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Thursday, September 07, 2023

Motivaciones para escribir tuits que no entiendo

 


Las redes sociales, en todos los ámbitos, permiten que las personas se expresen. Todos hemos adquirido -gracias a la libertad de Internet- de la posibilidad de decir lo que queramos. Puede gustarnos o no lo que leemos de otro, pero claramente están en su derecho de expresar lo que cada quien quiera.

Sin embargo, reconozcamos que no todas las opiniones se valoran igual. Los personajes públicos tienen -desde luego- más peso en lo que dicen y además, están sujetos al escrutinio público. Por ejemplo el presidente AMLO dice un sinfín de barbaridades en cada mañanera o bien, hace un informe de gobierno que muchos califican de un catálogo de mentiras. Y yo no sé cuáles lo son ni cuáles no, porque en generl como ciudadanos no tenemos necesariamente toda la información. No obstante esto, en muchas ocasiones el gobierno encabezado pro AMLO puede decir que su estrategia de "abrazos, no balazos", está dando resultado, pero que al contrastarla con la cantidad de peronas que mueren violentamente en el país diariamente (unas 90 personas), o los desaparecidos por día (unos 32), pues no importa lo que diga este señor. La realidad lo supera constantemente.

Pues bien, en más de una ocasión AMLO ha hablado de Julián Assange, un periodista, creador de Wikileaks, quien ha sido acusado por los Estados Unidos de no sé cuántos delitos y después de años de quererle "echar el guante", finalmente el viernes, 17 de junio del 2022, el gobierno británico anunció la firma para su extradición a los Estados Unidos.

Assange representa un afrenta al poder y a la prensa libre. AMLO de pronto se agarra de este periodista para supuestamente mostrar que a él le preocupan estos temas. Pero la realidad es que el mundo sigue y francamente "dejó de ser nota" en los medios desde hace años. Assange libra sus propias batallas solo, porque simplemente ya no le parece su caso interesante a los medios.

Y si hablo de esto es porque el hijo mayor del presidente AMLO, ese señor que declaró -cuando ganó su padre la presidencia- que no sabía a qué se iba a dedicar, y que en ocasiones ha estado en el ojo del huracán mediático, tanto por rentar una mansión en Houston, pretendidamente bajo conflicto de intereses del gobierno mexicano o bien, por hacer una fiesta por demás ostentosa en Culiacán, para su hijastra, de cuyo mal gusto no me interesa hablar, pues ahora presenta un tuit que me llama la atención. He aquí la imagen del mismo:



¿De cuando a ahora decide defender a Assange poniéndose esa ropa? ¿Como para qué hace esta declaración que además, como ya comenté hace un momento, Assange está librando su problemática solo? ¿Qué es lo que resuena en su cabeza para decidir escribir este tuit? Y de nuevo, tiene todo el derecho de hacerlo, pero siendo hijo del presidente y con antecedentes de abusos al cobijo del poder, como que no se ve una decisión inteligente, ¿o estoy mal yo? 

La verdad, me gustaría entender las motivaciones de este personaje para semejante tuit. ¿Quién me explica?



Thursday, January 21, 2021

Twitter no es un derecho


En estos días nació una polémica porque Twitter decidió bloquear la cuenta de Donald Trump. Anterior a esto las cadenas de televisión estadounidenses decidieron cortarle la señal al mismísimo presidente de su país porque su discurso era claramente de odio y violencia. A partir de esto se inició una enorme discusión en medios e incluso en la mañanera de López Obrador, sobre la censura de Twitter al presidente norteamericano. López Obrador lamentaba esta censura y apelaba entonces a la idea de que México hiciese su propio sistema de redes sociales, como Facebook, para evitar así el sagrado derecho a la libre expresión. Idea absurda como son las cosas en este mundo virtual.

Lo primero que hay que entender es que Twitter no es un derecho de las personas. No es un derecho humano. No. Twitter es una empresa que da un servicio que es “gratuito”, es decir, no le cobra a sus usuarios. En su modelo de negocios la mercancía que venden es precisamente los usuarios, el volumen de millones de usuarios, que pueden aprovechar las empresas para anunciarse, de acuerdo al nicho que se trate. Pero el servicio que otorga Twitter a sus usuarios, y las condiones de uso –aceptadas por aquellos que se inscriben al sistema– es simplemente el de escribir mensajes de 280 caracteres. Si ese es el servicio que presta Twitter, ¿por qué bloquea cuentas?

Lo que ocurre es que Donald Trump, violó el acuerdo sobre las cosas que se pueden publicar. Si incita a la violencia, al odio, al racismo, o cualquier otra conducta que la red social considera impropia, se toma la red Twitter el derecho de bloquear al infractor. ¿Es eso censura? La realidad es que no lo es: Donald Trump, mi vecino, el hombre de la calle, puede decir lo que se le antoje, simplemente no lo puede decir vía Twitter si está bloqueado. Vamos, no hay ningún tipo de censura. Twitter no es un derecho universal humano. No tiene ninguna obligación de abrir esa red social a quien incumple con las reglas que se pusieron a priori.

Supongamos que no es Donald Trump, sino un grupo terrorista quien escribe mensajes de odio, o se pone de acuerdo esta red social para planear ataques terroristas. Evidentemente Twitter podría bloquear a estos personajes y nadie diría que se está ejerciendo la censura ¿verdad?

Otro ejemplo: YouTube tiene sus propias reglas de operación y no acepta pornografía en los contenidos que los usuarios pueden subir. ¿Es eso censura? No. Cada quien puede subir los contenidos que sean a los canales adecuados. Y esto es lo mismo que pasa cuando uno va al cine a ver una película clasificación C. Los niños no pueden entrar… ¿Es eso censura? Tampoco. Un ejemplo más: digamos que le pido a un periódico que me dé una columna para escribir mis ideas, las que sean. Si el periódico no accede a esto, ¿me está censurando? Por supuesto que no.

El ignorante presidente que tenemos está muy ocupado viendo las redes Twitter y Facebook, en lugar de estar trabajando en los problemas nacionales. No se ha enterado cuáles son los derechos fundamentales de los seres humanos. No se ha dado cuenta que Twitter ni siquiera pinta en ellos. Por eso reclama en sus mañaneras estas tonterías y la realidad es que cada mañana se observa la ignorancia, la estupidez y la falta de seriedad de un presidente que soñaba ser la cabeza de una nación como México, pero que le ha quedado grande. Y así, en lugar de ser el gran estadista que él imagina que es, es simplemente un señor que no debería estar en ese puesto. Es un presidente en todos sentidos lamentable, amén de ser un mentiroso cotidiano.

Hay que decir, sin embargo, que las redes sociales han cobrado mucha importancia y Twitter y Facebook son líderes. Obviamente eso les da poder porque las personas en grandes cantidades, usan estos servicios. Y esa imporrtancia hace que cuando deciden bloquear a alguien, se tome como un acto de censura, lo cual ya aclaramos, no lo es. Pero mientras las personas accedan a estos servicios, los popularicen y los usen con asiduidad, es claro que su relación con el entorno social será muy importante.

El problema es que López Obrador no entiende nada, porque está verdaderamente senil, porque diario tiene que inventar cosas para tratar de convencer que vamos muy bien, aunque los hechos hablen exactamente de lo contrario. La pandemia es un ejemplo. Así su creencia de que Twitter está censurando a usuarios es simplemente no entender nada. Y ya francamente no me extraña.

Tuesday, May 19, 2020

Las redes sociales y el Presidente de México



Hace unos pocos días, el Peje, el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en una de sus conferencias mañaneras, dijo que había que pedir explicaciones a Facebook y Twitter, pues estaban llenas de "bots", los cuales desacreditaban las acciones de la 4T (palabras más, palabras menos).

No sé Facebook, pero Twitter contestó a las preguntas de nuestro tlatoani mayor indicando que el negocio de Twitter no era ni remotamente los bots, de lo cual se deslindaban de una buena vez. Esta respuesta apareció en Twitter pero... ¿qué dijo López Obrador? Fácil: que había recibido respuesta de la empresa Twitter, pero que no había podido saber lo que dice porque el mensaje venía en inglés y como todos saben, el Peje no habla inglés (ni como Peña Nieto).



Cuando escuché la declaración de AMLO pensé que era absurdo que el presidente de este país no hubiese tenido la iniciativa trivial de llamar a alguien para que le tradujera el dichoso mensaje. Pero la realidad es que caí en la ingenuidad. López Obrador sabe perfectamente que si el mensaje venía en inglés, alguien podría traducírselo. Entonces, ¿por qué dijo semejante barbaridad? Simple, porque el Peje quiere que sus votantes, las personas que están con él, se identifiquen con él.

Entonces, es sumamente probable que mucha gente que lo sigue ciegamente tampoco sepa inglés y entonces, estas personas podrán sentirse identificadas con la cabeza de la nación. Vamos, que es un truco del Peje para ganarse simpatía y empatía. Desde luego que hacer ese comentario es ponerse "en la foto" para ser criticado por ello. Pero eso es un costo nimio ante la certeza de ganarse simpatías con todos aquellos que cultural e intelectualmente son como él.

Alguien me había dicho, más de una vez, que el Peje es muy inteligente y que lo que dice -aunque parezca absurdo- tiene una intención más oculta. Ante ese comentario me quedé con la idea de que esto simplemente justificaba los dislates presidenciales que dice diariamente. Sin embargo, ahora -con este episodio- no estoy ya tan seguro de ello. En cualquier caso me parece una mala idea hacerse de una imagen tan lamentable para seguir pretendiendo ganarse a los votantes ¿o estoy equivocado?


Tuesday, June 25, 2019

Twitter, una escort que le gusta el ajedrez y un usuario de una moral victoriana



Hace apenas un par de días, una nueva suscriptora del canal de ajedrez (manuel morsa en YouTube), puso el siguiente mensaje en Twitter:



La chica, que se pone como nick "Dayana Sexy" es una escort y que, aparentemente le gusta el ajedrez y que ha visto alguno de los videos que hemos hecho. De hecho, dice que en un mini homenaje pone 5... 4... 3... 2 ... 1... ¡Caramelos y bolitas!

Me cayó bien la puntada y la seguí. Pero he aquí que aparece en mi línea del tiempo el siguiente mensaje:


@japonton @jmatuk  Me despierto y cacho a @morsa  dandole like (a su edad) a este tipo de publicaciones.
#DatosCuriosos 
#morsa
#edadmedia

Primero, me llama la atención que copie el mensaje a Javier Matuk y a José Antonio Pontón aunque claro, no lo copia a Dayana Sexy. Después me llama la atención más aún el hecho que dice: "me despierto y cacho a @morsa dándole like (a su edad) a este tipo de publicaciones". Es decir, a quien escribió este mensaje "me cachó", como si estuviese haciendo algo ilegal o inmoral, el seguir a esta chica. Y todo porque en su lamentable moral, ella es una escort y yo cómo, ¿a mi edad? le daba like a esta publicación.

Le contesté con un "Revisa tus fobias y prejuicios. No estaría mal. No viste lo que puso cuando la seguí? Como es una escort no le puede gustar el ajedrez? Crees que quiero con ella? Yo diría que revises esas fobias. De verdad".

Pero el moralino me contestó entonces, con copia a @jmatuk y a @japonton "¿Donde dice que le gusta el #Ajedrez?" y agrega: "No pensé que usted, todavía tuvieron segundo aire. Cada quien le puede dar like a lo que quiera, sólo se me hizo curioso." Pone incluso la foto de perfil de Dayana Sexy, en donde la chica pone sus datos y su teléfono de contacto.

Es decir que paras este señor ya estoy muy mayor para pretender tener una relación sexual con una joven mujer como Dayana Sexy, lo cual en el fondo es un insulto pero bueno, no me importa.

Le expliqué que Dayana Sexy me había puesto el siguiente mensaje público:


Lo cual hacía ver que le gustaba el ajedrez.

Ya por canal privado me dijo, cuando le mostré la imagen en donde indicaba que veía mis videos Dayana, lo siguiente: "Así cómo lo veo, usted siguió a la chica antes de que le confesará que jugaba ajedrez. esa parte se puede ver por la hora de los tweets. Reitero no lo estoy juzgando, porque cada quien puede hacer lo que se le antoje, simplemente se me hizo curioso que un tipo tan respetable y tan serio como usted, le hubiera dado like a una publicación así".

¿Una publicación así? ¿Cómo? Pero no contento con su penosa moralidad del siglo 19, me puso: "tampoco sabemos realmente si lo que le dijo es cierto o no. Y esto se puede ver en cualquier persona de la profesión que sea, pero recordemos que la gente qué realmente trabaja de ese oficio y no quiero encasillar a todas las personas que lo ejercen, pero muy pocas veces tienen credibilidad en lo que dicen y se lo digo porque al restaurante de un amigo dónde voy a cenar muchas veces cómo está cerca de Tlalpan van varias personas de este tipo y de verdad, con todo el respeto que se merece el gremio, porque lo he vivido y visto en carne propia, es muy difícil que se les crea algo a la gente del mismo gremio. Pero repito dejémoslo hasta ahí fue algo que para mí fue dato curioso y hasta ahí".

Pues no, no es ningún dato curioso. Todo el episodio habla de la moral victoriana de alguien que cree que una escort no es más que un objeto y que no puede ser tratada como una mujer por el hecho que se dedique a este oficio.

Terminé diciéndole que en mi opinión lo que me había dicho era un insulto, pero a quien le debía una disculpa era a Dayana. Ya no me contestó.

Ps. Borré el nombre del interlocutor, aunque merecería balconearlo por su actitud.

Monday, September 24, 2018

¡Me saqué un premio en Twitter!





Forward Chess es un programa, una app como se dice ahora, que bien puede catalogarse como un lector de libros elctrónicos para dispositivos móviles, iOS y Android, así como para Mac OS y Windows. La idea de la plataforma es involucrar a las editoriales de manera que pasen sus libros en papel a este nuevo formato, buscando así que los lectores comiencen a entender que este tipo de libros interactivo es tal vez la mejor manera de estudiar ajedrez. La app -hay que decirlo- permite al usuario mover las piezas en el tablero electrónico, intentar sus propias variantes e incluso, analizar con Stockfish, probablemente el programa de ajedrez de código abierto más fuerte del planeta.

Pues bien, si hablo de esto no es por la idea de la app, que ya de por sí es buena, sino porque me he ganado un libro de Dvoretsky llamado "la tragicomedia en el final", el cual ya está en el formato de la app de Forward Chess. Debo agregar que la app es gratuita, pues el chiste es que la gente compre sus libros en este formato realmente.




Así que ya me he comunicado con estos amigos de Forward Chess y pronto hablaré de la app ya cuando me ponga a trabajar y estudiar con ella. Me siento contento, porque en general nunca me saco nada en rifas, sorteos y concursos.

Wednesday, July 18, 2018

Procesando tuits



¿Quiere saber cuántos tuits ha escrito? ¿Quiere tener toda la historia de su actividad en Twitter en un formato leíble por cualquiera? Mi nuevo programa le da esta posibilidad.

Twitter es una red de microblogging que hasta hace poco sólo aceptaba mensajes de 140 caracteres. Hoy han duplicado esta cantidad y entonces hay manera de escribir un poco menos abreviado. Sin embargo, la idea es que la gente no interactúe escribiendo interminables textos y posiblemente de ahí la restricción original. Vamos, que en Twitter buscamos ir al grano, ser más directos, y además, es lo de hoy en este mundo que parece ir a toda velocidad.

Twitter, prácticamente desde sus inicios, dio una serie de bibliotecas de funciones (APIs) para poder permitir que se hiciesen programas que interactuaran con lo que se escribe en esta red social. La realidad es que más allá del contenido que producen los que escriben en Twitter, se puede sacar información que pudiese ser valiosa. Por ejemplo, ¿qué temas son los más leídos? ¿Qué información es crítica? Igualmente, se puede saber fácilmente las tendencias de las personas, qué temas siguen, qué personasen Twitter tienen más suscriptores, etcétera. Vamos, que esta red nos da mucho más información de la que originalmente pensamos se podía tener.

Y Twitter, además, guarda todo lo que escribimos ahí. Todo. No borra nada con el tiempo y de hecho, hay una forma de recuperar todos los tuits que hemos escrito desde nuestra inscripción al sistema. Para ello, lo que hay que hacer es entrar en nuestra configuración (dándole click a nuestro avatar) e ir a "tu archivo de tweets" y solicitarlo. Twitter entonces armará dicho archivo y se lo enviará al correo que el usuario haya definido.



Sin embargo, cuando uno recibe el archivo comprimido, zipeado, y lo descomprime, observará un número de archivos con extensión .js y un par de carpetas. ¿Dónde están los tuits? Es claro que Twitter nos da toda la información, pero no viene normalmente como hubiésemos esperado. Y hay que procesarla. La realidad es que Twitter envía diferentes archivos que conforman sus bases de datos, en donde viene toda la información relevante a los tuits: fecha de publicación, si es retuit, etcétera.

Revisando los archivos hallé que tweet.js contiene los tuits que he escrito. He aquí un fragmento de esto:

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Obviamente, si quiero recuperar lo que he retuiteado y escrito, toda la información de todos esos campos me es absolutamente inútil. Y pensando en esto, decidí escribir un programa que hiciese la tarea de dejar los tuits en un archivo de texto. Para ello, lo único que le pedí al programa es que buscara la línea "full_text" y que me la copiara a un archivo de texto.

Encontré, sin embargo, que en ocasiones hay símbolos extraños en el texto. Las letras acentuadas se ven mal y entonces escudriñé en el texto recuperado para ver qué significaban. Hallé que una combinación de letras era la 'á', otra era la 'é', etcétera. Decidí entonces procesar cada línea recuperada para quitar los símbolos indeseables.

No obstante esto, hay muchas personas que escriben usando "emojis", y estos se representan con cierta secuencia de símbolos. Como no sé cómo procesarlos, los he dejado tal y como vienen. Es decir, mi programa no "limpia" el archivo de tuits totalmente pero al menos me permite hacerme de la información y ponerla en un formato mucho más amigable para el lector.

Quien le interese este programa, escrito en Delphi, puede pedírmelo a mi correo morsa@la-morsa.com y se lo enviaré sin costo alguno. Si el lector encuentra alguna manera de quitar algunos otros símbolos que no debiesen estar, estaría encantado de ver sus hallazgos.

Tuesday, November 21, 2017

Llega la sabiduría tuitera 4


En los últimos años me he dedicado a coleccionar frases ingeniosas que ocurren en las redes sociales, particularmente en Twitter. Gracias a ello han salido ya cuatro volúmenes de estas frases, las cuales podríamos numerarlas como 1, 2, 3 y 5. ¿Y el volumen 4? Se traspapeló y lo olvidé. Sin embargo, Leney Andrea Plaza, una chica argentina, me ha ayudado a retomarlo y en estos días trabajamos para terminar este volumen 4, que ahora ponemos en manos de los lectores.

Twitter es una fuente inagotable de tonterías en muchos casos e ingenio, en unos pocos más. Tomando estos últimos, la colección de frases memorables de Twitter quedan ya plasmadas en esta obra que de alguna manera evita que estas ideas ingeniosas se pierdan en los "las líneas de tiempo", (timeline) de los usuarios que las han subido a la red social.

Como en las entregas anteriores, es evidente que habrá quienes vean algunas frases absurdas, sin chiste, o bien el contrario, les parezcan muy graciosas o de un ingenio estupendo. Hay para todos los gustos y opiniones. Lo que realmente nos interesa a nosotros, los que hemos compilado estas frases, es que no desaparezcan y que, de alguna manera, hagan sonreír al lector al menos un poco. Si logramos esto, nos damos por bien servidos.

La nueva "Sabiduría Tuitera 4" puede bajarse de este enlace.

Thursday, January 19, 2017

Nueva colección de sabiduría tuitera


Las redes sociales han permeado en los últimos años en la cotidianidad. Ya es algo común escuchar frases como “lo leí en Facebook”o “lo vi en Twitter”. También muchas veces las conversaciones giran en lo que hemos escuchado en las redes sociales. Es claro que están muy presentes y quizás en algún momento se conviertan en un agente mucho más fuerte del cambio. En cualquier caso, con un acceso cada vez mayor a Internet, es evidente que esto es ya más que una moda y que estará largo tiempo con nosotros.

En este mundo virtual de las redes sociales hay muchas personas que tienen un notable ingenio. Son buenos escribiendo no solamente artículos, sino que también ponen en ocasiones frases que nos hacen meditar sobre un tema que puede ser de actualidad o bien, que habla de alguna situación que nos es por demás familiar. Hay por supuesto de todo y en algunos casos los autores dentro de Internet ponen los puntos sobre las íes y en ocasiones lo hacen de manera sarcástica, graciosa, con un humor ácido, inclusive.

Hace tiempo me di a la tarea de recopilar las frases que me parecían ingeniosas y que leía en las redes sociales. Muchas de ellas no tienen autor y otras es claro quién es que acuñó una frase en particular. Buscando que todo este ingenio tuitero no se olvide y se pierda en la línea de tiempo de red social de microblogging, empecé a recolectar estas frases y ya han salido dos volúmenes del ingenio de quienes ahí escriben.

Cabe aclarar siempre que yo no soy el autor de la mayoría de las frases, si acaso una que otra es de mi autoría. He actuado a manera de compilador y creo que ha sido una buena idea recopilar todo este ingenio que por escrito se exhibe en las redes. Debo decir que en muchos casos no sé de dónde salieron algunas frases y quiero creer que son del dominio público. Los mismos tuiteros se copian unos a otros las frases por lo que saber quién es el autor sale de mis posibilidades. Sin embargo, si alguien cree que no le he dado el crédito que se merece por alguna(s) frase(s) que pudiese ser de su autoría, escríbame y en la siguiente edición de este nuevo librito (si la hay), corregiré esto y daré la autoría a los que correspondan.

Por lo demás, espero que esta nueva compilación los haga reír o al menos sonreír. Hay que reconocer que los giros idiomáticos, los trucos del lenguaje, las ironías y sarcasmos propios del mismo, hacen que estas frases sean memorables de alguna manera. De nuevo, si logré sacarle una sonrisa al lector al menos, me doy por bien servido.

El librito lo pueden descargar de este enlace.

Tuesday, February 02, 2016

Nueva sabiduría tuitera, un experimento en "donationware".



Hoy acabo de terminar de formar el siguiente librito de la Sabiduría Tuitera, que viene a ser una segunda obra sobre las frases ingeniosas que la gente pone en Twitter. El primer librito tuvo buena aceptación y alrededor de unas 300 personas se hicieron de él. Creo que para ser una compilación de frases es todo un éxito. Así entonces, a partir del primer librito, seguí recolectando más frases y ahora he llegado a tener unas 950 aproximadamente.

Considerando la bonhomía de los lectores de este blog, pongo a disposición de los mismos esta segunda obra llamada "Más sabiduría tuitera", esperando que sea una buena segunda parte, tratando de refutar aquello de que "segundas partes nunca fueron buenas". Sin embargo, se me ha ocurrido lo siguiente: si aproximadamente unas 300 personas, poco menos, descargaron el primer libro de la sabiduría tuitera, ¿qué tal hacer esta segunda entrega bajo el esquema de "donationware"? ¿Qué quiero decir con esto? Que esta vez el librito no es gratuito sino que se pide una colaboración, un donativo, el cual es -desde luego- opcional. Propongo pues que a quien le interese tener la obra y cooperar, me deposite 50 pesos mínimo, de forma que si logramos que 300 personas cooperen, entonces se lograría tener unos 15,000 pesos. Todo el dinero que se junte, todo, se daría a una obra de caridad y evidentemente, se dará reporte a quién se le dio ese donativo en total.

Ahora bien, quien no quiera donar y aún así quiera el librito, pues pídamelo y se lo mando sin problemas. Apelo simplemente a la posibilidad de tratar de ayudar en alguna medida desde este nicho. Vamos, que 50 pesos es menos de lo que cuesta una entrada al cine hoy en día. Aclaro de una buena vez que no es un negocio mío, ni me voy a quedar con el dinero de nadie. Por razones que no viene al caso comentar aquí, muchas veces tengo la oportunidad, si así pueder decirse, de ver muchas deficiencias básicas en el propio entorno. Es cuando de pronto uno se da cuenta de la buena vida que finalmente llevamos, pero no todos están en estas condiciones.

A quien le interese, escríbame a morsa@la-morsa.com y le mando detalles de cómo depositar y del enlace para bajar el nuevo libro de la saga.

Monday, January 25, 2016

Sabiduría tuitera - con regalo incluido



Este mundo moderno, de computadoras en un sinfín de actividades humanas, de Internet hasta en la sopa, es una demostración que el mundo ha cambiado considerablemente. Hoy en día la red de redes se acerca a la omnipresencia y es claro que su influencia y alcance no nos es ajeno. Las redes sociales han tomado por asalto la vida cotidiana y diariamente millones de personas se conectan a estos sitios de Internet y los “enriquecen” con sus propias ideas y argumentos.

Desde luego que esto tiene pros y contras. Umberto Eco, escritor y filósofo italiano, dijo ya que las herramientas como Twitter y Facebook “dan el derecho de hablar a legiones de idiotas”. Y es cierto que más que nunca, hay que ser mucho más cuidadoso con lo que leemos en nuestros monitores de computadoras. Hay demasiados sitios de noticias falsas, irrelevantes, que buscan que la gente entre a ellos porque viven en base a las visitas y clicks de los usuarios de la red. Hay sí, mucha gente ingenua y tonta que cree cuanta cosa lee por Internet pero aún así, me parece que los pros de la red sobrepasan por mucho a los contras que podamos hallar.

Así entonces, a pesar de lo que diga Eco, Internet, las redes sociales y la multitud de servicios que ahora tenemos literalmente al alcance de los dedos, han hecho un mundo más comunicado, más informado y quizás poco a poco, más democrático. Hoy en día podemos plasmar nuestras ideas directamente en blogs, en foros de discusión, en los comentarios de los portales y en las redes sociales prácticamente de inmediato y sin ningún tipo de censura. Y eso es de agradecerse, porque eso hace que el mundo sea un poquito más justo.

Precisamente gracias a las redes sociales, Facebook y Twitter, tenemos la posibilidad de leer a mucha gente que tiene cosas que decir. Hace ya tiempo descubrí entonces que había una serie de cápsulas de sabiduría –por decirlo de alguna manera, que muchas veces sus autores ponían en estas redes sociales. Y de pronto se me ocurrió que sería interesante ir copiando las mismas y publicarlas en mi cuenta de Twitter (@morsa). Poco a poco el acervo de frases inteligentes, simpáticas, irónicas, sarcásticas, empezó a crecer en mi “línea de tiempo” (timeline), de Twitter. Noté que empezó a subir la gente que seguía mi cuenta y me percaté entonces precisamente de la bondad de un sitio de “microblogging” como lo es Twitter, pues en apenas 140 símbolos, letras, se puede colocar una idea que nos haga reflexionar a quienes la leemos o nos saque al menos una carcajada.

Pasaron un par de años y noté que el cúmulo de frases que había copiado de otros sitios, de portales, de redes sociales, etcétera, daba ya suficiente material para armar un pequeño librito que son estas cápsulas de sabiduría por Internet, sabiduría tuitera. Podemos encontrar frases irónicas como “Hace un mes compré en Internet el ‘Manual del Estafador’, recopila las mejores técnicas para engañar incautos. No me ha llegado”, que sin duda dice más que lo que dicen las palabras o bien, reflexionar sobre la muerte: “Morir es como dormir, pero sin levantarse a orinar”, que desde luego busca ser graciosa.

En esta obra podemos pues hallar muchas frases, las cuales no tienen un autor, sino que son producto de una reflexión, de un chiste, de una gracejada de alguien y que se empezó a transmitir en las redes sociales. Hay otras que sí tienen autor y cuando se ha podido identificar al mismo, se ha puesto su nombre. No obstante, en alguna medida esta recopilación de frases tuiteras es parte de este conglomerado que somos los usuarios de Internet. Si alguien piensa que no se le dio su crédito, por supuesto puede escribirme para que en siguientes ediciones de esta obra –si las hay– se le dé el crédito a quien lo merece.

Es importante también aclarar que las frases recolectadas no están por temas, sino que simplemente se han colocado en la medida que han ido apareciendo en la red, es decir, no están catalogadas de ninguna manera. Aparecen en el orden que han sido copiadas, en donde las primeras que va a leer son las más recientes. Las últimas páginas del libro contienen las primeras frases recopiladas.

Cabe decir que aunque la mayoría de las frases caben en 140 caracteres, en algunos casos he decidido poner por ejemplo, signos de admiración o de interrogación que abren, que muchas veces omitimos por la restricción precisamente de estos 140 símbolos. La intención es que la idea quede no sólo clara sino bien escrita.

Finalmente, si quien lee este librito encuentra frases que le hagan esbozar una sonrisa, será suficiente premio para este autor que se le ocurrió esto de recopilar esta sabiduría tuitera sin pensar que llevaría a la postre a una interesante y simpática colección de frases, las cuales nos pintan de alguna manera en cómo somos los seres humanos en este mundo lleno de tanta tecnología que no hace muchos años era impensable.

Pueden descargarlo de este enlace (100 descargas o hasta el 1 de febrero del 2016): https://www.hightail.com/download/ZWJVT2pPd0E5NVc1eDhUQw

Saturday, July 11, 2015

Para la comodidad del revolucionario de escritorio


Los países, todos, tienen sus propias políticas. En algunos de ellos son de rajatabla y quien se sale de las normas consideradas puede sufrir serios problemas. Vamos, si ponemos el peor de los ejemplos, en Corea del Norte, el dictador de ese país puede mandar matar a su Secretario de la Defensa si se queda dormido en un acto público. En otros países, las reglas no son tan salvajes y la gente busca de alguna manera protestar ante lo que le causa alguna dificultad en su cotidiano vivir. En Estados Unidos vemos, por ejemplo, que los que protestan por algo salen a la calle con sus pancartas y cartulinas, y giran alrededor del edificio donde se encuentran los funcionarios que han dictado una norma que les afecta. Jamás se les ve bloqueando las calles o causando problemas de tránsito.

En México las cosas son diferentes: como los funcionarios públicos hacen normas muchas veces injustas, tomadas desde las rodillas, sin el más mínimo análisis, la gente sale a la calle a protestar. Como no le hacen caso, entonces deciden tomar calles y avenidas. Y entonces un grupo de unas 30 o 50 personas son capaces de bloquear por horas una vía rápida o de alta concentración de automóviles, con la consecuente molestia y pérdida de tiempo para los capitalinos, porque esto afecta muchas veces otras zonas de la capital, por ejemplo.

Pero hay alternativas en Internet: las redes sociales, en donde una serie de revolucionarios e inconformes se quejan amargamente de algún tópico. Todos ellos son perfectos que jamás cometen ningún error, son ciudadanos maravillosos que saben todo lo que hay que hacer en este país y entonces, a través de Twitter y Facebook deciden "tomar acción" y protestan por las cosas que pasan en nuestro país y que son cada vez menos tolerables. Son estos personajes de sillón los que creen que con poner "me gusta" o hacer una denuncia por Twitter o Facebook están haciendo algo.

Pero más allá de esto, muchos apelan al sitio Change.org, donde estos ejemplares ciudadanos proponen iniciativas para ser firmadas por otros para que, de alguna manera, se haga presión sobre los funcionarios y gobernantes y se limiten las normas o leyes que nos afectan y que quizás con firmas acumuladas de internautas puedan tener un resultado final favorable a sus causas.

Pero... ¿funciona esto? La realidad es que para entender el asunto, habría que entrar a change.org y ver qué clase de propuestas hay y cuáles han sido resueltas favorablemente para los quejosos. Por ejemplo, hay una iniciativa: "Castiguen al "Piojo" Herrera por promocionar al Partido Verde", que busca 50 mil firmas y que ya tiene 37,996 participantes. Otra: "Que Cinépolis baje precios en alimentos y bebidas", que busca 150 mil firmas y tiene 99,346 participantes. La verdad es que estas iniciativas suenan lamentables, pero en fin. Veamos otras: "#CarmenSeQueda. A que juntamos 100 mil firmas #EnDefensaDeAristegui", que busca 300,000 firmas y tiene 225,997 participantes. Pero ojo, no se quedará Aristegui en MVS Radio porque al ser una empresa privada, no tienen que restituirla en su puesto. Le tendrán que pagar su liquidación si bien le va, pero Aristegui no regresa a MVS. Los Vargas no la quieren. Así, es una iniciativa que puede ser muy loable, pero que choca ante algo muy simple: un empleador puede decidir quién trabaja en su empresa y quién no. Ninguna ley le puede obligar a tener a un elemento que no quiera.

Hay peticiones ridículas, como "¡Cursos de Derechos Humanos y Teoría de Género para el Instituto Cumbres y su última generación!", la cual se dio a partir del video que hicieron unos estudiantes de dicha institución escolar. Hay 21,586 participantes y se busca que sean 25,000. Una más: "Consorcio Unicode: Incluyan emojis gay / Include gay emojis". Ya no la pienso comentar. Francamente me parecen peticiones absurdas en el mejor de los casos.

Yo creí siempre que change.org era un sitio que buscaba algo más sustancial e importante para beneficiar a las sociedades. Pero no, es un cúmulo de peticiones por demás ingenuas que no llevan a ningún lado porque por ejemplo, imaginemos que se juntan las firmas para que el 'Piojo' sea castigado... ¿y será castigado? ¿La presión de las firmas hará algo? No. No pasará nada.

Pero veamos, por ejemplo, las iniciativas que llegaron a buen fin y que por las firmas de los internautas, la presión fue tal que se logró un cambio:  "Eliminen los estados de "Me siento gorda" y "Me siento fea""(de Facebook). ¡Victoria confirmada! dice el sitio en cuestión. Es decir, ¿para eso sirve change.org? Yo esperaría que influyera en asuntos de verdadera importancia. No si el costo de las golosinas en Cinépolis es exagerado, porque finalmente, así es el mercado libre. ¿No te gustan los precios que ponen? No vayas al cine. No hay iniciativa a base de firmas que vaya a cambiar esto, por favor.

Todo esto es parte probablemente de esta idea de que podemos incidir en las decisiones que se toman en nuestras comunidades, pero la realidad es que los gobiernos no toman decisiones a partir de peticiones con apoyo de firmas. Es una manera de que los comodinos revolucionarios de sillón desde sus casas, sientan que hacen algo, porque francamente, no tengo otra explicación.

Sunday, April 26, 2015

Válvulas de escape y redes sociales


Las redes sociales son uno de los atractivos más importantes de Internet, porque finalmente mucha gente no necesita saber gran cosa de computación para acceder a ellas. Twitter y Facebook, las más populares en nuestro país, están llenas de muchísimos mexicanos que día con día alimentan un sinfín de contenidos, muchos de ellos supuestamente graciosos, interesantes, inútiles y falsos. Y como todos tenemos las mismas posibilidades de publicar lo que se nos ocurra, entonces hallamos que la basura de contenidos está a la orden del día.

Desde luego, en muchas ocasiones las redes sociales nos permiten mostrar nuestro descontento ante las cosas bizarras que por ejemplo, ocurren en nuestro país. Un ejemplo claro fue el caso del problema de Ayotzinapa, el cual prácticamente se ha demostrado como un crimen de Estado. Las protestas virtuales han dado de qué hablar y los medios electrónicos tradicionales, como la televisión y la radio, hablan contínuamente de lo que se dice en las redes sociales. Y la realidad es que es un caso tan triste y lamentable, que no hay quien no se indigne por esta situación.

También tenemos los "memes", esas imágenes a las que se les añade algún texto y que buscan ser irónicas, graciosas, ridículas o bien, con el afán de insultar a algún personaje público. Estos memes suelen salir cuando ocurren hechos como el de la casa blanca de peña Nieto, o las explicaciones de la actriz mejor pagada del mundo, Angélica Rivera, sobre el origen de sus recursos, etcétera. Y entonces vemos que los internautas se burlan de estos personajes con memes o inclusive, con videos en donde se hacen parodias de las actuaciones televisivas de los involucrados en algunas situaciones particulares.

Cuando veo todas estas manifestaciones de los internautas, me es claro que son en general de descontento. Y nos burlamos de la Gaviota o de Peña Nieto, y hasta editamos videos en donde mostramos una y otra vez lo mal que habla el inglés el presidente de este país, o hacemos burla de sus dislates cotidianos. Pero todo esto es una mera válvula de escape del mexicano con acceso a Internet, porque más allá de nuestras protestas no pasa nada. La clase política y sobre todo, la que está en el poder, simplemente ni nos escucha, ni nos ve y menos nos contesta. Así, nos sentimos geniales y mejores porque una vez más pusimos una imagen en donde se avergüenza al primer mandatario mexicano o a su mujer, pero en el fondo nada cambia porque la clase política sabe algo que no queremos aceptar pero que es un hecho: las redes sociales no tienen fuerza real en las decisiones que dan los mandatarios en este país.

Es más, me atrevería a pensar que en realidad los propios políticos saben de estas burlas que les hacen contínuamente los internautas, y en ocasiones les obligan a cerrar sus cuentas de Twitter o Facebook para evitar más problemas, pero en el fondo se mueren de la risa haciéndonos creer que les importamos un ápice. No, no les importamos y por eso la impunidad desbordada, la corrupción de no creerse y la desvergüenza que demuestran todos estos personajes a diario. No es casualidad ni es gratuito. En pocas palabras, ahí están esas válvulas de escape para no explotar y el mundo que siga su curso.

Se ha dicho que en otros países las redes sociales han logrado incluso tirar a algún dictador que se ha eternizado en el poder. Puede ser, pero en México esto jamás ha ocurrido ni ocurrirá. Aquí tendremos a Denisse Dresser que pide firmas para que reinstalen a Aristegui en su puesto en MVS, como si las decisiones de las empresas, privadas o públicas, alguna vez hubiesen cambiado por una recolección de firmas. Solamente pensemos en cuantas iniciativas de recolección de firmas para que no se dé una situación se han hecho en México y cuántas han sido funcionales. Les doy la respuesta: ninguna.

Por eso, mientras no se llegue a un nivel espantoso, mientras el robo de los políticos no se castigue y solamente se tengan paliativos como el que el cretino director de la CONAGUA haya tenido que renunciar por la presión mediática (lo mismo que le pasó al padre de Lady Profeco), estaremos al margen de lo que ocurre en México. Estamos tan acostumbrados a la transa y al robo desmedido que ya todos sabemos que Peña saldrá millonario de la presidencia y nadie hará nada... Bueno, sí, harán memes y videos de burla mientras que los que saquean al país se ríen de nosotros de verdad. Nuestras burlas y carcajadas se convertirán en muecas de disgusto y de tristeza. Y esa es la horrible verdad.

Thursday, October 30, 2014

La fama instantánea y efímera

Internet se ha polarizado a las redes sociales. Todo el mundo está en Facebook y/o Twitter. Se dirimen puntos de vista en batallas campales de comentarios, muchas veces incluso demasiado agresivos, groseros y vulgares. Mucho de esto se basa en el relativo anonimato que da la red. Pero amén de esto, las redes sociales de pronto se han convertido en hacedores de fama instantánea. Podemos ver, por ejemplo, a un niño que toca la batería y sin importar si lo hace bien o mal, surgen una infinidad de comentarios sobre el nuevo prodigio que vemos en un video sacado con el celular.

Y esta fama rebasa las fronteras, porque mucha veces el video sale de YouTube y se populariza al grado tal, que el artista o personaje en cuestión, se vuelve la sensación del momento (recordemos a Gangnam style, por ejemplo, con 2 mil millones d vistas de su video). Localmente se observa también este fenómeno. Tenemos ahora un catálogo interminable de jóvenes (y no tan jóvenes), que se ponen frente a su camarita de video y hacen un sketch dizque cómico, o platican de las cotidianidades, muchas veces actuándolas. Así tenemos a Werevertumorro, Soy Germán, Yuya, Yostop y una infinidad de personas que quieren vivir como comediantes. Tienen millones de visitas y de verdad, en muchos casos son lamentables en sus contenidos pero claro, muchos chavos y chavas los han tomado como modelos a seguir, les parecen simpáticos y bueno, lo que el público pida, ¿no?

Y en otro ámbito sabemos de nuevo, por las redes sociales (en el ámbito local), que en México ahora tenemos una generación de jóvenes ajedrecistas todos sensacionales. Y aparecen recibiendo premios, medallas, trofeos, computadoras, etcétera. Y sí, es bueno motivar a los niños y jóvenes en el ajedrez, pero tampoco se vale andar poniendo por las nubes a jugadores que de verdad, les falta mucho para dar el ancho. Porque miren, de pronto aparece un niño de 10 años que ganó un torneo X o fue primer lugar en la Olimpiada Nacional de Ajedrez. Y resulta después que ese mismo niño va a competir a eventos internacionales, que no son otra cosa que festivales infantiles y juveniles. Y oh sorpresa, nuestra naciente estrella choca contra la realidad: Niños de su edad no juegan como él, 1700 puntos de rating, sino que tienen ya al menos 2100 puntos Elo. Y entonces no hay competencia posible y frustra al ensalzado niño, porque no puede entender que él, siendo tan buen jugador en México, esté jugando en las últimas mesas, luchando por no quedar último en el torneo o festival internacional.

Yo diría pues que habría que hacer un alto y sopesar contra la realidad las cosas. Un niño de diez años que gana la Olimpiada Nacional debería -antes de ser enviado como carne de cañón a un torneo al extranjero- la posibilidad de poder trabajar con entrenadores o al menos, que tenga una guía de ellos. Y lo que se gastan muchos padres en mandar a sus hijos a esos torneos frustrantes, bien podrían invertirlo contratando a un fuerte jugador que ayudara a guiar los pasos de esta promesa local.

Y no se me malinterprete. No es que no me guste que los niños salgan al extranjero a jugar ajedrez, sino que en términos reales no es una buena idea porque no están preparados, porque otros niños de otros países, con las mismas edades que los nuestros, ya juegan a un nivel muy superior. El fogueo es importante pero no hay tal cuando la diferencia de fuerzas es insalvable. No sirve y sólo causa frustración. Y solamente en términos comparativos y para ilustrar el asunto, a las Olimpiadas de verano mundiales (los juegos olímpicos que vemos en la televisión), los atletas que van por México se tienen que ganar su lugar. Pueden ser el mejor en su especialidad en nuestro país, pero si no logran la marca mínima pedida para esa prueba por el COI simplemente no van, aunque sean lo mejor que tenemos aquí.

Por eso hay que ser más cuidadosos con estas expresiones de júbilo, en donde se ponen fotos en las redes sociales de los éxitos de un atleta primerizo, o bien, videos de alguien que sí, toca para su edad un instrumento de manera razonablemente buena, pero que finalmente, de ahí a convertirse en un prodigio que hay que apoyar y seguir, pues como que todavía falta mucho camino por andar.

Hoy, gracias a las redes sociales todos podemos de pronto tener fama instantánea... y efímera, que se acaba al primer descalabro del ajedrecista ensalzado, o al intérprete novato que de pronto crece y entonces deja de ser simpático y entonces regresa a ser alguien más, y no un prodigio inventado por la inmediatez de Facebook.

Tuesday, October 28, 2014

De la hipocresía en las redes sociales


Facebook y Twitter, dos de las redes sociales más usadas en el planeta, están llenas de seres humanos hipócritas, en donde dicen ser defensores de la vida, de sostener los valores que nos enaltecen como raza pero, en realidad, son tan falsos como una moneda de tres pesos (porque sí hay monedas de dos pesos). Vemos, por ejemplo, imágenes de perros abandonados que buscan que alguien los adopte y entiendo el sentimiento, es feo ver a un animal desamparado dependiendo de la posibilidad de que alguien lo cuide en su hogar. El exceso de animales callejeros, particularmente perros y gatos, es un problema que lleva muchos años en la Ciudad de México, por ejemplo.

E igualmente, vemos que se enardecen los ánimos contra los que les gusta la tauromaquia. Debo reconocer que a mí no me hace feliz que a un animal como un toro, con más de 500 kilos de peso, sea vapuleado, disminuído a base de arponazos en su lomo, que le van quitando fuerza, todo para que un personaje vestido de manera extraña, demuestre su hombría, haga una faena y como premio mate al toro y corte orejas y rabo del animal a manera de trofeo. Y sí, a muchos nos parece deleznable esa práctica, pero jamás pensamos en cómo matan a los animales en los rastros. Se supone que son expertos en matar a los animales que nos comemos, sin dolor. Pero la realidad en los rastros mexicanos es atroz. Pero de eso mejor no hablamos, porque es feo. Ahí los derechos de los animales simplemente no existen y tampoco se ven seres humanos defendiéndolos. Vamos, que si vemos un video de cómo matan un animal en un rastro nos alarmaremos, y entonces saldremos con una virulenta andanada de comentarios contra semejante salvajada… que ocurre diariamente y de la cual jamás decimos nada. ¿Y por qué no decimos nada? Porque en el fondo nos comemos a los animales que matamos. Es la ley de la vida. ¿Que le vamos a hacer? Sí, no es deseable que mueran con sufrimiento, pero nos olvidamos de eso cuando nos zampamos un rico filete con papas, ¿verdad?

Y podemos ir más lejos. Podemos reclamar que se usen animales para la investigación de cosméticos. Suena ridículo en algún sentido que les echemos a conejos y ratones toda clase de polvos y líquidos a ver qué les pasa en la piel, pues de esos resultados dependerá la fabricación de algún producto de belleza para las mujeres. Y podremos decir misa y renegar de esta práctica, pero podrá más la vanidad humana antes que la protección de ¿los derechos? de los animales. ¿O no?

Y puedo ir más lejos. Leo el caso de un entomólogo, Piotr Naskrecki, que trabaja para el Museo de Zoología Comparativa de Harvard. Su última expedición lo llevó a la selva de Guyana, donde se encontró con una araña, la Theraphosa blondi, conocida como “araña Goliat”. Sus patas se extienden casi 30 cms. y pesa unos 170 gramos, casi tanto como un cachorro pequeño. Naskrecki tomó un especimen, lo sometió a un proceso de eutanasia y lo preparó para ser preservado y exhibido en un museo de Guyana. Pero fue probablemente la desafortunada metáfora con el cachorro lo que convirtió el blog de Naskrecki en un campo de batalla durante las últimas semanas.

Y los comentarios en su blog siguen llegando, a pesar de que el entomólogo ha explicado una y otra vez lo que hizo y porqué lo hizo. Tal vez fue la comparación con lo del cachorro lo que encendió los ánimos. Los que entran a su blog le piden que no mate animales, sino que haga versiones tridimensionales de ellos. Otros esperan que miembros de la familia del científico deberían ser asesinados y exhibidos en museos, y cosas por el estilo. En otras palabras, se trata de un caso perfecto para ver la dinámica del Internet en acción: un montón de gente preocupada súbitamente, que sólo espera el siguiente escándalo para ejercer el comentarismo virulento e ignorante de siempre, ignorando metodologías de estudio científico, experiencia de campo, e incluso la más elemental gramática.

Y Naskrecki se defiende diciendo: “Matamos miles de organismos sin darnos cuenta. Mira las instalaciones eléctricas y lámparas de tu casa o el radiador de tu auto, llenos de insectos y arañas muertas. Esa autopista por la que vas a trabajar: cada milla equivale a millones de animales y plantas que fueron exterminados durante su construcción (y si vives en un área altamente endémica, como California o Nueva Zelanda, su construcción probablemente contribuyó a llevar a ciertas especies al borde de la extinción). El tofú que comes porque comer carne es asesinato: probablemente viene de Brasil, donde gigantescas plantaciones de soya extendiéndose de un horizonte a otro han reemplazado las selvas y llevado a la desaparición a miles de especies”.

Y el científico concluye: “Es muy sencillo estacionarse en el caso individual de un organismo sometido deliberadamente a eutanasia. Lo hacemos porque es emocionalmente conveniente –es mucho más fácil sentirse superior cuando podemos señalar con el dedo a alguien que lo hace concientemente, incluso por una razón buena, justificable, pero no queremos pensar en esos trillones de animales y plantas que matamos en virtud simplemente de ir a la tienda.”

Ahí está pues ilustrada la hipocresía en la red. Díganme que me equivoco.

Sunday, September 15, 2013

El mundo perfecto de Twitter y Facebook


Participar en las redes sociales -creo- tiene sentido. Por una parte nos permite enterarnos de lo que hacen nuestros amigos, aunque en muchas ocasiones no podamos verlos en vivo y en persona. Por ello Facebook es por ejemplo, una alternativa razonable -en lo que cabe- para saber lo que pasa con la gente que queremos y que frecuentamos. Twitter por otra parte, nos permite muchas veces seguir la línea de razonamiento de muchos que comentan sobre los acontecimientos del momento.  Así podemos enterarnos de lo que opinan los que están viendo la pelea del Canelo Álvarez prácticamente en el momento de la acción. Recuerdo a Sergio Zurita, que en la entrega de los Óscares hacía comentarios por Twitter, justo cuando se estaba llevando a cabo la ceremonia de premiación.

Pero en las redes sociales vemos que hay muchas expresiones, particularmente en el terreno político, en donde los internautas que ahí coinciden expresan su enojo por las medidas de represión del gobierno, por las injusticias que vemos a diario. En ocasiones he participado preguntándoles a algunos de estos quejosos qué están haciendo para cambiar esa situación que les incomoda, porque les digo que desde la comodidad de la casa, frente a su teclado y pantalla, las cosas no van a cambiar.

Los que me responden me dicen -a veces incluso molestos- que ellos hacen mucho por sus respectivas comunidades. Dicen protestar ante las autoridades, quejarse con los funcionarios a cargo. Cuando les pido más información ya no me la dan. Me ignoran o me dicen cosas como "no tengo por qué andarte mandando estos datos, investiga si tanto quieres". Dicho de otra manera, es probable que no hagan realmente nada porque no veo razón alguna para no decirme qué han hecho, si es que han tomado acción más allá de escribir sus protestas en las redes sociales.

Y éste es el punto que quiero tratar: en las redes sociales somos todos perfectos. Todos tenemos amplísimos criterios y denostamos a quienes den una opinión que es políticamente incorrecta. Por ejemplo, la cantante Paquita la del barrio, se le ocurrió decir algo en contra de los homosexuales y le cayeron encima acusándola de homofóbica, entre muchos otros adjetivos. Y los mismo pasa si alguien defiende a este gobierno, por ejemplo, porque es claro que el PRI y Peña Nieto son todos unos perversos. Y algo (o mucha) de razón tendrán, pero puedo apostar que muchos de esos que acusan de usurero a Slim, por ejemplo, actuarían igual o peor que él si tuviesen las empresas que él tiene. O hablemos de la corrupción que se da en las calles de la ciudad de México con el enemigo público número uno de nosotros: la policía, que buscará sacarte dinero antes de que apele a cumplir con la ley. Ya sabemos todos que si cometemos una falta al reglamento de tránsito y nos agarra una patrulla, es sinónimo de tener que dar la tradicional "mordida", o "para sus aguas". Pero en la red social que quieran nadie aceptará dar mordida y además lo negará. Dirá que prefirió ir al Ministerio Público entre una buena cantidad de mentiras. Porque todos en las redes somos perfectos, sin mancha.

Todos estos que se quejan de Televisa y TV Azteca, por ejemplo, que incitan y arengan a no ver a estas televisoras, son los primeros en prender la televisión cuando juega la selección nacional, o cuando pelea el Canedlo Álvarez. Todos ellos se olvidan de su odio a las televisoras cuando les ponen su espectáculo favorito. Hay incluso quienes me dicen a esto: "yo no veo TV, sólo documentales en DVD", ajá. Eso que se los crea el más ingenuo. Yo no les creo nada, no merecen la mínima credibilidad en su supuesta perfección en sus valores.

Wednesday, March 27, 2013

Uso absurdo de Twitter


Entro a Twitter y veo las sugerencias que me da el sistema para seguir a otros usuarios. Uno de ellos es la periodista/escritora Olga Wornat. La verdad no me apetece seguirla. Pero lo simpático del asunto es que Twitter me dice que uno de los que la siguen a esta señora es la Secretaría de Finanzas del DF. A ver, ¿no se supone que la Secretaría de Finanzas tiene Twitter para hacer los anuncios que quiera hacer vía este medio a la ciudadanía? ¿O es una cuenta a título personal y quien la generó le gusta leer a la Wornat? La verdad es que me parece absurdo que cualquier institución del gobierno, en las correspondientes cuentas de Twitter, siga a quien sea. No es para eso que un organismo del gobierno crea una cuenta en esta red de microblogging. De verdad ¿a qué estamos jugando?

Monday, February 04, 2013

¿Para qué Twitter y Facebook?


Llevo ya unos pocos años accediendo a las redes sociales, las dos más usadas: Facebook y Twitter, y en un principio suenan muy interesantes. De hecho, he hallado viejos amigos a través de Facebook principalmente e incluso, con uno que otro nos hemos vuelto a reunir. Aparte de eso, me da la impresión que Facebook -a pesar de lo que potencialmente pudiese tener- se usa para cuanta tontgería se nos ocurre. Y no es que piense que una red social debe estar llena de grandes frases, de inteligencia pura o de un nivel académico relevante. No. Pienso que hay espacio para todo género de actividades y pensamientos, para ser solemnes o escandalosos. Se vale todo, nomás que con medida y eso es -lo que empiezo a detectar- lo que simplemente no parece estar pasando.

Facebook cada día se llena más de frases apócrifas. Basta con que alguien ponga una foto atractiva de algún personaje célebre y le adjudique una frase fantástica (casi todas de autoayuda). Gracias a Photoshop y Google se puede hacer esto con cualquier personaje y listo, no faltará quien comparta esa imagen una y otra vez. De alguna forma Facebook parece manual de autoayuda.

Pero no pasa sólo eso. En Facebook podemos hallar duras discusiones sobre asuntos de interés nacional: la Suprema Corte de este país, Florence Cassez, la explosión en las oficinas de Pemex, el ridículo títere-presidente llamado Enrique Peña Nieto, cuya percepción es que nomás sale a dar discursos, pero que evidentemente no toma decisiones, etc. Estas discusiones a veces tienen sentido y en ocasiones incluso se calientan los ánimos y se llega en consecuencia a las descalificaciones e insultos personales. Hay que tener la cabeza fría para no caer en la tentación de entrar en esta dinámica de verduleras y seguir intentando dar argumentos. El problema es que a veces ya las condiciones de la discusión dejan de ser las adecuadas y no se enriquece nada, no se llega a conclusión alguna.

Facebook, pienso, es como un monstruo de mil cabezas, que tiene de todo y para todos: juegos, discusiones, fotos, una manera de hacerse de amigos, etc., sin embargo, creo que su gran potencial -el de movilizar gente, el de impedir abusos del gobierno- por ejemplo, simplemente se desperdicia. La razón de esto es que los que discuten acaloradamente desde su nicho de la izquierda mexicana, por ejemplo, pueden tener razón en muchas cosas, pero no actúan. Están en su zona de confort y de ahí no se mueven y háganle como quieran. Son revolucionarios de sillón, virtuales, de teclado, que en la vida real no mueven un dedo aunque claro, si se les confronta saldrán con argumentos como: "no sabes nada de mí ni lo mucho que hago por este país", etc... En pocas palabras, se desperdicia una posibilidad social importante para generar el cambio.

Con Twitter creo que es peor. Hay una infinita cantidad de personas que no tienen nada que hacer y que por ello, están contínuamente posteando mensajes de cuanta tontería y babosada se les ocurre. Y un ejemplo son los "trending topics", como los que ahora pongo, copiados de Twitter hace unos segundos:

  • #SustituyeTítulosDeLibrosPorPeda
  • #LaDelgadaLineaEntre
  • #ComoComenzarUnaDiscusión
  • #10ConfesionesDeMi
  • #EseVerboTanMexicano

Estos son las tendencias que en este momento leo. Ahora bien, si vamos a discusiones más serias supuestamente, si alguien dice algo "políticamente incorrecto", le caen encima entre muchos, le echan montón. Aunado a que aquí muchos tienen apodo y no aparece su nombre real, se pueden leer los peores insultos porque alguien escribió un tuit defendiendo una postura.

El punto es que de nuevo, esta red de microblogging no va a ningún lado. Los medios, principalmente la TV, hablan contínuamente de las redes sociales y hacen referencia a ellas porque son un termómetro para medir audiencia. Quien crea que cuando en un programa de TV el locutor dice: " escríbanme a mi twitter o facebook. Díganme qué piensan de ... (poner el tema que más les interese)".  En realidad esta midiendo qué tanta gente ve el programa. En el fondo le importa un bledo lo que piensen los tuiteros que les escriben.

Y sí, hay frases muy ingeniosas en los tuits, sin duda, pero eso no puede ser el común denominador. En mi opinión las redes sociales están siendo desperdiciadas en lo que realmente pueden hacer por las comunidades y por las ciudades o países en donde se usan. Se dice que un dictador de quién sabe qué país cayó gracias a las redes sociales. No. Corrección: hubo acciones reales, no una infinta cantidad de tuiteros tecleando. Nada de eso. Ningún cambio se hace desde el teclado.


Facebook y Twitter me recuerdan en muchos sentidos a los chats o bien las ya casi desaparecidas conversaciones en Ms Messdenger, por ejemplo. En muchos casos era perder el tiempo hablando en ocasiones con desconocidos en donde, de pronto, nos aburríamos o se aburrían de nosotros y se acababan las conversaciones desconectándose. Simpled pérdida de tiempo.

Por ello, estoy pensando seriamente que está llegando el momento de salirme de Facebook y Twitter. Es realmente perder el tiempo porque nada cambia, porque nos quedamos en este país en donde nunca pasa nada. Sin acciones que reflejen lo que escribimos, estoy seguro, es absolutamente prescindible tener estas redes sociales.

Saturday, November 24, 2012

Facebook y Twitter: ¿el reflejo de lo que somos?


Las redes sociales han invadido todos los espacios mediáticos. Las televisoras, la radio, e incluso los medios impresos tienen su cuenta en Twitter y en Facebook. La televisión además apela contínuamente a los internautas para que se comuniquen vía estas redes sociales, pero la realidad es que no es que les importe mucho nuestra opinión. No. Lo que buscan es saber el grado de aceptación que tienen sus emisiones y por ende, hacen una sencilla correlación entre el número de tuits recibidos con el rating que el programa puede tener.

Pero más allá de esto, halló que Facebook, por ejemplo, es un reflejo de la superficialidad con la que manejamos muchos temas que inciden en nuestra vida cotidiana. Así, resulta que alguien pone un mensaje protestanto por la nueva autopista urbana que se está construyendo en el periférico de la ciudad de México. Dice quien comunica esto algo así: "¡No a la autopista urbana! ¡Unete en contra de las decisiones unilaterales del gobierno citadino!", "Dale click en me gusta si estás de acuerdo", etcétera. Entonces, en un arranque de interés le escribo a esa persona para que me diga qué acciones se piensan tomar y descubro que no hay ningún plan de ataque, no hay ninguna intención de oponerse realmente, de protestar por esta posible injusticia. Sólo publica su descontento pero no piensa hacer nada. Quizás crea que las cosas puedan cambiar dando clicks con su ratón. No lo sé.

Cabe decir que en Facebook hay un apartado llamado Causas ("causes" en inglés), en donde cualquiera puede proponer una causa en favor de lo que se le antoje, o en contra de lo que quiera. Muchas de esas causas buscan donativos. Si buscan ese apartado, verán que hay loables causas en contra del cáncer de mama, en favor de proteger al planeta, en contra del cambio climático, entre miles que pueden verse ahí. Y se ven muchísimos que se adhieren a dichas causas. Hasta ahí todo se ve muy bonito, pero a la hora de los donativos las cosas cambian. Por ejemplo, una causa con millones de seguidores han aportado -en promedio- unos dos centavos por persona para apoyarla. Desde luego que nadie apoya con un par de centavos. Lo que en realidad pasa es que poca gente sí se compromete y a la hora de apoyar, de verdad apoya y no se contenta con dar click para apoyar y sentirse mejor, aunque en el fondo no haga nada.

Otro fenómeno que ocurre con frecuencia es la cantidad de personas que copian en su muro una imagen en donde hay una frase célebre, adjudicada a un personaje de importancia, en donde dice una frase que es una obviedad, una perogrullada. Así, Albert Einstein es uno de los personajes más socorridos y con la ayuda de photoshop alguien hace un bonito afiche con una frase babosa que en la mayoría de los casos ni la dijo el científico y si la dijo, la sacan totalmente de contexto por lo que resulta la frase en cuestión hasta idiota. Pero quien pone esas frases apela al nombre o fama de alguien importante para que hacer fuerte un punto de vista. Vamos, alguna vez decía yo para hacer un punto de vista fuerte lo siguiente: "esto lo pudo haber dicho Borges"... Y me preguntaban: "¿eso dijo Borges?", a lo que respondía: "no, pero pudo haberlo dicho". Parece que éste es el denominador común en Facebook.

Y ahora con la guerra entre Palestina e Israel no falta quien pone los dibujos que han hecho los niños palestinos, víctimas de estas terribles guerras. Y remata quien pone esas imágenes con un "para que tengamos conciencia de lo que pasa"... ¿Y entonces? vemos niños lacerados por los bombazos israelíes y quizás cobremos conciencia no sé de qué, sobre una guerra que se lleva a cabo en quién sabe qué parte del Mundo, porque seamos francos ¿quiénes de nosotros sabemos dónde está Palestina, Israel y la franja de Gaza? Pero eso sí, pongamos estas terribles imágenes. A ver si hacemos conciencia en los demás. Yo me pregunto para qué, porque finalmente no podemos hacer nada. En México tenemos teribles problemas, por ejemplo, en términos de pobreza. ¿Quién cobra conciencia al respecto, pero más aún, quién hace algo estando tan cerca para poder ayudar? Nadie, pero suena más bonito solidarizarse con los palestinos que viven en esa zona que ni reconocemos en el mapa, ¿verdad?

El punto es que tanto en Twitter como en Facebook de pronto nos convertimos en revolucionarios del teclado y del ratón. Damos click a lo que nos gusta. Protestamos contra lo que aborrecemos. Ponemos imágenes del candidato o presidente electo que nos enferma y nos burlamos de él sin consideración. Como país podemos estar hartos de muchas cosas y las expresamos: protestamos contra Telmex o Televisa, pero ya nos vemos haciendo cola para comprarnos el nuevo iPad o iPhone, o peor aún, nos sentamos frente a la TV y sintonizamos TV Azteca o Televisa, estas odiadas empresas, para poder ver el partido de nuestro equipo favorito, ya sea de futbol soccer o americano. Ahí se nos olvidan todas las protestas.

En mi opinión, Facebook y Twitter podrían ser verdaderos agentes de cambio, pero para ello necesitamos ser más serios y responsables con lo que publicamos. Yo veo que las redes sociales se acercan peligrosamente a esas revistas de la farándula, donde se escriben artículos por demás frívolos sobre los personajes de la televisión y el cine. Pero quizás pida demasiado. Tal vez Facebook y Twitter son el reflejo de lo que somos como personas y como país. Mientras nuestros privilegios estén a salvo, no haremos nada. ¿O me equivoco?

Thursday, November 08, 2012

Para no perder el tiempo en las redes sociales


Uno de los problemas que se están convirtiendo en "endémicos" en el cómputo actual es el uso de las redes sociales como Twitter y Facebook. Antes de esto se abusó en el mensajero instantáneo, en general el MSN Messenger. Si antes se veía el messenger instalado en cuanta computadora había, hoy mucha gente pasa mucho tiempo entrando en las denominadas "REDES SOCIALES", las cuales tienen muchos atractivos, sí, pero quitan muchísimo tiempo. Sin embargo, en las oficinas no está aún valorada la cantidad de tiempo que se pierde al día (horas de trabajo, me refiero), porque la gente está platicando vía messenger o bien, jugando al la "granjita" en Facebook o tal vez, comentando cuanta tontería se le ocurre en Twitter.

Y entiendo que en muchos casos, no es posible bloquear en una oficina el uso de programas como el messenger, pues quienes primero brincarán son quienes lo usan para el trabajo mismo. Por supuesto, a quienes que habría que bloquear son a aquellos que de alguna manera abusan, lo cual en mi opinión, son la mayoría. Con las redes sociales, en cambio, no parece haber un argumento sólido para permitir que los trabajadores las utilicen en sus horas laborables. Estrictamente quitan el tiempo de trabajo a las personas.

El "Bloqueador de Redes Sociales y Mensajeros Instantáneos" es un sistema que permite no sólo bloquear al msn Messenger, sino también a programas como Yahoo! Messenger, AOL Instant Messenger, Skype, Facebook, Twitter y Google Talk. El administrador de este programa puede instalar el bloqueador en la máquina del usuario (o empleado que abusa de este recurso) y no podrá usarlo más.

De hecho, el software bien podría servir no sólo para evitar que los trabajadores usen las redes sociales, sino para uno mismo, que muchas veces perdemos el tiempo irremediablemente viendo mensajes graciosos, juegos en línea o el estar platicando con amigos por Facebook. Si midiésemos cuánto tiempo perdemos en esto, quizás podríamos hacer más cosas útiles en nuestras vidas que pasear y navegar por estas simpáticas redes sociales.

Desde luego, si el usuario es lo suficientemente avezado en cómputo, podría deshabilitar la restricción o hacer uso de algún otro recurso para seguirse conectando. No obstante esto, el sistema está planteado para la mayoría de las personas, que son simples usuarios de una computadora personal, pero que están lejos de entender muchos de los detalles técnicos por el cual funciona su equipo. Sin embargo, el sistema bloqueador está pensado incluso con algunos "trucos" para hacer que su detección sea más difícil, en caso de tener a alguien con los conocimientos técnicos correspondientes.

Cabe señalar que esconder un programa para que no sea detectado por el usuario no es una labor sencilla, porque finalmente el sistema debe enterarse de su existencia para poderse ejecutar. A esta técnica se le llama "seguridad por oscuridad", y no es la mejor técnica para realizar una labor como la que se pretende hacer aquí. Sin embargo, cumple en general con el cometido de la misma y que en el fondo se reduce a que la gente trabaje en horas de trabajo. Ya tendrá tiempo en su casa para navegar por horas en Facebook o Twitter. Usar la computadora del trabajo para estos asuntos finalmente está fuera de todas ética laboral, incluso considerando al trabajador.

El software es totalmente gratuito para uso casero. Si quien me lee lo piensa usar en una empresa, tiene un costo moderado. Soy de la opinión que si el programa sirve para que la gente sea productiva en su trabajo, la compañía que lo usa debe pagar por ello. A quien le interese el programa, escríbame a morsa@la-morsa.com y se lo mandaré a su correo de forma gratuita.

Saturday, August 25, 2012

Del porqué de ACTA, SOPA, PIPA y todo eso


En los meses pasados hemos sabido de esfuerzos de legisladores de otros países para regir las actividades de Internet. ACTA fue una de esas propuestas, la cual fue atacada por los defensores de la Internet como si les fuese la vida en ello. Wikipedia, por ejemplo, como muchas otras páginas, puso la suya en negros, es decir, inaccesible en general como protesta a esta iniciativa por regular la red de redes.

Pero ¿por qué hay este afán de los gobiernos? ¿qué hay detrás de todo esto? Evidentemente hay muchos intereses tras la regulación de Internet. El problema es que como no se reguló desde un principio, ahora es prácticamente imposible siquiera el intentar controlarla. La cuestión es que la muy aplaudida libertad de expresión en el fondo no le hace gracia a los gobiernos. En un afán por mantener bajo control este elemento, que antes solamente le pertenecía a los medios impresos y electrónicos (al cual en alguna medida puedeen controlar), se les ocurren estas iniciativas que al final del día no son otra cosa que la censura en su forma más pura.

Desde luego que los gobiernos apelan a los derechos de autor para justificar sus iniciativas, aunque esto simplemente ya no sea aplicable. Por ejemplo, cuando nacieron los archivos de música mp3, nadie vio con malos ojos esta idea. Pero cuando esto se convirtió en un problema para la industria disquera, que mantenía unos márgenes de ganancia colosales, pues ya el asunto no les hizo gracia. Y entonces, en lugar de cambiar de modelo de negocios, decidieron que pelearían contra toda esta perversidad de los usuarios de Internet que comparten archivos en todas las modalidades posibles. Mala idea porque Apple, por ejemplo, se dio cuenta que el modelo tradicional de la industria de la música no podía mantenerse más y entonces decidió -vía iTunes- vender canciones separadas a 99 centavos de dólar. La idea fue tan interesante que el primer día Apple vendió un millón de canciones, aproximadamente. Eso demostró además, que la gente está dispuesta a pagar si se le da un precio justo. En el modelo tradicional había que comprar un disco compacto completo cuando quizás sólo nos interesaba una o dos canciones del mismo.

Evidentemente la tecnología sigue avanzando y el siguiente paso fue incorporar los libros a este esquema. Amazon ya vende, por ejemplo, más libros en formato electrónico que en papel, pero muchos internautas se han dado la tarea de digitalizar obras mayores y menores, usando un escáner y programas que pasan la información escaneada a archivos PDF. Esto de nuevo, pareciera ahora poner a la industria editorial en jaque, pues ¿de qué van a vivir? Lo mismo se han estado preguntando los de las casas disqueras y finalmente, siempre habrá quien compre sus obras. La diferencia es que ahora no podrán ganar lo que antes ganaban y por ende, quizás tengan que ser más selectivos cuando las editoriales deciden imprimir una obra o bien, cuando se disponen a ponerla a la venta en formato electrónico.

Pero regresando al punto, no es esto lo que les molesta a los creadores de ACTA, PIPA o SOPA. no. Los derechos de autor es simplemente una cortina de humo.

Lo que les molesta es que de pronto en las redes sociales la gente tenga un medio de expresión libre, sin censura, el cual puede dar una nueva cara a los problemas que cotidianamente vivimos en las ciudades. Los gobiernos tienen como contrapeso los medios y si a esto le añadimos que ahora gracias a Internet podemos -casi siempre por la vía de las redes sociales- decir lo que pensamos, pues acallar a quienes no están de acuerdo con las tantas cosas que hacen los gobiernos parece entonces imposible. Por ello mismo Wikileaks ha tenido tantas dificultades con las leyes y por eso su fundador está en la mira de los gobiernos poderosos: hay que mostrar mano dura y el Reino Unido, en este caso, está decidido a deportar a Assange para que enfrente esos extraños casos de violación por los que se le acusa.

Así las cosas, a mí me queda clarísimo que estas iniciativas de evidente censura es por la desesperación de controlar lo que ya es incontrolable.