visto algunas de las entrevistas que le hicieron al Peje, que afirma que eso es, "un peje, pero que no es lagarto", como queriendo ser gracioso. A Jorge Ramos, el periodista que vive del otro lado del Bravo, le concedió una larga entrevista. No pudo AMLO contestar a las preguntas más quisquillosas del periodista como: "¿Acepta el aborto?", "¿Encarcelará a Peña si llega él a ganar la presidencia"? etcétera.

Desde luego que AMLO es un personaje del cual se le puede sacar mucho jugo. En más de diez años no ha trabajado pero dice recibir unos 50 mil pesos por mes, producto de lo que le dan los que lo apoyan, además de las regalías de sus tristes libros que publica. Y el Peje será muchas cosas pero tonto no es. Afirma, por ejemplo, que no tiene chequera ni tarjetas de crédito. Traducción: entonces solo usa efectivo para todo. ¿Por qué hace esto? Porque así no es rastreable financieramente porque es obvio que usar los servicios de la Banca no convierten a nadie en un ladrón.

Así pues, faltando tanto tiempo aún para las elecciones presidenciales del 2018, el Peje pierde la compostura, la paciencia, se siente único e irrepetible y todos están por debajo de sus capacidades. Da la impresión que no escucha a nadie y cuando tiene una frase simpática o graciosa y ve que se hace viral, entonces él la repite hasta la saciedad, que es lo único que ha hecho hasta ahora.

Yo quisiera que ganase eventualmente López Obrador, porque por una parte, la inercia de cómo este país lo hacen invíable y además, si ganase el Peje, veríamos que se acabaría la infabilidad casi papal de todas las estupideces que dice una y otra vez en sus entrevistas. Y entonces dejaría de ser el "mesías" para regresar a ser simplemente una persona que supuestamente busca que el país mejore.

Vamos a ver si hay alguien que puede decirle a AMLO que se tranquilice, porque la actitud que ha tomado no es la mejor de las ideas. Al Peje se le olvidan sus idioteces a cada rato: Una vez le dijo a Fox "Cállate Chachalaca" y como tuvo éxito, lo empezó a repetir hasta que se agoto la fórmula y le salió el tiro por la culata. Y esto creo, será el común denominador para cuando se destapen los posibles candidatos a la presidencia de este, nuestro bananero país.

Tuesday, June 16, 2015

La absurda política mexicana

Acaban de pasar las elecciones intermedias. Hubo de todo, chanchullos, fraudes por doquier, candidatos independientes que se colaron, partidos que perdieron presencia, otros que ganaron adeptos, etcétera. Vamos, una fiesta de una serie de candidatos que ni en su casa los conocen, pero que pronto serán diputados, delegados, presidentes municipales, etcétera.

Y no nos estábamos recuperando de esta jornada electoral cuando de pronto, a menos de tres años del gobierno actual de Peña, tenemos ya una serie de personajes de la vida pública que han decidido auto-destaparse para ir por la presidencia de la República. Parece prematuro porque faltan tres años para que salgan los nuevos candidatos presidenciables ¿o es que ahora van a hacer proselitismo político con toda esta anticipación?


Lo curioso de todo esto son los que se destapan: Mancera, que hace unos pocos días dijo como a ver si era chicle y pegaba: "si me lo piden los ciudadanos, yo le entro a ser candidato a la presidencia". Hoy ya el flamante jefe de gobierno, el cual hace lo que se le da la gana a pesar de su lema para la ciudad: "decidamos juntos", ya dijo que sí, que el quiere ser presidente. Pero no es el único. Andrés Manuel López Obrador aunque no ha dicho nada ya está más que apuntado para ser el candidato de MORENA para el 2018. Y eso de que el Peje le dijo a Aristegui que fuese nombrada la candidata a la presidencia para dentro de tres años es un comentario sin sustento. El Peje no le pondría en bandeja de plata la candidatura que tantos años le llevó hasta consolidarla con MORENA. Así, lo digo desde ahora: en el 18 el Peje se lanzará a la presidencia y él lo sabe bien, quizás sea la última oportunidad que tenga porque en realidad, no nos estamos -nadie- haciéndonos más jóvenes.

¿Y quién más se quiere lanzar? Sorpréndanse: Margarita Zavala, la esposa del expresidente Felipe Calderón. ¿Y esto? ¿En qué momento esa señora pensó que sería genial lanzarse de una vez a la grande aunque su partido, el PAN, no tenga siquiera visos de dar a conocer hoy por hoy quién será su candidatos presidencial para el 2018. Pero la Zavala ya se lanzó, quizás imitando a Fox, que también se autodestapó y terminó siendo el candidato casi porque no le quedó mejor opción al PAN en su momento. Pero ojo, que Calderón no tiene las mejores calificaciones en su sexenio. Así, se ve difícil que pueda superarse esto. Otro punto importante es que ya había el PAN puesto a una candidato mujer, la cual en su campaña dijo todo tipo de dislates como "iPads para todos" o eso de "vota por el PAN o no hay cuchi-cuchi en la noche" cuando arengaba a las mujeres para ganar su voto, y cosas así. Por supuesto que es imposible ganar la presidencia con babosadas como las de Josefina Vázquez Mota. ¿Habrá aprendido la lección el PAN?


Pero hay más. Gracias a las candidaturas independientes, ya muchos se están apuntando y es increíble saber que el Rodolfo Neri Vela, nuestro único astronauta local, se quiere lanzar a la presidencia. Seguramente lo hará por la libre. Y muchos otros le seguirán porque con esta idea de los candidatos independientes habrá muchos que sientan que pueden tener el apoyo del pueblo para cumplir con la cantidad de firmas que le pudiesen dar esta opción de candidatos por la libre.

Desde luego, faltan muchos por decidirse. Ebrard, que por algún motivo hay quien cree que podría llegar a la presidencia, le han puesto N trabas, pero probablemente se lance. ¿Y por qué? Porque ya todos estos personajes saben que qué más da, porque este país no tiene remedio y lo que hagan si bien nos va, serán paliativos. De verdad, ¿quién quiere ganarse la rifa del tigre? Porque eso es finalmente la presidencia de este país, bueno, si quitamos el acceso al dinero público que los hará millonarios en seis años.

Vaya país kafkiano. Como Peña ya de plano ha demostrado una ineficiencia imparable, ya entonces salen los que sí salvarán a México. La realidad , por supuesto, gane quien gane, no será diferente. Pero como dijo un expresidente nefasto, López Portillo: "Este es un país milagroso en donde la esperanza se renueva cada seis años".