Showing posts with label libros. Show all posts
Showing posts with label libros. Show all posts

Sunday, May 01, 2022

Entrenamiento en táctica con CT-ART


El ajedrez es 99% táctica, decía el Gran Maestro Teichmann y no le faltaba razón. Al final de cuentas toda la estrategia, todas las maniobras posicionales, incluso las más sutiles, se resuelven con un golpe táctico el cual define la partida.

Los ajedrecistas saben eso y los grandes maestros en general han trabajado en desarrollar sus habilidades tácticas de forma que al final de cuentas, no se les escape un remate de una partida por no ver una combinación, por más escondida que esté la misma. Y para ello lo que se ha hecho por muchos años es el trabajar muchos ejercicios de táctica, los cuales son fragmentos de partidas (reales o inventadas), de forma que el estudioso ponga la posición en el tablero (o la vea directamente en la impresión en el libro), e intente resolverla. Cuando se ha logrado el resultado deseado, se pasa a la siguiente posición, etcétera. Este es un trabajo sistemático que todo jugador ambicioso tiene que hacer si quiere llegar a jugar bien.

Por ejemplo, en los años 1960s, el estadounidense Fred Reinfeld, abrió brecha publicando en total unos 50 libros sobre ajedrez. El autor pensaba en el aficionado en general y sin embargo, tiene obras interesantes para todos los niveles. Reinfeld, que probablemente tenía la fuerza de un maestro internacional, publicó dos libros de entrenamiento táctico magníficos. 1001 Combinaciones y Sacrificios Brillantes (se puede descargar en inglés y con la notación descriptiva antigua aquí ) y 1001 Combinaciones de Mate (que se puede descargar de aquí ).



Cabe decir que Reinfeld hizo una labor de recolección de posiciones que se antoja complicada, porque no había Internet, ni muchos libros de ajedrez, ni la explosión de información que hoy vivimos. Es realmente notable el trabajo que hizo. Ambas obras de táctica del maestro estadounidense desde luego, pueden ser mejoradas, pero para su momento histórico son muy buenas y todo ajedrecista que busque mejorar tendría que empezar por estos libros.

Otros autores, como John Nunn, tiene "1001 Deadly Checkmates" y el "John Nunn's Chess Puzzle Book", que bien pueden considerarse las versiones modernas de lo que hizo Reinfeld. Hay que decir además, que no se trata de poner las combinaciones encontradas en libros y revistas, sino en tratar de poner posiciones que sean nuevas para el lector, porque muchas veces los libros de táctica repiten hasta el hartazgo posiciones ultra conocidas, por ejemplo, Torre - Lasker, de Moscú 1925, por mencionar una de las más famosas.



Zenón Franco, el GM paraguayo, también tiene un libro muy bien escrito: "The Giant Chess Puzzle Book", el cual contiene también unos 1000 ejercicios de táctica. Es claro que quien trabaje con este material de manera metódica y disciplinada, verá resultados en los meses siguientes a su estudio.


Pero hay más, la empresa ChessOK.com tiene un software clásico llamado "CT-ART" (Chess Tactics Art), basado en un libro de ejercicios de Blokh.  Aquí la diferencia es que el sistema es más interactivo. El software pone la posición y el usuario debe mover las piezas en el tablero electrónico para resolver el problema planteado. Si uno hace una jugada equivocada, el sistema le pondrá flechas y ayudas. Si aún así el usuario hace una jugada mala, el programa mostrará un ejemplo abreviado con el tema y volverá al problema principal cuando se resuelva el ejemplo ilustrativo. Por cada fallo, el sistema quita puntos y así mide el Elo, es decir, la fuerza ajedrecística del usuario. Tiene unos 2000 ejercicios y el programa se diseñó para jugadores de 1400 a 2400 puntos, aproximadamente. CT-ART cuesta unos 10 euros para la PC. Lo mismo cuesta la app en iOS o en Android (aproximadamente). De hecho, yo compré la versión Android porque así puedo practicar mi táctica en el autobús, cuando espero en el dentista, etcétera.


Así que por material e información no paramos. No hay pretexto. El costo de la app CT-ART es verdaderamente económico para el servicio que puede darnos. Los libros mencionados se pueden descargar todos en PDF. ¿Qué es lo que falta entonces? Simple: aplicarnos y trabajar en serio en nuestro ajedrez.


Tuesday, June 08, 2021

Salió publicado mi primer libro científico


Por años he escrito de diferentes temas: ajedrez, sudokus, computación, autómatas, ciencia, etcétera. Incluso, tengo una biografía de Nikola Tesla. Los libros de ajedrez se han ya publicado y tengo en mi haber unos cinco, me parece. La editorial Época me ha publicado uno de ajedrez y tres de sudokus. Sin embargo, no se me había dado la oportunidad de que alguno de mis libros de ciencia terminara en papel.

Pero bien dice el dicho de "nadie sabe para quien trabajas". Resulta que Miguel Noe, a quien no conocía, me interceptó un día en Perisur, pues me había visto en la Oveja Eléctrica, de Canal 22, el programa que dirige el buen Pepe Gordon. Y me comentó que trabajaba en LibroUNAM, que publica libros de universitarios. Entonces le comenté que tenía un libro que dormía el sueño de los justos. Miguel me comentó que pediría una entrevista con el director de LibroUNAM. Pues a los pocos días fui y hablé con el director de dicho organismo. Le dejé el manuscrito y como prácticamente se acababa 2019, me comentó que lo leería y me daría alguna respuesta a inicios del 2020. Y fue entonces que llegó la Pandemia pero aún así el libro fue aceptado. Todo, desde luego, se puso lento pues se cerraron mil instancias de trabajo. Finalmente, ahora que parece que vamos de salida de la pandemia del covid, el libro se ha impreso y ya me han dado mis ejemplares.

El libro es sobre autómatas celulares. El título es "Jugando a ser Dios", porque trata de los diversos esfuerzos en crear simulaciones, llamadas genéricamente "vida artificial", para tratar de entender algunos aspectos de este misterio que es estar vivo. La edición del libro es muy buena, corregida a detalle y con uan portada que me parece que quedó muy bien.

Pronto estará en las librerías universitarias. La verdad estoy muy contento.

Tuesday, December 12, 2017

La revolución silenciosa


La historia de la humanidad plantea etapas en donde ocurren hechos que cambian a los seres humanos en cómo hacían las cosas e incluso cómo se comportaban. La revolución industrial, por ejemplo, hizo que de pronto mucha gente perdiera sus empleos y que mucha gente tuviese que literalmente que re-inventarse para poder sobrevivir. Después de la bomba atómica el mundo cambió y ya sabemos que una nueva guerra mundial simplemente sería devastadora para la raza humana. Y si todos estos cambios han movido al mundo, la tecnología ha hecho también lo suyo.

Cuando empezaron a salir las computadoras de 8 bits, las cuales tenían un minúsculo poder a lo que hoy podemos tener en nuestros escritorios, seguro nadie pudo imaginar lo que vendría. Y llegó la miniaturización de chips, de circuitos, y llegaron entonces los primeros reproductores de audio. Con la llegada del formato MP3 y la red de redes, Internet, entonces las personas empezaron a compartir la música y en pocos años pusieron en crisis a las disqueras.

Pero también se inventaron las cámaras digitales y sin poder detener su avance, acabó con el negocio del revelado en fotografía. Y los locales en donde se hacían este tipo de labores empezaron a desaparecer. La tecnología empezaba a hacer una revolución en donde las viejas maneras de hacer las cosas, empezaban a desaparecer casi radicalmente. Hoy, por ejemplo, el negocio de la fotografía ha dado un giro de 180 grados y prácticamente, para la mayoría de las personas, todo es ya digital aunque claro, para los especialistas siempre habrá opciones, menos que antes, pero las habrá.

Y con la llegada de los teléfonos inteligentes, con la propia llegada de los teléfonos que podían conectarse a Internet, nos llevó casi a canibalizar a las cámaras fotográficas y a los iPod, que empezaron a ser parte del hardware del teléfono. No es coincidencia la cita de Wozniak en el sentido que el iPod desaparecería pronto.

Un camino parecido se está empezando a ver con los libros electrónicos. Hay quien dice que el libro no desaparecerá, y quizás sea así, pero evidentemente con las nuevas tecnologías vemos que hay muchos libros en formato PDF, que han sido escaneados por anónimos dentro de la red y que ahora con un click pueden descargarse hasta nuestra computadora. Y pareciera que como pasó con la música, ahora los libros podrían cambiar radicalmente en el modelo de negocios porque claramente si sigue esta tendencia, ni para los escritores será negocio escribir.

Pero si vamos a las nuevas tecnologías y medios, a pesar de las grandes virtudes que ofrece el estar conectado a la red Internet, a poder ver información tanto escrita como multimedia vía nuestras pantallas de la computadora, esta posibilidad está incidiendo fuertemente en el ámbito de las televisoras y los medios electrónicos. Hoy, por ejemplo, vemos que los "youtubers" son invitados a participar en programas de televisión, porque estos son los nuevos comediantes. Y peor aún, con las políticas de empresas como Televisa, que ha tenido que empezar a cerrarle la llave de los grandes salarios a sus estrellas para eventualmente despedirlos, estos personajes se han ido a Internet, y son los youtubers que buscan sobrevivir en este terrible mundo competitivo. Y tal vez gracias a la fama que ya tenían en la TV, puedan mantenerse, pero el hecho es que YouTube, su tecnología para ofrecer contenidos multimedia que cualquiera puede hacer, está haciendo mella en el anterior poder de las televisoras,

Y si aún alguien tiene dudas, véase como los dispositivos como Rocku o el de Amazon, de pronto están dando contenidos de la televisión a demanda del usuario. Ya se acabaron los horarios y el poder de las televisoras para transmitir cuando ellos lo decidieran, la serie que nos gustaba. Hoy podemos verla a la hora que queramos en el momento que deseemos y en el dispositivo que se nos ocurra. Y de pronto los contenidos no los tienen que hacer los que trabajan en las televisoras. Y de pronto la Radio tiene el mismo problema (aunque menor), porque ya se puede hacer radio por Internet. Y en un abrir y cerrar de ojos de menos de 50 años, las cosas cambiaron a tal punto que la silenciosa revolución ya está aquí y quien no se adecue a la misma, simplemente no podrá sobrevivir.

Las revoluciones son siempre lecciones difíciles de entender o asimilar, pero están presentes a través de la historia humana. No son necesariamente malas o buenas. Todo depende si el mundo en promedio mejora y es ahí donde tenemos que evaluar si estamos haciendo las cosas bien o mal, desde luego, como raza humana.

Monday, May 01, 2017

El inconcebible universo de Pepe Gordon



El martes 25 de abril fui a una conferencia que daría el estimable Pepe Gordon con quien tengo una larga amistad. Pepe es el creador de "La Oveja Eléctrica", el programa de divulgación científica de Canal 22, el cual ya llega a su décimo primer año de estar en el aire.

Pepe Gordon es además de un gran amigo y estupendo escritor y su nuevo libro me parece un homenaje a su enorme capacidad de sintetizar la ciencia con la literatura y el arte. Editado por SextoPiso, la obra de Pepe es un ensayo en donde abunda la fineza, un lenguaje perfecto para explicar los temas más complejos, y una pizca de ingenio que prácticamente no falta en cada uno de los tópicos que aborda.

Sin tener preparación científica formal, es decir, no es físico, matemático o ingeniero, Pepe demuestra entender mejor muchos asuntos de la física moderna como la teoría de cuerdas o el increíblemente complicado "Modelo Estándar", que hasta ahora parece explicar la mayoría de los problemas en este submundo de las partículas infinitamente pequeñas.

Pepe intenta en este ensayo descubrir la posibilidad de unificar los temas de la física moderna que en ocasiones no parecen tener asidero para esto. Y habla de cuerdas con la convicción de que es una salida interesante a las dificultades que los físicos modernos tienen para explicar temas como el de la gravedad, por mencionar alguno de los más relevantes.

Pero además de esto, Pepe ha incorporado QRs, estos códigos en forma de cuadrícula con puntos, en donde con cualquier programa gratuito para Android o iOS, se pueden leer y entonces se revelará un enlace a un video en donde el lector podrá ver a un físico importante discutir los temas que Pepe ha presentado.  Digamos que es un libro en video, por decirlo de alguna manera.

El libro, ilustrado por Patricio Betteo, es francamente un goce, un espectáculo increíble para cualquier mente inquisitiva. La mancuerna que ha hecho con Pepe hace de las propias ilustraciones un fino detalle que se entenderá cuando se vean, en el transcurso de la obra.

Pepe Gordon es un gran escritor y me congratula poder compartir su pensar. Leer a Gordon es estarlo escuchando, porque escribe como habla. Basta imaginar cuando está hablando para sentir que nos está platicando algo. De verdad me tiene muy contento el resultado final del duro trabajo que significa escribir un libro como éste. Felicidades a Pepe Gordon y enhorabuena a SextoPiso por el esfuerzo para publicar esta magnífica obra.

Friday, February 17, 2017

Modelos de negocios y la vanidad humana



Hace un par de semanas me hablaron de la editorial Grupo Rodrigo Porrúa. Me habló Patricia Quinn, quien me dijo que uno de los libros que propuse en su promoción de cazadores de talentos había pasado los filtros básicos y querían publicarlo. Quedamos en vernos personalmente y por cuestiones de trabajo sólo pude ir a las oficinas una semana después. Ahí la Sra. Quinn me indicó las condiciones de la publicación de la obra, las cuales son que yo pague la producción del libro y que la editorial se encargarían de hacer las presentaciones del libro, etcétera. Se supone que en el trato está que todas las ganancias serán para mí hasta que recupere la inversión de la producción del libro y que después de eso iremos al 50% en las ganancias del mismo.

Entiendo el modelo de negocios y le dije que esperaría a la cotización, la cual finalmente me la mandaron por correo electrónico. En los siguientes días me habló Vanessa (o Valeria), no me acuerdo del nombre exacto, para darle seguimiento al asunto. Le expliqué por teléfono que sería lo más franco posible. Le informé que me parecía costosa la cotización porque no estoy en un momento de gastar una cantidad que me es muy superior a lo esperado (el tiraje mínimo son mil libros, a todo esto). Aparte de esto había otro cargo bastante oneroso para ser publicado como e-book y otro más que no entendí, que era de una cantidad similar, pero que era para estar en algo que en la editorial llaman "realidad aumentada". Estos dos últimos rubros no tienen ninguna explicación al autor.

Le expliqué a la srita. que me habló que además, en el fondo, me sentía engañado. Cuando le hablan a uno de un sello editorial como Porrúa, uno quizás asume que la editorial se interesa por publicar mi libro, pero en el modelo de negocios, que no se aclara en el proyecto de cazadores de talentos explícitamente desde el principio, (es decir, desde antes de que se manden las obras a análisis por parte de la editorial), el autor debe pagar la producción del libro. Eso es como si yo le dijera a usted lector que tiene pinta para ser locutor o locutora y lo invito a mi empresa que hace televisión. Y usted va, pero cuando va a aparecer le digo: ah, pero te aviso que tú tienes que pagar la producción. Nosotros ponemos lo demás, la infraestructura, y vas a salir en la TV, vas a ser famoso, etcétera. Es un poco deshonesto, es un poco como engañar, ¿no? Enganchan al autor con la potencial idea de publicarle su libro pero a la hora de la hora le informan que uno tiene que pagar por ello.

Pero créame, entiendo perfectamente el modelo de negocios de esta promoción. La editorial arriesga menos y esperan que el libro se venda para que eventualmente, cuando el autor recupere el gasto que hizo, puedan ambos ir a un porcentaje en utilidades mejor que en las propuestas tradicionales.

Y entiendo también que mucho se mueve por la vanidad del autor. Todo autor quisiese ser publicado y hay algo de ego y vanidad en el asunto. En mi caso ya no tengo ese problema porque ya me han publicado antes cuatro libros (todos de ajedrez, sí, y éste libro es de física). Pero comprendo que si un sello de la calidad de Porrúa le hace una propuesta así, no es tan fácil decir que no.

Por otro lado, me temo que me siento engañado, le comenté a la que me habló por teléfono, porque la Sra. Quinn me dijo primero, vía telefónica, que había pasado por varios filtros, empezando por 15 mil propuestas de libro. Después en la plática que tuvimos personalmente me dijo que eran 11 mil propuestas. No le creo esos datos. Entiendo que quiere venderme la idea, pero no me está diciendo la verdad.

Y es fácil probar que la Sra. Quinn exageró. Supongamos que había 11,000 propuestas de libro. Supongamos que tienen 110 personas para revisarlos (que desde luego no tienen tanto personal). Eso correspondería a cada uno de esos revisores el ver 100 libros y decidir si valen la pena o no. Por supuesto que pueden no pasar muchos por estar mal escritos o tener faltas de ortografía desde la página uno y entonces el revisor los descarta. Supongamos que se queda con la cuarta parte de los 100 libros. Ahora tendrán en total 2750 obras por revisar. Una labor titánica de todas maneras. Por eso no le creo a sus cifras alegres.

Más aún, comentó la Sra. Quinn que una autora (de una novela juvenil de aventuras, me parece), en su primera presentación había vendido 600 ejemplares de su obra. ¿Pues a qué foro/local la llevaron en donde cupieran 1000 personas quizás? Tampoco le creo ese dato. Lo siento. Me parece todo exagerado porque quiere que le entre al negocio que me han planteado.

Otro asunto es que Valeria, o Vanessa (?) me dijo que la editorial colocaba sus libros en muchísimos lugares. Lo que no dice y que le indiqué, es que muchas veces pueden mandar cientos de libros a muchas librerías, pero están a consignación, asunto común en esta industria hasta donde entiendo. En consecuencia, si ponen 500 libros míos en diferentes sitios no es garantía de que se van a vender. Normalmente se tienen devoluciones y en muchas ocasiones son mayoritarias. Así, poner N libros en tiendas comerciales, librerías, puestos de periódicos, etcétera, no significa que esos libros se den por vendidos y como dije, de hecho la mayoría se regresan, dato que no dicen explícitamente.

Y les explico a mis cuatro lectores: yo escribí un libro sobre la naturaleza del tiempo, es de física y no se va a vender como novela ni como libro de autosuperación. Aunque esté muy bien escrito (yo soy el autor y al autor siempre le complace su propia obra), no soy Stephen Hawking y su "Breve Historia del Tiempo". Pero yendo a los números, que probablemente que yo pudiese recuperar la inversión va a llevar muchos meses, sino es que años. Una vez McGraw Hill me dijo que un libro que escribí sobre Inteligencia Artificial me lo publicarían si podía asegurarles 500 ejemplares vendidos, cosa que le dije que no podía asegurarles nada. Por ende, no se publicó. Y lo entiendo, la industria editorial es un negocio y no es un asunto de caridad.

Todo eso se lo dije a la srita. que me habló, pero no le gustó. Me dijo entonces que qué bueno que le decía eso porque ya no perderían el tiempo conmigo. Me dijo que me estaban dando una oportunidad única cuando ese concepto para colmo es falso. En todo caso son los autores los que le dan a las editoriales esa oportunidad única de que les publiquen sus materiales porque sin libro no hay editorial, punto. El libro es pues la materia prima. Pero eso, la grosera que me atendió no lo entiende.

Lo que me dijo la impertinente empleada de Porrúa es un insulto a mi persona además de ser un insulto a mi calidad de autor potencial en dicha editorial. Le dije que buscaría sacar cita con el Sr. Rodrigo Porrúa porque a mí (ni a nadie), se le puede dar el trato que se me dio. La grosera que me atendió me dijo que me estaban dando la oportunidad pero que qué bueno, porque autores no le faltaban.

Yo me pregunto ¿Así trata a sus potenciales autores la editorial Porrúa? Para la srita que esperaba que le dijera que sí a todo, pues como no le gustó, de pronto, de ser un prometedor autor resulté deleznable. De ser un brillante escritor pasé a ser parte de la basura, desechable, total tienen lista de espera de autores. Yo no puedo creer que se me dé ese trato. No puedo creer que se me digan medias verdades (o peor aún, mentiras), sobre la realidad de recuperar la inversión y el hecho de que todo esto no me lo indicaron antes de que les mandara el libro para su revisión.

Por cierto, cuando le pedí el nombre a la que me atendió, ya no me lo quiso dar y me colgó el teléfono. Ahí tiene el trato que recibí.

Pero sin afán de hacer demasiado largo el asunto, debo decirles que en este modelo de negocios el autor puede aparecer en el sello de Porrúa (o quizás otro), si escribe más o menos sin faltas ortográficas evidentes y si tiene el dinero para pagar la producción del libro. No se trata pues de si el contenido del libro es bueno. Mi libro es de física, sobre el tema de la naturaleza del tiempo, asunto nada fácil de explicar y en que me llevé dos años en escribir. ¿Hubo en ese análisis de mi obra un diagnóstico de algún físico que siquiera hubiese hojeado mi obra? No. No hay nada de eso.

Y mi punto es que las editoriales en el modelo tradicional de negocios, cuando ven a un autor prometedor, apelan para que dicha editorial arriesgue y publique el libro porque el autor lo merece, porque su obra tiene cierto valor, etcétera, y no porque el autor va a pagar la obra para que entonces se publique.

He pedido cita con el vicepresidente de la editorial y lo veré el martes que viene. Vamos a ver qué me tiene que decir. Seguiremos informando.

Wednesday, August 31, 2016

El "Mirreynato", la otra desigualdad



Un buen amigo en Facebook me acaba de regalar dos libros que me hizo llegar vía Fedex. Por el momento hablaré del que ya empecé a leer, "Mirreynato, la otra desigualdad", de Ricardo Raphael, quien es académico, periodista y escritor. Es columnista de El Universal, conductor en Canal 11 y comentarista de noticiarios. Se ha desempeñado como profesor durante más de 15 años el el CIDE (Centro de Investigación y Docencia Económicas). Ha escrito varios libros y trata muchos de los temas sociales que aquejan a la sociedad mexicana.

En el caso de este libro "Mirreynato", habla de esta nueva estirpe de lo que en el pasado habríamos llamado "juniors", y que son los nuevos jóvenes ricos, que hacen ostentación de su nivel de vida, en donde se plantea -desde un punto de vista más de análisis puntilloso- todo lo que esto significa en una sociedad como la mexicana.


Ricardo Raphael escribe bien. Es claro y ágil. Dejo el último párrafo de este primer capítulo, para que se den una idea de lo que trata el libro, del cual ya comentaré más en la medida que avance: "El Mirreynato es un régimen moral donde predominan la ostentación, la prepotencia, la impunidad, la corrupción, la discriminación, la desigualdad, el desprecio por la cultura del esfuerzo, el privilegio que otorgan las redes familiares y un pésimo funcionamiento del ascensor social. El Mirreynato es un régimen en el que todos los mexicanos, de alguna manera, participamos".

Thursday, May 19, 2016

¿Qué libros marcaron tu vida?


Hace unos días vi un video en donde le preguntaban a jóvenes en el mero corazón de Nueva York, qué sabían de la Segunda Guerra Mundial. De los entrevistados, todos menores a los treinta años, ninguno sabía nada. Incluso una persona no conocía siquiera quién era Hitler, hasta que la entrevistadora le decía "sí, el hombre del pequeño bigote". Y uno podría reírse de la ignorancia de la juventud en el país vecino, pero aquí he hallado un video que es aún más grave.

Después del ridículo que hiciera Peña Nieto cuando éste era candidato a la presidencia de la República por el PRI, en donde en la Feria Internacional del Libro no pudo responder al cuestionamiento de que dijera tres libros que le hubiesen marcado la vida. La burla no se hizo esperar. Pero ¿y qué hay de otros políticos? Digamos los diputados. Pues bien, el siguiente video es una muestra lamentable del nivel de este país en donde simplemente no se lee.

Los que contestaron dijeron cosas como "Juan Salvador Gaviota", los libros de Cuauhtémoc Sánchez, aunque el diputadete no podía recordar el apellido de ese escritor y lo confundía con "Cárdenas". Otros mencionaron la Biblia. Otro más dijo que había leído libros de superación. Una diputada alcanzó a informarnos que no s epuede ser dirigente social y leer, etcétera. Es decir, los pretextos, la ignorancia lamentable, es parte de este país. Yo dudaba esa historia de que en México cada ciudadano lee en promedio dos libros por año. Ahora me parece que es mucho.

Por eso, entre muchas cosas, este país no sirve. Es un país de pena ajena.


Thursday, October 02, 2014

Piratería, modelos de negocios y contenidos digitales


El mundo cambió cuando apareció Internet. De pronto empezamos a tener acceso a información que antes se nos daba a cuentagotas. Hoy en día la explosión de datos, cifras, información digital, es gigantesca y tan grande es que ahora tenemos que ver cómo limitamos nuestras búsquedas para poder trabajar en esta enmarañada red de tanta información.

Pero con este nuevo elemento digital, aparecieron los piratas de los contenidos, en particular de aquellos que tenían que ver con la música, que probablemente fue la primera víctima. Con la aparición del Walkman primero, y más adelante con los iPods y reproductores digitales de audio, se inició un intercambio indiscriminado de música digital, que para colmo, se pudo hacer cada vez más víable cuando salieron los esquemas de compresión de datos como mp3.

Luego llegaron los contenidos en video, que de nuevo fueron el nuevo blanco de los piratas digitales. Aparecieron entonces quienes copiaban DVDs o incluso series completas. Hoy ni siquiera requieren de un medio físico. Hay sitios en la red, “torrents”, que contienen una cantidad innumerable de películas, incluso las de estreno, que se pueden descargar a las computadoras propias y verlas cuando lo queramos y sin pagar un peso por ello.

Desde luego que antes de estos dos tipos de contenidos digitales, ya los piratas copiaban indiscriminadamente software, programas para diferentes plataformas, cuyo costo en general era prohibitivo. Por ejemplo, 3D Studio costaba unos 3 mil dólares, obvio candidato de los piratas.

Pero el último botín de los piratas son los que comparten libros en formatos digitales, PDF o ePub, por ejemplo. Al inicio de este pirateo de libros, los que se dedicaban a estas cuestiones, escaneaban los libros con sus dispositivos caseros y con un programa determinado, pegaban cada foto y armaban un archivo en format PDF, que pónían en sitios web o depósitos de contenidos digitales.

Las respectivas industrias: de música, de programas de computadora, de películas y las editoriales, de pronto están enfrentando a un monstruo de mil cabezas, a una batalla perdida. Por ejemplo, la industria disquera profirió amenazas, castigos severos, etcétera. Con el tiempo se ha demostrado que todas estas acciones han sido inútiles. La piratería de música es incontrolable.

Pero entonces… ¿qué hacer? Quizás la solución esté en cambiar el modelo de negocios. Por ejemplo, Apple, cuando sacó su concepto de iTunes, vendió el primer día (en el 2003), un millón de canciones. No vendía ya discos completos, sino la unidad era la canción. Diez años después, Apple ha vendido unas 25 mil millones de canciones (a dólar). Y fíjense, no parece importarles si la canción es de un famoso tenor o de Gloria Trevi. No hace distinciones en calidad. Simplemente la canción cuesta un dólar… Y venden, y venden mucho.

Y este modelo parece ser mucho más funcional que el que trabajó la industria disquera por muchos años. Por ello, se me ocurre que bien podría extenderse a los libros. Por ejemplo, los programas, las apps para la plataforma móvil de Apple cuestan entre 3 y 10 dólares, siendo el promedio de unos 4 dólares (y sí, hay apps muy costosas, pero estoy hablando de las apps más usadas y las más comunes). Y venden, y las proyecciones de ventas de apps para los siguientes años hablan de que venderán tantas apps como música digital. Así pues, la idea sería vender libros entre 7 y 10 dólares por ejemplo (en versión digital). Hoy en día las diferencias entre la versión de papel no son tan extremas. Por ejemplo, un libro en papel puede costar 30 dólares y su versión electrónica 27 dólares. 3 dólares de diferencia no parece ser una oferta atractiva. Quien quiera su libro en papel, pues que lo compre, pero quien quiera la versión digital, ésta cuesta tan poco que es probable que otros no dudarían en comprarla también.

En pocas palabras, ¿qué es más fácil, vender algo de mil o pesos o mil de a peso? Parece ser mejor idea la segunda, porque si no vendo 1000, a lo mejor vendo 850 y vamos, tampoco estaríamos hablando de un fracaso de ventas, ¿verdad? Este modelo parece ser mucho más efectivo y factible en este mundo inmerso en la compartición de contenidos digitales con pocas o ninguna traba. Podría hacer levantar el negocio de las editoriales, de las películas. ¿O me equivoco?

Friday, August 08, 2014

Del pirateo de libros


Hace unos días vi en una página de ajedrez que iba a salir un libro sobre Nimzowitsch, llamado "Nimzowitsch, Move by Move", del MF Steve Giddins. Considerando que tengo un trabajo a medio terminar sobre el gran ajedrecista danés, nacido en Riga, pensé que éste sería un libro por adquirir. Entré entonces a Amazon y hallé que el libro se venderá en esta tienda virtual en un par de meses. En el Reino Unido saldría a principios de agosto. Así que lo puse en mi lista de deseos de Amazon y pensaba hacerme de él.

Pero resulta que en un sitio web al que entro, hallé que la versión electrónica (no PDF ni ePub, sino en formato Chessbase, que parece ser armada por la editorial que edita el libro), para ser descargada gratuitamente. Esto obviamente no es lo más legal del mundo y quiero suponer que alguien que compró la versión electrónica decidió hacerla pública y disponible para todos, pasándose por "el arco del triunfo" los derechos de autor de Everyman Chess y de Giddins.

El libro se ve interesante y cuando salga la versión en papel, la compraré, pero lo que me interesa es ver cómo las editoriales están ya, o empezarán pronto a estarlo, en desventaja ante la facilidad para publicar cualquier contenido en la red. No es el primer libro que se puede conseguir gratuitamente, ni será el último, pero esto habla claramente de que la situación de vender libros ha cambiado radicalmente con la llegada de Internet. De hecho es probablemente la industria editorial la última que ha tenido que empezar a lidiar con el problema de la piratería. Porque ahora no solamente hay quien en un ataque de tiempo libre inesperado, decide escanear un libro, página por página, y subirlo a la red, sino que no falta quien se hace de un libro electrónico, con DRM (derechos digitales de autor), el cual se pueden quitar si se sabe cómo, y entonces el libro queda a disposición de quien quiera descargarlo. Si además, como en el caso que menciono, el libro viene en formato para Chessbase (un manejador de base de datos de partidas), entonces el asunto no tiene vuelta de hoja: libro pirateado, lo que implica menos ganancias a la editorial y al autor.

Yo quisiera pensar que de todas maneras esto podría paliarse buscando de alguna manera un modelo de negocios que pueda satisfacer a todos, tanto editorial (y autor), como consumidores. Hay quienes a pesar de que sus libros están en PDF hacen dinero pues la gente compra sus libros. Un ejemplo es Adrián Paenza y su serie de libros de divulgación: "Matemática... ¿Estás ahí?". Se venden bien y probablemente se descarguen más aún. Es decir, el mecanismo quizás haga que el autor sea más popular y su libro o libros reciban más publicidad y por otra parte, la gente, al ver que el autor pone sus libros legalmente, decida comprárselos.


¿Qué hacer con este problema? No lo sé. Pareciera que muchos autores no tienen grandes preocupaciones al respecto. Sin embargo, es interesante hacer notar que por ejemplo, mi libro de Editorial Selector "Perfeccione su Ajedrez", se había descargado de uno de estos depósito de archivos públicos, unas 1000 veces. Es decir, son regalías que no recibiré y es dinero que la editorial tampoco recibirá.

Opino pues que se necesita un nuevo modelo de negocios. Sin duda Internet ha logrado cambiar el paradigma de cómo hacíamos antes muchas cosas y que hoy simplemente eso ya no funciona.

Friday, November 29, 2013

Presentación del libro de Merlina Acevedo


Hilda (aka Merlina) Acevedo, es una antigua amiga. Hija del excampeón nacional de ajedrez y Maestro FIDE, Armando Acevedo, tiene múltiples ocupaciones que llenan todo su tiempo y más. Así como es una pintora, también se dedica a la música. Otras veces regresa a su vieja pasión del ajedrez, en donde le dio satisfacciones como participar en varias Olimpiadas de la especialidad.

Hace relativamente poco tiempo, y tal vez por la inmediatez que ofrecen las redes sociales, Merlina empezó a escribir aforismos y palíndromas en Twitter. Lo interesante es que los palíndromas de Merlina son asombrosos, porque en muchos casos son largos, demasiado largos. No son del tipo "anita lava la tina", por ejemplo. He aquí un par de ellos:

—Nada eres, 
Adán, eres amor a ella. 
Con amor, a Eva amasaré: serás ama, ave, aroma. 
"¡No calle!, aroma seré, ¿nada seré?". —Adán.

ALBA HELADA
¡Ve nevar allá cada copo! 
¡Cómo caes, ave insonora! 
Raro llora, raro nos nieva. 
Sea como copo cada callar; 
ave nevada, le habla.

O bien, sus infinitos aforismos que buscan la reflexión:

  • Es difícil ver la verdad cuando está demasiado clara.
  •  A los necios hay que darles la razón para no perderla.
  •  El orden de los recuerdos sí altera la realidad.

Pues bien, finalmente a la editora Axial se le ocurrió hacer un libro con los aforismos y palíndromas de Merlina. Ayer 28 de noviembre lo presentó, además de que hubo una exposición de su obra pictórica.

Fue una velada interesante en donde se vio a Hilda, Merlina pues, muy contenta, finalmente porque su trabajo y manera de pensar están siendo conocidos.

A todo esto, yo le he preguntado a Hilda cómo hace los palíndromas. Dice que no me sabe decir, que los va armando en línea, en vivo. No los piensa ni los va escribiendo y formando. Es una rara habilidad y como buen científico busco hallar la explicación a semejante capacidad creativa. No la entiendo y a veces quiero pensar que tiene por ahí algunos trucos que no me quiere decir, aunque en el fondo sé que no me miente, que finalmente para ella es un don y que por alguna razón, puede hacer este tipo de malabares linguísticos de forma sorprendente.




Ayer me invitó Merlina a decir unas palabras sobre ella. Hablé con la verdad y admiré su trabajo que ya tiene muchos años y más esfuerzo. Quizás le recriminé con justicia que haya abandonado el ajedrez por tanto tiempo, pero creo que el juego ciencia le queda chico y el mundo es mucho más amplio. Tal vez debiese resumir a Merlina en sus trabajos, y como habría dicho el viejo maestro Tarrasch: El ajedrez, como el amor, como la música (y Merlina habría agregado), la pintura, los aforismos y los palíndromas, tienen la virtud de hacer felices a los hombres.

Por cierto, a quien le interese saber más sobre Merlina Acevedo, consulte su página (desactualizada, porque no contempla aún su trabajo de aforismos y palíndromas).

Wednesday, February 13, 2013

breve Historia de la Vida, de Arturo Oliver Escasán


No conozco en persona a Arturo Oliver Escasán, pero vive en la misma calle que yo. Pilar lo conoce y hae tiempo le dio un libro que escribió que se llama "Breve Historia de la Vida" en donde entiendo, está editado por él mismo, por una pequeña editorial que creo él tiene.

Arturo me vio alguna vez por la calle en donde vivimos y me reconoció por mi participación en la Oveja Eléctrica, el programa que sale en el canal 22. En algún momento le pidió a Pilar que me diera su libro para leerlo. Le interesaba mi opinión, lo cual agradezco.

Así que lo leí y quedé gratamente sorprendido. El autor ha hecho una muy puntillosa investigación sobre el origen del Universo, las teorías más reconocidas, las más en boga, aunque aclara que finalmente nos falta mucha información y que, además, hay un misterio infranqueable: ¿a cuenta de qué el Universo decidió en algún momento en hacerse consciente de sí mismo?

Habla el autor de la gran mortandad, de los problemas que habrá pasado nuestro planeta en millones de años cuando había, por ejemplo, un feroz vulcanismo, que probablemente acabó con muchísimas especies. Menciona la posibilidad de asteroides que chocaron en algún momento en el planeta y que provocaron la muerte masiva de especies. Finalmente pone evidencias sobre el calentamiento global, el cual para muchos es preocupante y no es para menos, mucha evidencia parece no ser muy halagüeña.

De esta discusión pasa al asunto del origen de la vida. ¿Cómo pudo crearse? ¿Cuántos millones de años han pasado para finalmente llegar a encontrarnos con lo que es el homo sapiens. ¿Casualidad? ¿Una deidad que nos hiciese a imagen y semejanza? Oliver no se mete en honduras religiosas ni filosóficas. Se va por el lado de lo corroborable, de la ciencia. Analiza los fósiles descubiertos, que bien que mal, nos plantean una posible historia del hombre por esta Tierra. Evidentemente la historia está plagada de agujeros en donde no hay información y hay que extrapolar datos, hacer hipótesis y esperar el siguiente descubrimiento en esta rama para poder aseverar cómo es que somos ya como somos.

El libro tiene tres grandes partes: Cosmología, Evolución y El Hombre. Es un viaje de unos 14 mil millones de años, que va desde el nacimiento del Universo hasta la llegada del hombre mismo. En mi opinión un libro bien organizado, bien escrito (a pesar de unos pocos errores ortográficos, la falta de un acento por acá, o por allá), pero por lo demás, una obra que puede hacernos reflexionar sobre nuestra propia naturaleza. Muy interesante, sin duda.


Tuesday, November 06, 2012

Más sobre el Concurso Internacional de Divulgación de la Ciencia

El estimable Bernardo Ruíz me indicó que en la Gaceta del Fondo de Cultura Económica había una nota sobre el concurso en donde mi obra apareció mencionada como publicable, por parte del jurado (ver aquí). En dicha gaceta encuentro lo siguiente:

"Al finalizar el mes pasado se dio a conocer qué obra mereció el Premio Internacional de Divulgación de la Ciencia Ruy Pérez Tamayo, convocado por primera vez y dotado de 250 mil pesos como adelanto de regalías, más la publicación en la ya populosa colección La Ciencia para Todos. Sin duda, un objetivo al convocar a este concurso fue fertilizar el almácigo de originales a partir del cual se configura nuestro programa editorial, pero hay fines más sutiles en una iniciativa como ésta. Uno de ellos es estimular a que escritores de diversa formación -lo mismo científicos en activo que divulgadores de la ciencia, e incluso mancuernas de investigadores y redactores profesionales, para así crear una simbiosos entre calidad de contenido y calidad de expresión- dediquen su tiempo a producir textos que difícilmente surgirían de la espontaneidad de sus creadores. A diferencia de gran número de certámenes literarios, las obras sometidas a éste debían prepararse ex profeso, por lo que quedamos más que satisfechos al alcanzar la cifra de 75 participantes, provenientes en su mayoría de México, si bien una décima parte provino de Argentina, España, Colombia y Venezuela.

La ciencia requiere de definiciones precisas y casi siempre operativas; la noción de divulgación científica, en cambio, está rodeada de cierta ambigüedad, que en su mejor faceta admite obras con gran contenido literario pero que en el peor tolera textos tenuemente barnizados por el conocimiento científico. Hubo entre los concursantes ejemplos de uno y otro extremos -y aún obras que rebasaron por mucho las fornteras más laxas de la divulgación- aunque el grueso se ciñó al molde de explicar algunos aspectos de una disciplina científica con pocos tecnicismos y la mayor claridad posible. Tras dos cribas, una principalmente de forma y otra de fondo, siete trabajos llegaron a la etapa final, en la que cinco acuciosos lectores -en orden alfabético de sus apellidos: Marcelino Cereijido, Javier Crúz Mena, Jorge Flores Valdés, Francisco Rebolledo Y José Sarukhán Kermez- resolvieron premiar el libro intitulado Tiburones. Supervivientes en el tiempo, escrito por un estudiante de posgrado y enamorado confeso del mundo de los escualos: Mario Jaime Rivera, y sugerir la publicación de dos piezas más: El Higgs, el Universo líquido y el Gran Colisionador de Hadrones, presentada bajo el seudónimo Ades Campos F.T., y ¿Pueden pensar las computadoras?, presentada bajo el seudónimo La Morsa. (Aprovechamos para invitar desde aquí a los autores de esas obras a que nos contacten, en caso que les interese ver convertidos su original en algunos miles de ejemplares impresos)
".

Así pues, de 75 obras, ser una de las dos merecedoras de mención por parte del jurado es un privilegio.

Saturday, September 29, 2012

La otra cara de la piratería


Ya he hablado acerca de la piratería. Es claro que a los creadores de contenidos esto es un problema real el cual, en mi opinión, no tiene solución a corto plazo. Se han inventado toda clase de macanismos para evitar que terceros pirateen contenidos con la subsecuente mengua de ingresos por parte de los que originalmente los crearon. Sin embargo, la realidad es que cada vez hay más contenidos en la red, que quienes los descargan no pagan derechos de autor.

Por ello, en principio, se han intentado estas iniciativas como SOPA, PIPA y ACTA, entre otras. El problema de todas estas ideas es que buscan controlar no solamente el asunto del pirateo de los contenidos, sino que buscan controlar directamente a todos los usuarios de la red. Convertirse finalmente en un "gran hermano", que todo lo ve, que todo lo escucha, que todo lo revisa, al mejor estilo orwelliano.

De los esquemas más interesantes para evitar la copia ilegal está el modelo de negocios que implantó el iPad/iPhone, en donde el poseedor de un teléfono o dispositivo de esa marca, entra a la tienda virtual y descarga el programa que le interesa, pagándolo con su tarjeta de crédito. El programa se descarga al teléfono o tablet de inmediato. Se usa y listo. No hay manera, al menos de forma simple, de que el usuario decida copiar ese programa a otro dispositivo, pues no hay comandos ni forma sencilla de realizar esto, si es que se puede. ¿Qué pasa si el teléfono/tablet pierde toda la información que el usuario ha comprado y descargado de la tienda en línea? No hay problema: puede redescargarlo sin costo. El sistema de alguna manera reconoce que ese dispositivo ya pagó por esas apps y se las deja descargar de nuevo sin costo alguno.

Amazon, con su Kindle, ha intentado esto, pero quiero creer que la cuestión parece más difícil de controlar. Una cosa es una app diseñada para el dispositivo móvil y otra un libro, el cual más de uno querría leer. Entonces surge la pregunta: ¿si compré el libro para mi dispositivo, por qué no puedo leerlo en mi computadora o en todo caso, si se me antoja, imprimirlo en mi casa? Finalmente no es como el software que se licencia en muchos casos. En lo que se refiere a libros, estamos hablando que cuando compro un libro físicamente ya es mío. Lo puedo subrayar, prestar, leer a otros en voz alta, etcétera. ¿Por qué un libro electrónico, porque está en ese formato, no puede ser susceptible de ser usado como un libro tradicional?

Pero más allá de esta cuestión, ahora quien escribe esto enfrenta la piratería. Un libro mío de ajedrez, de Editorial Selector, ha sido escaneado y puesto públicamente en algunos blogs que tratan sobre el juego ciencia, en donde en muchos casos los artículos son simples enlaces a depósitos de archivos públicos (mediafire, depositfile, entre muchos otros). Cualquiera puede descargar mi libro sin que tenga que pagar por él. Los dueños de los blogs indican -quizás como medida precautoria y curándose en salud- que es responsabilidad de quien descarga los contenidos. De hecho incluso indican que si al que descarga un libro en pdf le gusta, pues que le compre.

Yo -confieso- muchas veces he descargado libros en pdf y no he pagado por ello. En ocasiones ha sido mera curiosidad para poder ver qué temas contiene el libro. En otros casos, porque "me duele el codo" pagar por el mismo. Si el libro me convence, muchas veces lo he comprado. En otros casos quizás siga en mi computadora, durmiendo el sueño de los justos.

Por esto último, no he reclamado al sitio web donde vi mi libro muy bien escaneado. Además, conozco las consecuencias de querer detener que se distribuya en estos sitios de forma gratuita. Sé que pedir (o exigir) que el libro se quite de esos sitios implica que aparecerá en otros tantos blogs. El asunto es incontrolable y no tiene una solución satisfactoria.

Sin embargo, el ver mi libro escaneado y puesto a disposición pública me hizo sentir curiosidad: ¿cuánta gente lo habrá descargado ya? Al momento de escribir esto hay un total de 1150 descargas. Esto significa que más de 1000 ajedrecistas se interesaron por el libro que -tal vez- no pueden adquirirlo en donde viven, o bien, simplemente no quieren comprarlo. En este sentido, podría verse como una especie de promoción desinteresada de mi obra. Finalmente uno escribe un libro porque tiene algo que decir, que no se ha dicho o bien, que enriquece lo que ya se ha dicho sobre un tema.

Y esto es precisamente la otra cara de la piratería. Gracias a quienes escanean y ponen públicamente información de otros, se pueden promover estos autores, además de que en muchos casos, habrá quien pueda sacar provecho de los contenidos, sin tener que estar limitado por las cuestiones comerciales. No todo es terrible en la piratería.

Wednesday, May 23, 2012

El acceso a la información hoy


Para nadie es un secreto que desde hace muchos años juego y estudio al ajedrez. Es como una segunda carrera a la cual le invertido probablemente más años que a la física y/o la computación. La realidad es que el juego ciencia tiende a convertirse en obsesivo para aquellos que lo practican oficialmente, es decir, van a torneos y siguen las competencias internacionales vía Internet, además de jugar, desde luego, a través de algún portal específico para los amantes del juego ciencia.

Libros de ajedrez, discos compactos con monografías de apertura, ejercicios de táctica, videos con las explicaciones de connotados maestros sobre las partidas más fantásticas de todos los tiempos, son ya parte de las biblioteca (y discoteca) de todo aficionado al ajedrez. La información se multiplica y no es casualidad que los ajedrecistas de hoy día juegan mucho mejor que los de hace 50 años. Hay muchas más posibilidades, más recursos, más información. Y si a esto añadimos las bases de partidas, que ya cuentan con unos 5 millones de las mismas, registrando todo el ajedrez en el mundo, además de los motores de ajedrez (los "engines"), que juegan mejor que el 99.99% de los seres humanos en el planeta, pues tenemos un panorama nunca antes conocido. Por ello, ver a grandes maestros de 12, 13 o 14 años parece que ya no asombra a nadie. Muchos jugadores jóvenes, que están llegando al pináculo del ajedrez mundial seguramente se formaron con toda esta información que antes, simplemente, no era accesible. Baste un dato: el Excampeón del Mundo, Anatoly Karpov, me dijo en la entrevista que tuve la suerte de hacerle, que cuando jugó contra Korchnoi en Baguio, Filipinas, por el Campeonato Mundial, el equipo de karpov llevó unos 400 kilos en libros. Hoy todos esos libros cabrían, por ejemplo, en un Kindle.

Más de uno podrá decirme que sí, efectivamente hay mucha más información para el ajedrecista, y que además, se genera día a día más y más, pero que el problema es acceder a toda esta cantidad de información. Los libros de ajedrez se multiplican y es probable que haya más libros sobre el juego ciencia que sobre cualquier otro juego de mesa. No sé cuántos libros saldrán por año que versen sobre algún tema de ajedrez en el mundo por año, pero es evidente que son muchos, demasiados para que se puedan tener todos.

Pero el costo parece ya no ser un problema. Mi percepción es que gracias a la red Internet el acceso a toda esta información ya no es problema. Ahora tenemos algunos factores que han cambiado las cosas. Por ejemplo, hay más acceso a la llamada banda ancha (al rato será fibra óptica, que promete aún más velocidad), con lo cual, se pueden descargar libros completos en poco tiempo (un par de minutos). Por otra parte, hay escáner para "fotocopiar" en formato electrónico -página a página- cualquier título de ajedrez. Hay además programas que permiten tomar todas estas imágenes digitalizadas y armarlas en forma de libro en formato PDF. Así, de pronto, más de un aficionado al ajedrez, con cierto tiempo libre, puede escanear su libro favorito y después subirlo a algún depósito de archivos como MediaFire o DepositFiles, en donde cualquier puede descargarlos sin ningún costo.

Hoy en día los libros están empezando a correr con la suerte de la música en mp3. Ahora libros en formato DjVu y PDF son fácilmente accesibles y sin costo, aunque es claro que todo esto tiene las mismas connotaciones de ilegalidad que cuando se discutía (y se sigue discutiendo, lo sé), el problema de la piratería en la música. Sin embargo, debo decir que a pesar de los sitios que amables aficionados han puesto a disposición del ajedrez y de la información sobre el tema, a mí muchas veces me gusta tener el libro en papel. Eso de leer en la pantalla en muchas ocasiones no me parece cómodo, amén de que tengo que confiar la información a un dispositivo móvil electrónico, que si nos falla en el momento crítico, nos deja sin los libros digitalizados. A un libro en papel le puede caer agua, ensuciarse, doblársele las páginas y aún así, poder ser leído. Por ello, si de verdad me interesa un libro pues lo compro.

Quizás la ventaja está en que muchos libros de ajedrez ahora puedo descargarlos a ver si me late tenerlos o no. Es como una extensión de lo que hace por ejemplo Amazon, que permite "hojear" los libros que vende, aunque en algunas páginas (índice, un par de capítulos iniciales y ya). Aquí podemos "hojear" todo el libro. Obviamente muchas veces también es importante la calidad del escaneo del libro. En ocasiones ésta es muy deficiente y la verdad es que en ese caso, prefiero el libro en papel.

Ahora bien, hay quienes por simple amor al arte ponen en formato PDF, escaneados, libros que incluso ya no se consiguen en ninguna parte (por ejemplo el de Botvinnik, Computers, Chess and long range planning, que en pasta dura cuesta unos 72 dólares en Amazon (yo lo compré en Hastings, Inglaterra, por unos 3 libras, en pasta dura, aunque algo maltratado). Para esos casos es mejor eso a no poder hacerse de la información.


Pero aún así, habría que poner en tela de juicio si de verdad la piratería de libros terminará siendo como la piratería de la música. Por ejemplo, Adrian Paenza, autor de una serie de libros como "Matemáticas, ¿estás ahí?", en las entrevistas que dio la semana pasada en México (pues vino a promover su última obra de su colección de divulgación), dijo que todos sus libros están en la red y se pueden leer directamente sin pagar por ellos (por ejemplo, http://www.librosmaravillosos.com/matestahi01/index.html). Curiosamente, Paenza ha vendido -libros en papel- ya un millón de ejemplares. El propio autor se pregunta si no habría que reconsiderar toda la industria editorial al respecto y los problemas que dicen tener, con la piratería.

Lo que sí me queda claro es que el mundo ha cambiado. La información ha cobrado una importancia extrema y gracias a las nuevas tecnologías, se tiene más acceso a todo.

Monday, May 21, 2012

Reclamo a Amazon



A mediados del mes de marzo de este año, pedí a través de Amazon un libro en particular. El costo del libro fue de unos 24 dólares (unos 9 dólares de gastos de envío). El 29 de marzo supuestamente la orden fue mandada vía "international standard shipping", lo cual significa que podría tardar hasta 3 semanas. No me urgía el libro, amén de que en general, los pedidos de Amazon llegan antes de lo estipulado.

Pero he aquí que aún en la fecha de hoy no me ha llegado nada. Revisé en mi cuenta en Amazon y reclamé el asunto. Recibí como respuesta que un representante de Amazon me contestaría en menos de doce horas.

Tal vez un par de horas de escribir mi queja, me contestó la gente de Amazon. He aquí su carta traducida y resumida:
 
Hola,
Lamento mucho leer que la orden de su libro no ha llegado en la fecha estimada.  
Hemos investigado y hallado que el paquete se ha demorado mientras está en tránsito por factores externos y el responsable del envío está haciendo todos los esfuerzos por asegurarse que el paquete llegue a sus manos.  
Los paquetes internacionales se mandan a la empresa regional más cercana de envío que los manda a los clientes vía sus autoridades locales postales. Debido a que la entrega final se hace por el servicio postal local, la confirmación de la llegada del paquete no está disponible, incluso si el paquete fue monitoreado en ruta desde quien lo envía. El monitoreo y la confirmación de la entrega solamente pueden hacerlo si quien lo manda le informa a Amazon.  
Por favor, espere hasta el nueve de junio, antes de pedir un reemplazo o la cancelación del envío para que le regresemos su dinero. De otra manera, usted tendría que lidiar con los problemas de regresar el paquete enviado. En mi experiencia, los paquetes tardíos llegan no mucho después de la fecha estimada para el arribo del mismo. 
Entiendo que el esperar más días puede ser frustrante pero basado en nuestro conocimiento histórico de los tiempos de arribo a México, la mayoría de los paquetes llegarán antes de que se ordene un reemplazo del mismo. 
Para compensar este retraso, he avisado que se le regrese el costo total del envío, cuyo total es de 9.98 dólares. Ese dinero deberá aparecer en dos o tres días hábiles. 

Le enviaremos un correo cuando la transacción se haya completado. Puede ver sin embargo esto en el sumario de su cuenta en este enlace:

www.amazon.com/xxxxxx/xxxx/xxx (aquí viene el enlace, pues) 

Yo seguiré atenta sobre el tema de que usted haya recibido el paquete el 9 de junio a más tardar. En caso de que no lo reciba, me aseguraré que se le regrese el dinero o se le mande un reemplazo. 

Entiendo que el regresarle los costos de envío por la tardanza en la llegada de su paquete no compensa totalmente la situación. Por favor, acepte esto como un gesto de buena fe y una disculpa por cualquier inconveniente.

Saludos
Anantha K.C 
 
 
Un par de horas después recibí un correo indicándome que mi tarjeta había sido abonada con los 9.98 dólares. Así que debo verlo reflejado en mi estado de cuenta. Lo interesante aquí no son los 9.98 dólares, sino la manera en como Amazon lidió con mi queja, sus ganas de solucionar la dificultad y por ende, el hallar la satisfacción del cliente. Muchas empresas deberían aprender de las políticas de Amazon.

Confieso que no me hace gracia esperar más de la cuenta, pero bueno, creo que Amazon tiene la actitud correcta con los clientes y es claro que por eso es uno de los líderes mundiales en este nicho de mercado.