Las redes sociales, en todos los ámbitos, permiten que las personas se expresen. Todos hemos adquirido -gracias a la libertad de Internet- de la posibilidad de decir lo que queramos. Puede gustarnos o no lo que leemos de otro, pero claramente están en su derecho de expresar lo que cada quien quiera.
Sin embargo, reconozcamos que no todas las opiniones se valoran igual. Los personajes públicos tienen -desde luego- más peso en lo que dicen y además, están sujetos al escrutinio público. Por ejemplo el presidente AMLO dice un sinfín de barbaridades en cada mañanera o bien, hace un informe de gobierno que muchos califican de un catálogo de mentiras. Y yo no sé cuáles lo son ni cuáles no, porque en generl como ciudadanos no tenemos necesariamente toda la información. No obstante esto, en muchas ocasiones el gobierno encabezado pro AMLO puede decir que su estrategia de "abrazos, no balazos", está dando resultado, pero que al contrastarla con la cantidad de peronas que mueren violentamente en el país diariamente (unas 90 personas), o los desaparecidos por día (unos 32), pues no importa lo que diga este señor. La realidad lo supera constantemente.
Pues bien, en más de una ocasión AMLO ha hablado de Julián Assange, un periodista, creador de Wikileaks, quien ha sido acusado por los Estados Unidos de no sé cuántos delitos y después de años de quererle "echar el guante", finalmente el viernes, 17 de junio del 2022, el gobierno británico anunció la firma para su extradición a los Estados Unidos.
Assange representa un afrenta al poder y a la prensa libre. AMLO de pronto se agarra de este periodista para supuestamente mostrar que a él le preocupan estos temas. Pero la realidad es que el mundo sigue y francamente "dejó de ser nota" en los medios desde hace años. Assange libra sus propias batallas solo, porque simplemente ya no le parece su caso interesante a los medios.
Y si hablo de esto es porque el hijo mayor del presidente AMLO, ese señor que declaró -cuando ganó su padre la presidencia- que no sabía a qué se iba a dedicar, y que en ocasiones ha estado en el ojo del huracán mediático, tanto por rentar una mansión en Houston, pretendidamente bajo conflicto de intereses del gobierno mexicano o bien, por hacer una fiesta por demás ostentosa en Culiacán, para su hijastra, de cuyo mal gusto no me interesa hablar, pues ahora presenta un tuit que me llama la atención. He aquí la imagen del mismo:
¿De cuando a ahora decide defender a Assange poniéndose esa ropa? ¿Como para qué hace esta declaración que además, como ya comenté hace un momento, Assange está librando su problemática solo? ¿Qué es lo que resuena en su cabeza para decidir escribir este tuit? Y de nuevo, tiene todo el derecho de hacerlo, pero siendo hijo del presidente y con antecedentes de abusos al cobijo del poder, como que no se ve una decisión inteligente, ¿o estoy mal yo?
La verdad, me gustaría entender las motivaciones de este personaje para semejante tuit. ¿Quién me explica?