Johnson podía, por ejemplo, no haber sabido de que estaba consumiendo esteroides anabólicos. Quizás (en el mejor de los escenarios), su entrternaqdor nunca se lo informó. Si fue así, igual hizo trampa. Cabe decir que no se sanciona al entrenador, sino al deportista. La idea de una Olimpiada es que todos compitan en buena loid, en circunstancias iguales y basándose solamente en sus propios recursos. Debe haber, como dicen ahora en el futbol "fair play".
En las elecciones del primero de julio ya se ha podido corroborar que el PRI compró votos. Miles de personas en los establecimientos Soriana fueron a cambiar sus tarjetas de 500 pesos por mercancia, las cuales se las dieron por su voto para el tricolor. La trampa, porque no es otra cosa, está bien documentada. Vamos, que para ganar, el PRI hizo una más de sus marrullerías y decidió comprar miles y miles de votos. Me imagino que asumen que cuando esté Peña Nieto en la presidencia se resarcirán de lo lindo. Así, esta compra de datos no es un gasto, sino una "inversión".
El PRI sabe que comprar votos es ilegal. Es HACER TRAMPA y como en el caso de Ben Johnson, la autoridad electoral debería descalificar a su candidato, supiese él o no de esta práctica ilegal e incorrecta.
Según un organismo no gubernamental, dice que todos los partidos en mayor o menor grado compraron votos. Asumamos que es cierto. Si es así, todos hicieron trampa y todos los candidatos deberían ser descalificados, nulificando así la elección, que a todo esto salió carísima. Y salió costosísima porque hay que poner miles de candados para evitar las trampas que finalmente no se evitaron. Es claro para muchos que el PRI violó los límites de gasto de campaña. No es fácil tapar el sol con un dedo. Pero como saben que nadie los va a auditar, pues no pasará nada.
Llama mi atención el hecho de que el pueblo, espontáneamente, no haya salido a festejar el triunfo del muñeco priísta. ¿Cómo? Siendo tan fiesteros los mexicanos y habiendo siendo mayoría la que decidió supuestamente que Peña Nieto fuese el ganador ¿por qué no se fue al Angel de la Independencia como se hace tradicionalmente? ¿Por qué tanta mesura de un partido que después de 12 años recupera el poder?
¿Qué va a pasar ahora? Andrés Manuel López Obrador ha dicho que impugnará las elecciones. Por un momento pensé que la decisión de quién ganó está tomada y que como hace seis años, no se revertirá. Sin embargo ya no estoy tan seguro. Hay un gran descontento por las mil y un irregularidades en esta votación, aunque en los noticieros salgan con la manoseada frase de "fue la elección más limpia que hayamos tenido", cosa que desde luego, nadie cree. El IFE y el tribunal electoral, el TRIFE, tienen un gran paquete. Si de verdad son autónomos lo más sensato sería declarar nulas las elecciones y convocar a nuevas, porque nadie puede hablar de transparencia cuando se vieron todos los trucos y mañas del tricolor para que ganara su "muñeco de papel".
No quiero pensar qaue se les salga de las manos esto y el conflicto escale, pero se ve más participación, la gente saliendo a las calles a protestar, el IFE custodiado por temor al enojo furibundo de algo que parece claro: hubo un gran fraude, hubo trampas, hubo todo menos una elección limpia y pareja entre los contendientes. Evidentemente hay algo podrido, muy podrido en este país y como ya dije antes aquí en mi blog, dudo que el país pueda aguantar otro fraude electoral. Las condiciones actuales de comunicación pueden ser el catalizador para que esto no se vuelva a dar. Así que ya veremos qué pasa.
Yo por el momento me quedo con una frase del tabasqueño. "Esto fue un cochinero".